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Determinación de atleta, coraje de campeona

Juana Maidana ha conquistado importantes logros en su disciplina a lo largo de su corta vida. Con grandes metas y el apoyo de la renombrada judoca Paula Pareto, la joven se preparó para enfrentar uno de sus desafíos más significativos: el Campeonato Panamericano de Judo en Canadá, donde recientemente se llevó el tercer puesto.

Participaron: Milena Giarratana y Milena Venanzoni (4to IENM). Catalina Monguzzi y Nazareth Teixidor (4to IMVA).


Juana Maidana es una talentosa judoca de 15 años que está dejando su marca en el mundo de las artes marciales a nivel nacional e internacional. En una reciente entrevista con El Milenio, compartió sus vivencias y desafíos en este deporte, así como sus metas futuras.

Su pasión por el judo nació en las calles de Mendiolaza, donde comenzó a entrenar desde temprana edad. La disciplina y el deseo de superación la impulsaron a competir en torneos locales, rápidamente destacando por su destreza. Así, de a poco, Juana se ha convertido en una referente para la juventud de la comunidad, mostrando que los sueños pueden alcanzarse con esfuerzo y dedicación.

Este año, Juana viene destacando en diversos torneos importantes. En febrero viajó a Brasil para participar en el torneo estadual de Porto Alegre, logrando un impresionante tercer puesto entre más de veinte competidoras. Más tarde, en mayo, tuvo una gran participación en las Nacionales de Formosa, donde obtuvo el primer puesto en las categorías cadetes y junior.

La judoca de Sierras Chicas también tuvo la oportunidad de representar a Argentina en una gira europea en julio, visitando Hungría y Eslovenia para participar en torneos y entrenamientos. A pesar de no obtener medallas en esta ocasión, el viaje le proporcionó una valiosa experiencia y aprendizajes para su futura carrera.


“El judo me ha enseñado disciplina, paciencia y muchos valores importantes que trato de llevar a mi vida diaria. Agradezco cómo el deporte me ha ayudado a crecer y forjar mi personalidad”

Juana Maidana.

En la actualidad, Juana acaba de llevarse el bronce en lo que era su próximo gran desafío: el Campeonato Panamericano de Judo en Canadá, donde participó en la categoría Sub 18. A pesar de la competencia feroz que representó, Juana estuvo muy decidida a dar lo mejor de sí misma y aspiró a subirse al podio en este torneo crucial. “Mis metas van cambiando a medida que vivo nuevas experiencias”, señaló la joven.

Maidana también habló de su relación con su referente, Paula Pareto, medallista olímpica en judo. Paula ha sido una fuente constante de inspiración para Juana desde sus inicios en el deporte y ahora tienen un contacto cercano, ya que Pareto es su entrenadora en la selección.

A pesar de los desafíos y la presión que conlleva la competencia de alto nivel, Juana destaca que el judo no solo la ha formado como atleta, sino que también ha moldeado su personalidad y le ha brindado valiosos valores como la disciplina, la paciencia y la perseverancia.

Vale decir que la adolescente de Mendiolaza no solo es una deportista con un talento excepcional, sino también una alumna ejemplar. Estudiante del Instituto Educativo Nuevo Milenio de Unquillo, la joven equilibra su exigente rutina deportiva con sus responsabilidades académicas, demostrando que la excelencia en ambos ámbitos es posible con la debida organización y determinación.

Para Juana, el judo es más que un deporte, es un estilo de vida que la ha ayudado a crecer y a enfrentar desafíos con determinación y fortaleza. Con su talento y dedicación, Maidana se proyecta como una prometedora figura en el arte marcial argentino, con un futuro brillante por delante.


El Milenio: ¿Cuál es la diferencia entre entrenar en Argentina y hacerlo en el extranjero?

Juana Maidana: Viajar para entrenar es genial porque te permite conocer gente nueva, diferentes estilos de judo y personas que comparten tu pasión en un entorno diferente. En cuanto a las diferencias, cuando viajé me di cuenta de que no estaba tan lejos en términos de entrenamiento, aunque estuviera en otro continente y rodeada de judokas de alto nivel. 

Entreno de manera similar a como lo hacen ellos. La gran diferencia radica en el nivel de apoyo, recursos y el enfoque que se le da al deporte en otros países, como Brasil. Allá, el judo es muy reconocido y apoyado, lo que hace que tengan más recursos y atención.

EM: ¿Crees que hay aspectos de tu personalidad o tu forma de ser te ayudan en el deporte, como la tranquilidad o el manejo del estrés?

JM: Esa es una pregunta polémica (risas). En realidad, creo que el deporte que practico me ha moldeado como persona. El judo me ha enseñado disciplina, paciencia y muchos valores importantes. Trato de aplicar lo que aprendo en mi vida diaria, y estoy agradecida por cómo el deporte me ha ayudado a crecer y a forjar mi personalidad.


EM: ¿Cómo eras antes de comenzar con el judo?

JM: Mi personalidad ha ido cambiando con el tiempo. A medida que crecía, mi forma de pensar y mis objetivos también evolucionaron. Si no hiciera judo, creo que sería una persona más intensa, ansiosa e impaciente. El judo me ha ayudado a controlar esas características y a desarrollar habilidades importantes para la vida.

EM: Este año vivenciaste un cambio de categoría, ¿cómo te afecta eso?

JM: En el judo, las categorías se dividen por peso y edad. Este año, al cumplir 15, pasé a una categoría más grande, que abarca a jóvenes de entre 15 y 17 años, y luego está la categoría junior, que incluye a competidores de 17 a 21 años. Decidí competir en ambas categorías en mi primer año como cadete.

EM: ¿Vas a competir con personas mayores?

JM: Sí, competiré con personas mayores en la categoría junior, lo cual es un desafío emocionante. En el Nacional de mayo, participé en ambas categorías y gané en ambas. Gracias a eso, tuve la oportunidad de viajar a Europa con la directora técnica, Paula Pareto, quien me acompañó durante las Olimpiadas.