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Subdivide y urbanizarás 

El Concejo Deliberante aprobó excepciones al Código de Ordenamiento Urbano y de Edificación, habilitando así nuevos lotes en terrenos ya subdivididos. Vecinas y vecinos reclaman que la ciudad ya se encuentra colapsada, con dificultades para brindar servicios básicos como el agua. Por esa razón, denunciaron a concejales e intendente por incumplimiento de sus deberes como funcionarios públicos.

La comunidad de Salsipuedes nuevamente se encuentra en alerta ante la aprobación de cuatro proyectos de ordenanza que habilitaron la subdivisión de lotes que ya habían sido subdivididos con anterioridad. Se trata de pedidos de excepción al Código de Ordenamiento Urbano y de Edificación Nº 942/08 de la ciudad.

Ante el avance inmobiliario en el corredor, y con el antecedente de la aprobación del primer barrio privado en la localidad el año pasado (San Miguel), vecinas y vecinos comenzaron a pedir explicaciones al Estado municipal.

“Defender el monte nativo ya no es una cuestión poética. El monte no es solo un árbol, es todos los servicios ecosistémicos que brinda y que hacen posible la vida”

Claudia Valetti

Hecha la ley…

Cuando hay excepciones a una ordenanza es porque algo no está bien”, comentó en diálogo con El Milenio Claudia Valetti, presidenta de la Asociación Civil Monte Vivo, una de las organizaciones que sostiene el reclamo junto a Asamblea Por El Monte Salsipuedes, Salsipuedes Nopuede Dormir y Asamblea Ambiental Vecinal de Villa Las Selvas. 

Estos pedidos de excepción fueron presentados al Concejo Deliberante por particulares bajo la figura de “convenios urbanísticos” celebrados entre el Municipio de Salsipuedes y privados poseedores de tierras y terrenos de amplias proporciones, que en varios casos abarcan zonas de monte nativo, según denuncia la comunidad.

Las asambleas ambientales locales tomaron conocimiento de esta situación el pasado 10 de agosto y desde entonces comenzaron a solicitar el acceso a los expedientes de los proyectos a través de notas. Con el devenir de las semanas, los vecinos y vecinas se presentaron repetidamente en las sesiones del Concejo Deliberante para obtener respuestas y exigir instancias de participación civil. Sin embargo, finalmente los cuatro pedidos de excepción fueron aprobados.


Consecuencias a futuro

Aunque los cuatro proyectos son excepcionales porque buscan subdividir terrenos ya divididos, cada caso tiene sus matices. El primero corresponde a una familia de La Estancita que ha construido dos casas en un lote y quiere regularizar esa subdivisión. El segundo se trata de un propietario que compró tres lotes, pero desde Rentas provincial los unificaron en uno mismo, ante lo cual hoy pide la subdivisión para poder venderlos.

El tercer caso es el de San José, un gran predio con salida a la ruta E-53 y llegada al río que, como apunta el sector ambientalista, implicaría pasar por encima de zona roja de monte nativo. Por último, un lote de siete mil metros cuadrados ubicado detrás del parque Los Algarrobos, que con el visto bueno del Concejo Deliberante se dividió en siete lotes más pequeños.

De acuerdo con Valetti, estas últimas dos excepciones aprobadas son las más problemáticas porque no solo implican el desmonte de zonas que deberían protegerse, sino también la llegada de nuevos residentes a una ciudad que ya tiene dificultades para garantizar servicios básicos, especialmente la provisión de agua.

En el caso de los lotes detrás del parque Los Algarrobos, el argumento del Concejo es que con la subdivisión se busca consolidar el barrio Villa Sol”, detalló la vecina. Ante esto, resaltó que ese barrio es uno de los que más sufre de problemas con el agua, especialmente en el verano, por lo que habilitar más lotes, más que consolidar, es darle más problemas a esa comunidad. Además, el monte que se encuentra detrás del parque funciona como un gran pulmón verde que aún protege la cuenca de la zona, detalló.

Defender el monte nativo ya no es una cuestión poética o de abrazar árboles. Lo que todos tenemos que comprender es que el monte no es solo un árbol, es todos los servicios ecosistémicos que brinda y que hacen posible la vida”, expresó Valetti. “La crisis hídrica no es solo en Salsipuedes, es mundial, entonces lo único que podemos hacer es cuidar la cuenca y los lugares que retienen agua, como el monte”, agregó. 

En San José, ellos (los concejales) argumentan que no hay árboles nativos o son pocos ejemplares. Como fue una chacra, por supuesto, va a haber pocos árboles nativos a priori, pero sabemos que, si uno deja tranquilo un campo, el monte brota. Son argumentos para pintar de otro color los mapas”, resumió Valetti con amargura. 


En el contexto de esta situación, la vecina recordó cuando el año pasado se aprobó el loteo de San Miguel para convertirse en un barrio privado, el primero de la localidad. “No queremos que se repita, no queremos que Salsi se convierta en Mendiolaza o Villa Allende”, confesó. 

La asambleísta también explicó que otro de los argumentos de los concejales es que los dueños de estos lotes tienen derecho de pedir la subdivisión. “Eso es verdad, pero los concejales tienen que analizar el caso y ver si esos pedidos son para el bien común o para el beneficio de unos pocos”, replicó Claudia. “Nosotros estamos trabajando por el bien común, no por un ‘pedacito’ de tierra, eso es lo que tratamos de que entiendan”, agregó. 

Con este panorama, el jueves 31 de agosto, luego de la sesión del Concejo donde se terminaron de aprobar los cuatro proyectos, aproximadamente 50 vecinas y vecinos se acercaron a la Comisaría de Salsipuedes a realizar una denuncia, con la compañía del abogado ambientalista de la localidad Juan Smith. La misma apunta contra los concejales y el Departamento Ejecutivo por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Siguiendo la campaña, el jueves 14 de septiembre, durante una convocatoria artística y social realizada frente a la Comisaría para exigir al municipio y concejales el cumplimiento de las leyes ambientales, se amplió la denuncia junto a seis personas más y se acompañó la nota con más de 500 firmas.

Aunque con pocas esperanzas de revertir las decisiones del Concejo Deliberante, el sector ambientalista de Salsipuedes se mantiene alerta y sigue buscando herramientas para equilibrar el crecimiento urbanístico con la situación ecosistémica de la región.