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Poné Primera brindó un taller sobre mecánica ligera y amaxofobia en Mendiolaza

El curso trabajó con el miedo o inhibición para conducir automóviles con información brindada por instructoras de manejo en el espacio Taller de Talleres.
  • Por Malén Paiva, Santiago Gomez (IENM)

El pasado sábado 4 de junio se realizó el primer taller de mecánica ligera y amaxofobia en el espacio de Taller de Talleres en Mendiolaza Centro.

El taller estuvo liderado por las instructoras de manejo de la agrupación Pone Primera;  Magdalena Monayar, Analía Paez y Patricia López, quienes trabajan en todo Sierras Chicas y Córdoba Capital.

Por su parte, el curso surgió por la necesidad de crear un espacio para asistir personas que no se animan a conducir o que cuentan con la intención pero el miedo les traba la decisión de salir a manejar.

De esta forma las instructoras junto a una coach trabajaron temas como el mantenimiento básico del auto, documentación necesaria para circular, la inhibición para conducir automóviles y compartieron conocimientos sobre técnicas de respiración o la gestión de las emociones.

La propuesta se basó en la participación de las personas, buscando encontrar por medio de diferentes charlas, las herramientas adecuadas para enfrentar los distintos miedos. La instructora afirmó a El Milenio que al curso asistieron personas de diferentes edades y experiencias, logrando crear un espacio para compartir dificultades y no sentirse solo.

Magui Monayar informó que planean repetir el curso cada dos o tres meses en Sierras Chicas, y por peticiones de personas en Río Tercero están considerando moverlo a otros lugares.

Asimismo, la organización cuenta con instructoras exclusivamente mujeres, pero es destinado al público general, “La mujer suele sentirse más cómoda aprendiendo y compartiendo la hora de clases con otra mujer, tenemos empatía por una cuestión de género” comentó Magdalena Monayar.

Cabe destacar que el mayor porcentaje de estudiantes de Pone Primera son mujeres, las capacitadoras opinan que se debe a una cuestión cultural y machista detrás del volante, no es frecuente que reciban hombres mayores a 30 años que quieran que una mujer les enseñe a manejar.