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Cloacas en Villa Allende: ¿un problema para una solución?

La construcción de una estación de bombeo a la vera del arroyo, a la altura del Puente del Carmen, despertó la preocupación de la comunidad ante una posible inundación como la de 2015. La obra forma parte del mega plan de saneamiento de Sierras Chicas ejecutado por la Provincia.
  • Por Karina Lombardi. periodico@elmilenio.info

La mega obra de cloacas, una de las mayores inversiones en infraestructura de los últimos años en la región, viene despertando cuestionamientos y recelos de la comunidad a su paso por las localidades de de la cuenca Río Ceballos – Saldán. 

Aunque no se pone en duda la necesidad de la obra, la ciudadanía muchas veces se ha mostrado en desacuerdo con la forma que adquiere su ejecución, acusando al Estado de falta de previsión en materia ambiental y sanitaria.

Después de la preocupación que surgió en Río Ceballos con la colocación de gaviones en la ribera del río, y en Mendiolaza a raíz de la instalación de caños en zona inundable, llegó el turno de Villa Allende. 


Alarma ambiental y sanitaria

En las últimas semanas, la construcción de la “estación de bombeo n° 5” del sistema cloacal despertó la alerta de vecinos y vecinas, quienes empezaron exigir explicaciones sobre la forma y el lugar de ejecución de la obra.

La misma se encuentra junto al Arroyo Saldán, a la altura del Puente del Carmen y el ex Anfiteatro, en el terreno de una vivienda demolida. Una de las tantas que quedaron deshabitadas tras la inundación de 2015.

Y es precisamente en torno a la posibilidad de una nueva crecida que surgen los principales temores de la comunidad. Como recuerdan los damnificados, el Puente del Carmen se vio ampliamente rebalsado el 15F y las casas cercanas registraron hasta 3,5 metros de agua en su interior.

 “La estación de bombeo no tiene esa altura, por lo tanto, en un caso similar, se inundaría”, señaló Julio Rossia, miembro de la Asamblea Resurgir. Además, consideró que la obra podría convertirse en una obstrucción para el puente en sí, que de hecho tiene la misma capacidad de caudal que en febrero de 2015, situación que el colectivo de inundados/as ha reclamado en varias oportunidades al Estado.


Otra de las grandes preocupaciones tiene que ver con lo que podría ser un grave problema sanitario, ya que el caño (de entre 75 y 80 cm de diámetro) que transporta el líquido cloacal desde Río Ceballos, fue colocado de manera área, y no subterráneamente (como se hizo en el resto de las localidades y como estaba dispuesto en el proyecto original).

Para los vecinos, en caso de una inundación, la obra no solo sería una posible obstrucción para el paso del agua por el puente, sino que además, podría implicar un importante derramamiento de aguas servidas, impactando directamente en el ambiente: arroyo, suelo y habitantes. 

“La inundación del 15F levantó un contenedor cargado con bolsas de cemento y la incrustó frente a la casa de una vecina. ¿Qué podría pasar con un caño aéreo? El desastre sanitario para toda Villa Allende y río abajo hasta La Calera sería tremendo”, dijo Ricardo Panceta, otro miembro de la Asamblea Resurgir, mientras que Mara Sícoli, integrante del Consejo Municipal de Ambiente, aventuró “peor aún, afectaría hasta Mar Chiquita”.

Los vecinos dejaron claro que no se oponen a la realización de la obra de cloacas en una ciudad cuya población ha crecido notoriamente, pero exigen que se ejecute de forma tal que “traiga soluciones antes que nuevos problemas”.


Mucha audiencia y pocas respuestas

Tras varias insistencias y pedidos de informe al Concejo Deliberante (CD) de la ciudad, finalmente se realizó una primera audiencia pública el martes 15 de agosto por la tarde. Vecinos y vecinas de distintos barrios pudieron expresar sus preocupaciones y demandas, como así también especialistas técnicos que integran el grupo Resurgir y ofrecieron sus puntos de vista.

Emotiva por los relatos del 15F que volvieron a la memoria de los presentes, la audiencia también fue un encuentro con enojos: ninguna autoridad municipal convocada (ni la actual mandataria María Teresa de Vélez y ni el secretario de Planificación e intendente electo, Pablo Cornet) se hizo presente, como tampoco representantes de la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI), organismo encargado de la autorización y revisión de obras de estas características.

Un segundo encuentro se dio a la mañana del día siguiente con la presencia del ingeniero a cargo de la obra, Juan Vallejos, quien dio pocas respuestas: presentó algunas documentaciones, pero no el informe técnico y ambiental del proyecto, el cual se comprometió a remitir. Con respecto a la colocación del caño aéreo y los temores de los vecinos, indicó que “elevará esa inquietud para poder consultarla”.

Aunque no quiso “adelantar opiniones”, consideró que “no es imposible” cambiar la ubicación del sifón y colocarlo de manera subterránea. Asimismo, mencionó la posibilidad de estudiar un eventual ensanche del cauce del arroyo, posibilidades que deben ser, lógicamente, evaluadas por APRHI.


Durante la misma tarde del 16 de agosto, se llevó adelante una segunda audiencia pública con la presencia de la intendenta De Vélez, quien aseguró: “Desde el Ejecutivo no nos hemos desentendido del tema. Nos estamos preocupando por saber con exactitud cuáles son las condiciones de la planta y si habría o no problemas”. 

“Sabemos que las cloacas son necesarias. Hoy estamos con un problema de salubridad ambiental enorme por las napas tan altas que tenemos y lamentablemente la única respuesta a largo plazo es esta obra. Estamos tratando de llegar a una solución”, insistió la intendenta.


Disconforme con las explicaciones obtenidas hasta el momento, la comunidad se movilizó en caravana durante la tarde siguiente, exigiendo la paralización de los trabajos hasta tanto se presente toda la documentación requerida y los funcionarios brinden respuestas que den tranquilidad y seguridad a la población. 

Mientras tanto, al cierre de esta edición, una tercera audiencia pública se planteaba para el 22 de agosto, con la presencia de autoridades provinciales.