A ocho años de la Gran Inundación de aquel 15 de febrero de 2015 que afectó a gran parte de las Sierras Chicas, aún queda el dramático temor y recuerdo en aquellos que padecieron la tragedia directa e indirectamente, y que enlutó a esta región cordobesa.
Pérdidas humanas, animales y materiales, sumado a un cuestionado avance demográfico sobre el medio ambiente y al mal accionar político de los funcionarios de turno, quienes dejaron sin respuestas inmediatas a miles de personas durante mucho tiempo, no quedándoles otra manera que manifestarse durante años en las calles de las principales ciudades del cordón serrano y Córdoba capital.
El Estado ayudó a los damnificados con kits de electrodomésticos, colchones o viviendas (algunas aún en deuda). Además de la colaboración anónima de muchas personas que donaron ropa, muebles, alimentos y lo que estuviera a su alcance. Sin embargo, hay algo que nadie pudo reparar: el daño emocional y psicológico.
Entre los vecinos de la región es frecuente escuchar declaraciones tales como: “Cuando hay lluvia no puedo dormir”; o “Antes no me daban miedo las tormentas, ahora me aterran”; e incluso “Duermo con un brazo al costado de la cama, por las dudas, así, si empieza a entrar agua, me despierto antes de que se inunde”.
Cabe recordar que Mario Navarro, observador meteorológico de Salsipuedes, en 2020 se había animado a contar a este medio que días antes del 15F pudo advertir y anticipar sobre la posibilidad de que sucediera una gran tormenta sobre la región y que no era semejante a cualquier otra.
El profesional del clima afirmó que avisó a los municipios de aquel entonces sobre la magnitud de la lluvia, que incluso, superó todas sus expectativas respecto a lo que había pronosticado.
“Había anticipado el 10 de febrero que iban a haber lluvias importantes. Se había advertido que íbamos a tener tormentas intensas mucho más importantes que los primeros días de febrero y está en los protocolos de Defensa Civil de Río Ceballos y de otros municipios, que yo se los había advertido. Lo que seguíamos nosotros sosteniendo de que, a la madrugada, a las tres, cuatro de la mañana, ya habíamos advertido que la cuenca media alta íbamos a tener lluvias de 60, 70 milímetros. Sí, el total superó las expectativas, pero estaba previsto que iba a haber eventos grandes”, explicó.



Por su parte, a principios de febrero de este año en Villa Allende el Consejo Municipal de Ambiente encabezó la pintada de un mural comunitario para recordar y prevenir. El lugar elegido, en la pared de la pollería La Familia, se ubica al frente del polémico proyecto Villa Allende Suite.
Además, este miércoles a las 18.30 horas se realizará una jornada en Río Ceballos, en el marco del 8° aniversario de las inundaciones en el corredor de Sierras Chicas.
La actividad se titula “Defendamos el Río para evitar otro 15F-Ni olvido ni perdón. El Estado es responsable”. La concentración contará con una radio abierta, espectáculos y muchas otras expresiones artísticas.
Desde el colectivo de Autoconvocados en Defensa del Ambiente, plantearon: “Han pasado 8 años de las inundaciones del 15 de febrero y todavía seguimos esperando las obras de infraestructura comprometidas por el gobierno provincial y los gobiernos municipales”.