- Santiago Corral
- 6to Instituto Educativo Nuevo Milenio
La natación brinda muchísimos beneficios para todos aquellos que se animan a practicar regularmente esta disciplina, principalmente si el hábito de meterse a la pileta fue inculcado desde muy temprana edad.
Personas que comenzaron a nadar desde muy corta edad, manifestaron que sintieron una mejora sustancial en su salud y en su calidad de vida en general, por ejemplo, notaron que se enfermaban con menos frecuencia.
Al ser la natación uno de los deportes que más músculos pone en movimiento favorecen el desarrollo y crecimiento de los mismos.
“Se considera que al nadar un estilo se movilizan aproximadamente el 70% de los músculos y al nadar dos estilos, lo hacen aproximadamente el 90% de ellos” destaca la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), que además recomienda una serie de elementos y situaciones a tener en cuenta para garantizar un aprendizaje seguro en la infancia.
Entre sus recomendaciones de encuentra la de realizarse en aguas claras y calmas, debido a que en espacios abiertos como ríos o lagos -es decir con movimiento- pueden ocasionar riesgos que más adelante influyan en la confianza y respeto que se le debe tener al agua.
Entrena todos los músculos
“En principio el hecho de estar sumergido en el agua significa que tus huesos y músculos están por fuera del alcance de la gravedad”, aseguró Hirofumi Tanaka profesor de kinesiología y Director del Laboratorio de la Universidad de Texas especializada en la investigación cardiovascular.
Según explicó Tanaka en un informe publicado en 2017, el agua es más densa que el aire, por lo que moverse en el agua pone más presión sobre los tobillos que cualquier entrenamiento fuera de ella.
Por su parte, para la Cámara Cordobesa de Natatorios, la Kinesióloga y Fisioterapeuta Matilde Muller, agregó que la natación es un deporte ideal para aquellas personas que estén en plena recuperación poscovid.
“El virus ataca la parte cardiorrespiratoria y la natación es el medio ideal no solo para tratar el poscovid, sino para la prevención”, explica Muller.
“La rehabilitación post viral es fundamental desde el nivel físico, emocional y psicológico. La persona pesa menos en el agua, por lo que entrena las articulaciones, ganando fuerza y flexibilidad que fuera de este medio sería más complejo”.
Clave para evitar los ahogamientos
Según un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud, el ahogamiento corresponde a la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional en el mundo, principalmente en menores de 1 a 14 años de edad.
Por su parte en Argentina el ahogamiento aparece como la segunda causa de muerte infantil según un informe publicado por la SAP en enero del año pasado.
“Quienes presentan mayor riesgo de ahogamiento por inmersión son los niños menores de 5 años y los episodios, en general, se producen en el ámbito doméstico. Esto se debe a una inadecuada supervisión y a la presencia de depósitos de agua o piletas sin medidas de resguardo”, detalló la Dra. Ingrid Waisman, médica pediatra neonatóloga, integrante del Comité Nacional de Prevención de Lesiones de la SAP.
De hecho, son muchas las personas que comenzaron a nadar desde muy corta edad por una cuestión de seguridad, pero con el tiempo empezaron a amar genuinamente este deporte.
“Empecé por una cuestión de seguridad ya que en los veranos íbamos mucho al campo y hay pileta y río”, cuenta Natalia Correndo, quien durante muchos años practicó este deporte, incluso de manera profesional, participando de diferentes tipos de competencia a nivel provincial y nacional.
“Fueron 10 años de entrenamiento y conductas compartidas diariamente, entrenábamos todos los días de lunes a sábados por la tarde y 3 veces a las cuatro de la mañana, antes de ir al cole”, recordó con alegría.
“Yo le agarré pasión a la natación, cuando ví los Juegos Olimpicos 2016, en donde participa Michael Phelps y de ahí practiqué seguido este deporte”, comentó por otra parte Santiago, un joven de Unquillo, quién gracias al interés de sus padres comenzó a nadar desde muy corta edad.
“Uno nunca sabe cuándo se puede caer a un río o a una pileta solo”, destacó Santiago.
Útil para el cerebro
Por otro lado, reciente estudios científicos comprobaron que la natación es un deporte beneficioso para la memoria, al requerir coordinación y concentración, mejorando además la claridad mental, el enfoque y la capacidad de memorizar.
Según la neurobióloga especialista en fisiología cerebral, Seena Mathew, el practicar natación brinda beneficios únicos que otros deportes no pueden lograr como mejorar la memoria, la función cognitiva, la respuesta inmunitaria y el estado de ánimo.
“En un estudio en ratas se demostró que la natación estimula las vías cerebrales que suprimen la inflamación en el hipocampo e inhiben la apoptosis o muerte celular”, detalla Mathew para la BBC.
“La natación puede ayudar a la supervivencia de las neuronas y reducir los impactos cognitivos del envejecimiento”.
¿A qué edad conviene comenzar a nadar?
Son cada vez más los padres que deciden inculcar a sus hijos el gusto o el hábito de practicar natación a muy temprana edad.

En ese sentido, Correndo explicó que es muy benevolente que los más pequeños le comiencen a perder el miedo al agua, “pero que le tengan respeto”.
“Los niños pueden familiarizarse con el agua desde que son bebés, pero la edad óptima para mantenerse a flote son los tres o cuatro años”, explicó la entrevistada.
“Cuando están aprendiendo lo más importante es acompañarlos y mostrarles que al agua hay que tenerle respeto, no miedo, pero que vean hasta donde llegan”.
Entre otras medidas de prevención la SAP, menciona no bañarse en solitario, respetar los tiempos de digestión, utilizar solo las zonas vigiladas destinadas al baño, atender a las señales de ‘prohibición de baño’, no zambullirse de cabeza si no se conocen los fondos, no alejarse de la costa con colchonetas o flotadores, no perder de vista a los niños en el agua y colocarles chalecos salvavidas, sobre todo a los que no saben nadar o cuando realizan algún deporte acuático.
“Como esta de frío, si se pueden agarrar de los bordes, que los familiares estén cerca así les generan confianza. Pero que no tengan miedo”, cerró Correndo.