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Detrás del Granizo: la experiencia sierrachiquense en un puesto vital

Guillermina Trocello es una joven productora y docente de Sierras Chicas que estuvo a cargo del “Puesto Covid”, un nuevo rol que el mundo del cine tuvo que adaptar para poder seguir trabajando en plena pandemia. En una entrevista a El Milenio, Guillermina nos cuenta su experiencia participando del rodaje de una película que paralizó a Villa Allende.

Colaboración: Valentino Chivilo, Camila Pérez y Victoria Pereyra (IMVA) – Lucila Mías y Francisco Mirgone (IENM)


A mediados de mayo de este año, la ciudad de Villa Allende se convirtió en parte del set de filmación de la nueva película de Guillermo Francella, “Granizo”, una producción que se estrenará en 2022 en la plataforma digital Netflix.

Se trata de una película cómica cuya trama relata la vida de un meteorólogo de “la Gran Ciudad” que tras cometer un error en uno de sus tantos pronósticos, busca refugio y reencausar su vida en Córdoba, es decir lo que los porteños conocen como “el interior del país”.

No obstante el argumento de esta nueva propuesta de las productoras Kuarzo Enterteinment y Leyenda Films, el film cuenta con la curiosidad de que gran parte de su producción fue grabada en plena pandemia, en una época en donde todavía existían ciertas restricciones de circulación y los casos de Covid-19 estaba en su momento más álgido en Córdoba y en el país.

Todas situaciones sociales y sanitarias que la película no podría reflejar delante de sus cámaras debido a que mostraría una realidad que –posiblemente- no coincida con la realidad de su futura fecha de estreno.

En otras palabras esta producción y muchas otras que se están filmando actualmente en todo el mundo, están trabajando bajo la idea de mostrar “un mundo sin pandemia”, como una forma de no quedar pegadas a una situación en concreto y que pueda ser disfrutada en cualquier momento.

De esta forma, para lograr engañar una vez más a nuestros ojos, “la magia del cine” incorporó otro elemento a su equipo de producción: el puesto Covid.  

Estamos hablando de los encargados de asegurarse que se respeten todos y cada uno de los protocolos sanitarios exigidos por el Ministerio de Salud a lo largo de toda la realización de una producción audiovisual: tomar temperatura, obligar a todos los actores a firmar declaraciones juradas, ofrecer alcohol en gel, controlar quien sale o entra en escena, etc.

En ese sentido, gracias a un gran esfuerzo del Polo Audiovisual, hoy en Córdoba puede jactarse de seguir filmando con un amplio despliegue de protocolos.

Una tarea que a priori puede parecer sencilla, pero que se vuelve titánica al considerar que intervienen miles de personas durante largas horas de filmación y que un error o desliz, puede resultar en la paralización de todo el trabajo.

Presente desde el minuto uno


“Estuve en todos los días de rodaje, en todas las locaciones, interviniendo en el medio de cada una de las escenas”, nos cuenta Guillermina Trocello, una joven docente, productora y licenciada en comunicación audiovisual local quien desempeñó este rol en “Granizo”.

La joven estuvo en todo momento en cada una de las locaciones en donde se filmaba; en plena ciudad de Córdoba, en la Ciudad Universitaria, en el Aeropuerto e incluso en la misma Avenida Padre Luchesse.

“Para que se pueda realizar la película, tiene que estar si o si este rol, era necesario para la habilitación”, explicó la entrevistada a El Milenio. “Córdoba es la segunda industria audiovisual más grande de Argentina y estamos a la altura de Netflix, de hecho Netflix nos elige como lugar para filmar”.

“No solamente hacíamos el ingreso de las personas, sino que hacíamos un control de temperatura al iniciar y al finalizar el rodaje, asegurándome que todos tuvieran los barbijos bien puestos o incluso ofreciéndoles alcohol en gel”, destacó Trocello.

“Todo fue un aprendizaje, el audiovisual no deja de ser un arte colectivo, un trabajo en equipo”, manifestó quién pasó tiempo preparando todo antes de la llegada de los actores (desinfectando todo el set y haciendo los controles de rigor), en el medio del rodaje (tomando temperatura y evitando el amontonamiento de gente) y al final, realizando el control final.

“Hubo una escena con más de 70 extras y todos tuvieron que ser testeados, si no daban negativo su test Covid, no podían entrar”, añadiendo que un caso positivo no solo podía perjudicar a los integrantes de la producción, sino que podría perjudicar a toda una provincia que en ese entonces se encontraba luchando por bajar su cantidad de contagios.

Todas situaciones que pueden parecer pesadas y hasta agotadoras, pero que para la joven productora local, fue toda una experiencia que la ayudará en su formación profesional.

Crecer, aprender y crear


“Llegué a mi casa anonadada, esto pasó en Córdoba”, se dijo a sí misma la joven docente y productora al término de una agotadora jornada de trabajo.

Para Guillermina participar de “Granizo”, fue una experiencia importantísima que la ayudó a crecer y acercarse un poquito más a su sueño de vivir de lo audiovisual, de crear y compartir con el mundo miles de historias que solo este formato puede ofrecer.

“Soy comunicadora visual, mi función es comunicar historias, ideas, todo lo que se pueda por medio de audiovisuales”, expresó. “Mi rol es comunicar de la mejor forma que se pueda una idea, juntando todos los elementos necesarios para que se pueda completar un proyecto”.

“Jamás voy a poder hacer algo sola, es un arte y trabajo colectivo, donde todas las partes son fundamentales como piezas de un reloj”, sentenció Trocello.

Según comentó el año de la pandemia no la detuvo y aprovechó la oportunidad para realizar varios cursos para perfeccionarse, destacando que mantiene sus ganas de dirigir algo algún día cuando se sienta más preparada.

“Siento que todavía me falta, necesito seguir instruyéndome. Voy aprendiendo rodaje tras rodaje, es una profesión que se aprende equivocándose”, afirmó la mujer que en su haber tiene en su currículo ser Jefa de producción en “Sangre de Fierro” (2019) y asistencia de producción para la miniserie ficcional “El Club de los Aburridos” para Paka Paka en 2020.

“Es necesario romper el miedo, porque mostrándose es como te contratan”, comentó con total acierto Guillermina.

Finalmente, la entrevistada nos comentó que entre sus planes y sueños futuros está el de dirigir un proyecto audiovisual que cuente parte de su historia personas y que relate la situación de los adultos mayores y la salud mental.

“Tengo un anhelo muy grande de poder esta historia en papel y luego en lo audiovisual, es una idea que día a día me pica un poco la cabeza, todavía no sé cómo hacerlo aún, pero quiero tocar los hitos de la salud mental y de los adultos mayores”.

“Viví muchas situaciones difíciles, con muchas personas distintas y siento que existe una discriminación a algunos sectores de la sociedad”, comentó a este medio. “Quiero trasformar todo lo que me pasó en la vida en un cortometraje, un documental y poder compartir parte de mi propia historia”, finalizó.