Habitualmente, el término “gaje del oficio” se suele asociar a las molestias o perjuicios que se experimentan con motivo del empleo u ocupación. También se relaciona con algún tipo de accidente laboral o inconveniente causado por el desempeño de cualquier trabajo.
Lo real es que es cierta cada una de las afirmaciones, pero también es válido reconocer que los gajes del oficio actuales tienen que ver con el contexto sociocultural y económico en el que se desarrolla la tarea.
Somos los seres humanos los que hacemos que hoy los gajes del oficio no sólo devengan de las labores propias de nuestra ocupación, sino también de las relaciones humanas que establecemos entre pares y las normas de convivencia de la comunidad.