Los Juegos Nacionales Evita son la principal competencia deportiva juvenil de Argentina. Organizados por la Secretaría de Deportes del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, cuentan con un programa que reúne 63 disciplinas y un sistema compuesto por dos etapas: un proceso clasificatorio y una fase final, dividida en cinco eventos.
El encuentro se realizó en Mar del Plata a lo largo de una semana y finalizó el pasado 29 de octubre, contando con más de 25 mil representantes de todas las provincias. Desde Córdoba, la integrante de la Escuela de Atletismo Milenio, Bianca Araya Díaz, participó en varias categorías.
En primer lugar, realizó la prueba de 80 metros llanos, obteniendo el octavo lugar entre 48 participantes de todo el país. También, corrió 150 metros llanos, quedando en el puesto 11, y, junto a otras cuatro cordobesas, logró el sexto puesto en el relevo 5×80.
“Me siento conforme porque este era uno de mis sueños y espero el año que viene llegar a más”, dijo al respecto Bianca, que con 12 años ya alcanzó una de sus grandes metas. Asimismo, destacó “el esfuerzo y las horas de entrenamiento” que implicó clasificar para la jornada. “Tuve que pasar la instancia nacional y provincial, no fue nada fácil, pero el poder hacerlo me hizo sumamente feliz”, reconoció.
Además, la atleta contó que, a comienzos de noviembre, participó en el 22° Campeonato Nacional U16 en los desafíos de 80 metros, 200 metros, lanzamiento de bala y relevos de 8×200. “Este último fue con 4 chicas y 4 chicos. Lo disfruté un montón porque nunca había hecho una carrera tan larga y fue una experiencia muy linda”, contó al respecto y celebró: “Es mi primer año compitiendo como atleta federada”.
La huella de un impulsor
El primer acercamiento de Bianca al atletismo fue cuando tenía apenas 6 años. Cursaba primer grado y de la mano del fallecido docente y entrenador Juan Alberto Farías dio sus primeros pasos en el deporte que hoy es su pasión, una que además comparte con su hermana, la multicampeona Martina Araya Díaz.
Desde entonces, no paró. Hoy en día, mantiene una rutina de entrenamiento cinco días a la semana: lunes, miércoles y viernes lo hace por la mañana en el Polideportivo de Mendiolaza, mientras que los martes y jueves asiste al Estadio Mario Alberto Kempes, por las tardes.
Cada día cuenta con el apoyo y asesoramiento de Irma Varela, quien a su vez fuera la esposa de Juan. “Me ayuda en todo, a mejorar como deportista, pero también como persona”, remarcó la joven al hablar de su entrenadora. A su vez, comparte las prácticas con un grupo de compañeros, a los cuales ya considera amigos. “Se creó un grupo muy lindo gracias a este maravilloso deporte”, indicó.
Finalmente, reveló aquello que más disfruta del atletismo: “En velocidad y lanzamiento siento que puedo ser yo misma. Es difícil poner en palabras algo tan lindo, pero me encanta aprender, saber las técnicas”. Para concluir agradeció a Varela y Farías, sus entrenadores: “Sin ellos no habría llegado, quiero dedicarles esto e ir por mucho más”.
