2 de marzo: Llegada a Buenos Aires y luego a Córdoba


Catorce horas de vuelo separan Roma de Buenos Aires. Hemos aterrizado en el aeropuerto de Ezeiza antes del amanecer, agotadas por la mala noche (el asiento del avión no es el mejor lugar para descansar).
El vuelo de Buenos Aires a Córdoba nos resultó muy placentero: avión recién estrenado, buen servicio a bordo, travesía plácida y asiento junto a la ventanilla, ¿qué más se puede pedir? A nuestra llegada, recibimos una acogida muy cariñosa por parte de las familias anfitrionas.
3 de marzo: Acogida en el Instituto Educativo Nuevo Milenio de Unquillo
Madrugón para asistir a la ceremonia de izada de bandera en el colegio de Unquillo, se entra a las siete de la mañana. Desayunamos en la biblioteca del colegio y luego las chicas se van a clase con sus compañeros argentinos.
En el segundo recreo hablé con ellas y comentaron que el sistema argentino se centraba en el estudiante, que los profesores conocían y apreciaban la singularidad de cada estudiante. A los profes de aquí sus alumnos sí les importan: se centran más en la persona que en los contenidos.

4 de marzo: Excursión a Peñón del Águila
8 de marzo: Excursión a Alta Gracia


10 de marzo: Chocleada en el colegio y visita a la Capilla Buffo
Dos veces al año el Instituto Nuevo Milenio de Unquillo organiza este acto social: los estudiantes de sexto cuecen las mazorcas de maíz en una gran olla. Luego les echan sal y la “rocían” con mantequilla derretida. ¡Están deliciosas!




12 de marzo: Despedida en Unquillo
La dirección de los institutos de Unquillo y Villa Allende han vuelto a dar prueba de su capacidad organizativa para preparar eventos con los estudiantes: con la colaboración de las familias, de los profesores de gimnasia Guillermo y Nancy, del conserje Roberto y del ex alumno Diego, han preparado una jornada repleta de actividades lúdicas y de convivencia: primero una caminata hasta la gruta de la Virgencita de Lourdes de Unquillo, luego una “choripaneada” riquísima y más tarde una “prueba” de bailes tradicionales argentinos.
Luego las chicas amasan y hacen pan al horno. A continuación, juegos en la cancha cubierta y, para concluir, un mate cocido dulcísimo, el mejor que he tomado aquí.



13 de marzo: Partida para Buenos Aires
Se acerca la conclusión del intercambio y la despedida es larga y emotiva. Fotos y más fotos, llantos, abrazos… Me siento un poco cruel cuando paso lista para que entren en la zona de control de pasaportes pues las obligo a separarse.
Aunque como cantaba Mercedes Sosa, una despedida es también una promesa de reencuentro.