El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

La lucha de Sandra Zunino

Sandra Zunino es una de las tantas personas damnificadas después de la tormenta que inundó Sierras Chicas. En esta nota la damnificada relata todo lo vivido.
Nueva iniciativa para limpiar el dique La Quebrada 4

Río Ceballos. A menos de una semana del quinto aniversario de la inundación de 2015 en Sierras Chicas, Sandra Zunino, vecina de Río Ceballos, recuerda ese día con dolor. Al ingresar a la casa en la que vive, una carpeta llena de fotos, documentos y denuncias se hace notar. Se trata de todos los archivos que posee sobre cómo la perjudicó ese fatídico día.

Zunino resalta la falta de respuesta del Estado, la falta de contención a lo largo de los años y su deseo de justicia. Fueron sus alumnos y desconocidos de todo el cordón serrano quienes la ayudaron a reflotar, consiguiendo cortinas, muebles y ropa, entre otras cosas.

La historia de Sandra no trata sólo de la desesperación que vivió ese día o de la pérdida de su hogar. Esa estructura era una fuente de ingresos, contaba con tres salones comerciales. Ante esto, Zunino se vio gravemente perjudicada, ya que su salario docente debe ir destinado al alquiler de una casa (la cual el Estado había prometido solventar) y a abogados, quienes se esmeran en conseguir justicia para ella.

La rioceballense hace años que se enfrenta a la usurpación de la casa a la cual alguna vez llamó hogar. La edificación sufrió daños irreparables sin embargo, el terreno sigue siendo suyo. Habitar esa casa es un gran riesgo debido a las altas probabilidades de derrumbe.

Si esto sucediera, Zunino se vería gravemente perjudicada ya que la vivienda sigue a su nombre, por lo cual podría verse involucrada en problemas legales.  La casa se encuentra frente a la pileta arcoíris de Río Ceballos, y los vecinos de la zona están juntando firmas para que esas personas sean desalojadas, debido a que manifiestan que son “individuos conflictivos”.

Son infinitas las historias sobre lo sucedido el 15 de febrero de 2015, todos los habitantes de Sierras Chicas se vieron afectados de una u otra forma por la catástrofe. Muchos perdieron sus viviendas, otros sus pertenencias, algunos ganaron un temor a las tormentas que no es grato, más de los que se pueden contar perdieron a seres queridos, debido a que la lluvia se llevó la vida de personas con el correr del río.

Hay heridas que pudieron sanar, otras que no y que quizás, jamás lo hagan. Pero algo seguro es que, a cinco años, los habitantes de Sierras Chicas quieren una respuesta. Cuando la solidaridad de desconocidos es más grande que el compromiso del Estado, podría considerarse que los funcionarios le están fallando a la sociedad.

“Mi pregunta es cómo accionará el intendente Baldassi ahora, ya que el mandatario anterior no me dio ninguna respuesta. Sólo espero que con el cambio de gestión también haya un cambio en la actitud de los funcionarios, a quienes les depositamos nuestra confianza”, concluyó Sandra.