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Un emprendimiento con luz propia

La pasión por la decoración y el amor por las velas llevaron a Romina Reinoso a emprender un negocio que se convirtió en un verdadero éxito: Tusca. Con 24 años de trayectoria en el rubro, la propietaria cuenta en primera persona cómo surgió esta aventura y de qué manera logró diferenciarse en un mercado tan competitivo.

Por Alejandra Boldo. periodico@elmilenio.info. Participaron: Tiziana Baratta y Svetlana Skrzypek (4to IMVA). Tomás Huens y Simón Obregón (4to IENM).

En las últimas décadas, el mercado de las velas artesanales viene experimentando un notable auge en Argentina. Este oficio cautivó la atención de numerosos emprendedores, que ven allí la oportunidad de combinar la pasión por la creatividad y el diseño con la posibilidad de generar ingresos.

Este es el caso de Romina Reinoso, una decoradora de interiores y vecina de Mendiolaza que hace 24 años se dedica a este rubro. Su historia reúne la pasión y la profesión, pero también la confianza del chispazo creativo: en un mes aprendió lo necesario sobre el arte de fabricar estos elementos decorativos para poder arrancar con la franquicia que una reconocida empresa le había ofrecido.

“Lo mío fue una franquicia kamikaze. En un mes aprendimos todo y lo pusimos en marcha. Compramos lo necesario, hicimos la inversión y montamos la fábrica, todo muy rápido. Comencé vendiendo a un conocido hipermercado de Córdoba, que distribuía nuestros productos en todo el país. Así fue como nos adentramos en el mundo de las velas, vendiendo al por mayor”, cuenta Reinoso a El Milenio.

“Mi especialidad es el color en parafina”, afirma Reinoso y confiesa que quiere explorar el uso de pigmentos con cera de soja. Foto gentileza.

“Fede Bal me llamó para encargarme velas. En el verano fui a llevarle una producción a Carlos Paz. También participamos de la Expo Estilo Casa y nos hicieron una nota en la revista Caras”

Romina Reinoso

Para esta emprendedora de Mendiolaza, la fabricación de velas también fue la puerta de entrada a otro rubro muy afín, abriendo nuevas oportunidades en el ámbito de la decoración de eventos y el alquiler de livings. “Las velas fueron las que me abrieron todo ese panorama, porque a pesar de que yo era decoradora, no me dedicaba a los eventos”, confiesa.

La llegada de sus hijos marcó “una etapa en la que tuvo que elegir” y la fabricación disminuyó, aunque conservó varios clientes mayoristas de Córdoba. En ese tiempo se gestó Tusca, proyecto finalmente lanzado en 2019 donde Romina vuelve a desplegar su creación. 

El nombre de la marca proviene de un árbol espinoso de las sierras del norte. “Es una palabra corta, fácil de leer y a la gente le gusta”, cuenta la autora de este emprendimiento, cuyos productos se destacan por la calidad, la atención al detalle y el estilo único que ofrecen.


Calidad y originalidad

Las velas artesanales no sólo brindan una iluminación cálida y acogedora, sino que también añaden un toque de elegancia y estilo a cualquier espacio. Así, emprender en el negocio se convirtió en una elección popular y prometedora para aquellos que buscan iniciar su propio camino en el mundo empresarial.

En este contexto, Tusca se destacó rápidamente gracias a la calidad de sus productos y a una amplia gama de colores exclusivos. “Nuestro fuerte son las velas de parafina. Los clientes nos eligen por la calidad y por los colores únicos que ofrecemos. Además, contamos con una variedad de productos que va desde velas tradicionales hasta las aromáticas”, detalla.

Para el mundo de las velas, la llegada de la cera de soja fue una auténtica revolución. En Argentina, esta tendencia ganó rápidamente popularidad y Tusca lo supo aprovechar. Para obtener la materia prima de esta opción vegetal, Romina elige lo local. “Más allá de que los precios son similares, preferimos trabajar con proveedores cordobeses para apoyar la economía regional y reducir el impacto ambiental del transporte”, explica.

Tusca Velas se dirige principalmente al mercado mayorista, aunque también ofrece ventas minoristas a través de su página web tuscavelas.com.ar. En ese sentido, la emprendedora reconoce que está trabajando para delegar parte de la producción y la atención al cliente en otras personas, con el objetivo de expandir su negocio y llegar a un público más amplio. 

Además, hoy en día complementa la producción con la ambientación de eventos y el alquiler de velas, y confiesa que le gustaría brindar asesoramientos para vendedores.

Así, con su visión de expansión y su enfoque en la creatividad, Tusca continúa iluminando ambientes con velas de calidad y estilo, llevando calidez y elegancia a los hogares y eventos en todo el país.


Cocinas separadas

Romina cuenta que la fábrica se ideó desde un principio para la producción de velas de parafina, pero con el surgimiento de la nueva tendencia en soja se hizo una reforma integral en la distribución de las instalaciones. 

Ahora, la fabricación de las velas de soja se realiza en una sección específica, mientras que las velas de parafina se producen en otro sector. Esto se debe a que los materiales utilizados son diferentes, por lo que se evita la mezcla de utensilios entre ambos procesos.

El objetivo principal de esta separación es mantener el orden y la organización en la fábrica, asegurándose de que cada material y proceso esté claramente definido y sea manejado de manera eficiente.

Al principio, cuando los dos tipos de velas se fabricaban juntos, surgían complicaciones, ya que la cera de soja contiene más grasa que la parafina. Por ello, explica Reinoso, fue necesario trasladarse a un espacio más amplio, donde se destinó una mesa grande exclusivamente para el trabajo con la parafina y otra para las velas de soja.

Además de la distinción en los espacios físicos, también se diferencian los tiempos de fabricación. Mientras que las velas de soja requieren encender los fuegos y mantenerlos durante ocho horas, las velas de parafina pueden ser terminadas en dos o tres horas. Aunque ambos procesos pueden llevarse a cabo simultáneamente, se realiza en áreas separadas para asegurar un flujo de trabajo eficiente y evitar cualquier tipo de interacción entre los dos materiales.