Sobre llovido, mojado. En épocas de pandemias y epidemias, el dengue presenta uno de los mayores riesgos en la región. Un muestreo de Aedes aegypti que fue realizado en 20 barrios de la ciudad de Córdoba y alrededores, permitió encontrar diferencias genéticas, desatando la alerta de que el mosquito transmisor seria cada vez más peligroso. Esto preocupa a investigadores y autoridades cordobesas por la peligrosidad de la mencionada enfermedad.
La Provincia registró 526 casos de dengue
Para explicarlo mejor, los investigadores sospechan que las diferencias genéticas encontradas estarían asociadas a una mayor capacidad en lo que respecta a la transmisión del virus sumado, a que estos insectos voladores son cada vez más resistentes a los insecticidas.
Vale aclarar, que la investigación fue desarrollada por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Conicet, lo que implicó el análisis del ADN de las larvas recolectadas en los mencionadas sectores de la capital y la región.
Objetivos y descubrimientos
El objetivo principal del estudio fue determinar si existían diferencia genética entre las poblaciones urbanas de Aedes aegypti, siendo este el principal vector del dengue, el zika, el chikungunya y la fiebre amarilla.
Así fue, como se hallaron altos niveles de diferenciación genética entre las poblaciones geográficas de estos mosquitos, por lo que son muy diferentes entre sí desde el punto de vista genético (alto grado de polimorfismo). Relacionando esta variabilidad genética a la lo que podría ser una mayor capacidad de transmisión del dengue y una mayor resistencia a los insecticidas.
El estudio menciona que lo anterior podría deberse a la localización de la provincia de Córdoba en el centro del país, lo que implicaría el cruce de diversas rutas nacionales e internacionales, favoreciendo lo anterior a la introducción y el transporte pasivo de diferentes linajes de la especie.
“En la especie humana, por ejemplo, hay personas con diferente color de piel o tipo de cabello. Esos rasgos tienen que ver con la herencia o variabilidad genética. En el caso del Aedes aegypti esas características genéticas pueden estar asociadas a la capacidad que tiene el mosquito de infectar y contagiar el virus, o al grado de tolerancia a los insecticidas, entre otros aspectos”, señaló a Canal 10, Walter Almirón, director del Centro de Investigaciones Entomológicas de Córdoba dependiente de la UNC e integrante del proyecto.
“En la ciudad hay un ‘crisol’ de mosquitos que proceden de distintos lugares, principalmente del noroeste y noreste de Argentina, y de países vecinos, como Brasil, Paraguay Bolivia. Eso ayuda a explicar la gran heterogeneidad desde el punto de vista genético”, agregó.
