En tiempos en que se cuestiona la relevancia y futuro de las bibliotecas (públicas y privadas), el municipio de Villa Allende junto a organizaciones no gubernamentales, se preparan para celebrar la reapertura de la Biblioteca “Libro Abierto”.
Por Mabel Tula | periodico@elmilenio.info
Colaboradores: Delfina Medrano, Pedro Rolón, Lucía Crostelli, Lucas Foscalino (4to IMVA) y Yacu Chalub (4to IENM)
[dropcap]L[/dropcap]a biblioteca “Libro Abierto” es la única biblioteca popular de la ciudad; la locación del edificio fue cedido en la intendencia del doctor Arias a un grupo de madres y se sostuvo en los siguientes años hasta la actualidad con esa misma modalidad. El servicio en este momento no está funcionando, ha sido una de las instituciones descentralizadas a las que más ha impactado la inundación del 15 de febrero de 2015, ya que está ubicada en la confluencia de dos calles donde prácticamente pasaba el río (Saenz Peña y Río de Janeiro). Las pérdidas han sido cuantiosas en materia de equipamiento mobiliario y textos.
Según Débora Bercovich, Coordinadora general del espacio, “la gestión anterior había decidido cerrar la biblioteca y por suerte no hubo tiempo para ello. Fue decisión prioritaria del actual intendente que se volviera a abrir ya que lo considera fundamental como espacio público, es un lugar de la comunidad y que va a contar con el apoyo del municipio, como en otros años no ha tenido”.
La biblioteca cumplió 25 años en 2015 pero estuvo cerrada los últimos seis, básicamente desde el fallecimiento de Rosita Reynoso, que era el alma de ese espacio.

La intención de la Dirección de Cultura es que en las próximas semanas, antes de que finalice octubre, esté abierta al público. “En estos días llegará un cuerpo de docentes especializados de la facultad de Bibliotecología y archivología para realizar una jornada en la que se catalogarán los libros , ya que ha quedado muy desordenada, entre lo que realmente se tuvo que tirar por una cuestión de que ya no tenían uso más la sobrepoblación que había de textos. También se esperan donaciones de editoriales con libros que realmente hoy la gente los aprecia y sabemos que realmente es necesario que estén disponibles para la sociedad”, afirmó Bercovich.
Si bien la biblioteca popular está parada bajo las regularizaciones de la CONDIP (subsidiada en lo que son gastos corrientes), la reconstrucción de la biblioteca fue con apoyo del municipio y del intendente, quien considera este espacio como algo vital para la educación y la cultura de la sociedad. También tienen que ver muchas organizaciones de Villa Allende que traen chicos de intercambio de diferentes partes del mundo; estos jóvenes realizaron cerca del 50% del trabajo de recuperación como: reciclado de muebles, pintado de paredes, sillas, bancos y también reacomodaron la biblioteca. La sociedad también contribuyó en esta reconstrucción colaborando con materiales para trabajar.
Proyecto escolar, proyecto social
Una de las instituciones escolares que está colaborando para la puesta en funcionamiento de este espacio público, es el Instituto Milenio de Villa Allende en el marco de un proyecto del espacio curricular “Formación para la vida y el trabajo” a cargo del docente Germán Vítale y la colaboración de profesores de artística. Los alumnos de 4° año A se encargarán de elaborar un mural, pintar las baldosas, los bancos, plantar flores y los alumnos de 4° B restaurarán el interior del lugar, realizando tareas como remodelar los muebles y los cuadros, también pondrán zócalos en las paredes.
“Los alumnos nos dividimos en varios grupos responsabilizándonos de diferentes tareas para realizar el proyecto, por ejemplo, un grupo se encargará de realizar el diseño de un mural, otro el presupuesto, otro la compra de materiales, otros recaudarán fondos vendiendo comida casera en los recreos del colegio IMVA”, expresaron Tomás Dómina y Francisco Aguiar de 4° año A.
Libros y algo más
También el próximo mes comenzarán a funcionar talleres de arte para niños, talleres de artes plásticas y manualidades para adultos y otros espacios que por ahora se ofrecen en la casa de la cultura que está frente a la biblioteca.
“El próximo año la oferta de talleres culturales será mucho más amplia. Por ahora se puede aprender Lettering -que es una técnica a mano alzada de diseño de tipografías-, también vamos a tener un taller de narración con el grupo narrapalabras que son los generadores del Congreso Internacional de Narración (este año tuvimos la oportunidad de ser sede del cierre del congreso internacional, participaron narradores de todas partes: de España, de Cuba, Colombia). También tenemos proyectado brindar apoyo escolar a estudiantes secundarios; vamos a tener una oferta bastante interesante de actividades”, finalizó Débora Bercovich.
Todavía no se habla de computadoras, conexiones de internet ni adaptación a los nuevos usuarios nativos digitales; por ahora, lo importante es restablecer este espacio que ofrece tranquilidad, desconexión, concentración y reflexión, actividades también importantes para el contacto con la cultura.