[dropcap]E[/dropcap]l tiempo pasa y el crimen de Laura Moyano continúa sin esclarecerse. Se trata de la mujer trans hallada muerta el 25 de julio de 2015 en Villa Allende Parque. Distintas agrupaciones de derechos humanos, amigos y familiares marcharon en Colón y Cañada, asistiendo al pedido de justicia por su trágico fallecimiento.
Moyano fue vista por última vez el viernes 24 de Julio de 2015: Laura concurrió esa noche al boliche Santa Diabla, en Villa Allende, a la salida de este se la vio con un hombre.
Al día siguiente los policías encontraron su cuerpo ya sin vida, en una construcción abandonada, en la calle Donato Alvarez al 9700. Allí pudieron identificar golpes en el rostro, además de una fuerte comprensión en la zona del cuello.
A partir de ese momento el asesinato no ha dejado más que incógnitas, con cinco personas detenidas, cuatro de ellas por la fiscal Liliana Copelo, bajo la presunción de que habían participado del crimen. Sin embargo los cinco sospechosos fueron liberados por falta de pruebas, es decir en la actualidad el caso no tiene detenidos ni imputados.
“Hasta el momento no tenemos nada. Para mí la causa está en cero, sin embargo vamos a seguir peleando por justicia”, declaró durante la marcha de ayer la hermana de Laura Moyano.
Siguiendo esta línea la Coordinadora de Justicia dijo “Denunciamos la ineficacia de la fiscal Liliana Copelo en el caso de Laura Moyano. Exigimos el avance en la investigación, el esclarecimiento del hecho y que se encuentre a los responsables”
Laura contaba apenas 35 jóvenes años, y soñaba con un documento que reivindique su identidad y su nombre. En cambio padeció un trágico destino y fue asesinada a los 35, la misma edad promedio de esperanza de vida que tienen las mujeres trans en nuestro país.
