Por Matías Candoli. periodico@elmilenio.info
Con el concepto del servicio sociocomunitario como bandera y siendo parte de un proyecto educativo transversal que se despliega mundialmente, el movimiento scout lleva más de 50 años de trayectoria en Sierras Chicas.
El Milenio realizó un mapeo con las agrupaciones que le brindan esta alternativa de formación a infancias y juventudes en la región, dialogando más en profundidad con los referentes de cuatro de ellas: el Cura Brochero de Villa Allende, Mandela Runakay de Mendiolaza, Tinku Huairaspa de Unquillo y Arkani de Río Ceballos.
Vale destacar que, en Sierras Chicas, los grupos scout tienen cuatro ramas: manada (de 7 a 11 años), unidad scout (11 a 14), caminantes (14 a 17) y rover (de 17 a 21). Luego, quien lo desea y con la capacitación correspondiente, puede convertirse en educador.


Cura Brochero, el más antiguo
En septiembre de 1971 el padre Humberto Mariani y Juan Caselia fundaron el primer grupo scout de Sierras Chicas en la plaza de Villa Allende. La agrupación recibió el nombre de Cura Brochero y actualmente tiene su sede en Derqui 83.
Este año el grupo cuenta con 189 miembros, divididos en 150 jóvenes protagonistas y casi 30 educadores voluntarios. “Cada grupo scout tiene como característica una virtud. La de nuestro grupo es la solidaridad. Siempre estamos intentando trabajar en beneficio de los ciudadanos. Creo que eso es algo que la ciudad reconoce en nosotros, porque la Villa también tiene ese sello de la solidaridad. Se puede decir que nos complementamos muy bien”, señaló Ernesto Gianotti, subjefe del grupo.
En este sentido, además de organizar eventos, campamentos y actividades propias del scoutismo, el servicio ocupa un lugar importante en la agenda del grupo, “desde salir a ayudar a las víctimas de las inundaciones, hasta recaudar juguetes para festejar el Día de las Infancias”.
“Al ser una de las instituciones educativas más antiguas en la ciudad, tenemos cierto reconocimiento hacia nuestras acciones. Somos parte del comité de protocolos ante catástrofes ambientales, por ejemplo. Queremos estar más presentes aún a través de acciones sociales o proyectos educativos”, destacó Gianotti.
- En Instagram: @curabrochero.292

Mandela Runakay va ganando su lugar
Con el tiempo, los educadores “egresados” del grupo scout Cura Brochero, pionero en la zona, comenzaron a llevar el escoutismo a otras localidades. Así en 2015 nació el grupo Mandela Runakay en Mendiolaza.
Se ubica en la esquina de España y Dorrego de Barrio Mendiolaza Golf. “Nuestro lema es educar con igualdad y libertad en la naturaleza”, fueron las primeras palabras de Lucas Rodríguez, uno de los fundadores y actual jefe de grupo.
“Planteamos nuestras metas y objetivos de forma anual. En 2022, apuntamos a recuperar la membresía a la Asociación Scout después de la pandemia y lo logramos. Para este 2023 nos planteamos trabajar la Educación Sexual Integral de forma transversal en todas las ramas”, señaló el referente con respecto a los objetivos de este año, que también incluyen “profundizar las técnicas scout y terminar con el futuro quincho”.
Actualmente el grupo cuenta con 140 afiliados de los cuales 120 son niñas, niños y jóvenes, con aproximadamente 20 educadores.
- En Instagram: @gs.mandelarunakay

Tinku Huairaspa, veinte años de acción
Este 2023, el Tinku Huairaspa (en quechua “encuentro de vientos”) cumplió 20 años. Su espacio se ubica en el Polideportivo de Unquillo, al lado de la antigua casona de Villa Forchieri, que se tiñe de violeta, rojo y gris (los colores del grupo) cada sábado de 15 a 18 horas.
Rocío Castro, jefa de grupo, explicó: “Este grupo se fundó en base a una necesidad real que era que en Unquillo y zonas aledañas no había espacios para las infancias y juventudes. Muchos ex educadores scout, familias e instituciones sociocomunitarias del pueblo se unieron para armar Tinku Huairaspa”. Actualmente, son cerca de 250 las niñas, niños y jóvenes que asisten todos los fines de semana, con la compañía de 40 educadores voluntarios y varias familias que colaboran.
“La idea es generar una transformación de las comunidades en las cuales uno vive, en esto de siempre apuntar a dejar el mundo un poco mejor de lo que lo encontramos. El Tinku es un lugar en donde las juventudes y las infancias no solo se sienten seguras, confiadas de sus identidades y de sus decisiones, sino también un espacio donde pueden generar acciones de impacto sociocomunitario”, amplió Castro.
Para la referente, promover más acciones de este tipo es uno de los principales objetivos del grupo para este año, junto con el ganar visibilidad y hacer un viaje al mar, para lo cual vienen trabajando hace todo el año.
- En Instagram: @tinkuhuairaspa901


Arkani, otro grupo scout veinteañero
Este año, el grupo de scout Arkani de Río Ceballos también cumplió dos décadas de vida. En aimara, su nombre significa “nacidos para cumplir una gran misión”. Con sede en barrio Parque Guerrero (calle Gorritti esq. Señora de Itatí), la agrupación ha desarrollado un vínculo estrecho con la comunidad.
Así lo confirmó Leo Destéfano, jefe del grupo: “Nos sentimos muy integrados a todas las actividades de la ciudad, trabajamos fuerte con algunos centros vecinales y también colaboramos con merenderos o espacios donde hay familias en riesgo de vulnerabilidad”.
Como objetivo general de Arkani, el educador resumió: “Lograr, a través del desarrollo de las seis áreas en las que trabaja el programa de jóvenes de scouts de Argentina (carácter, corporalidad, creatividad, sociabilidad, afectividad y espiritualidad), que los jóvenes se conviertan en protagonistas de su vida y en personas comprometidas con la sociedad y todo lo que les rodea”.
- En Instagram: @arkaniscout
