- Valentino Chivilo, Victoria Pereyra, Camila Pérez.
- 6to Año, Instituto Milenio Villa Allende.
Al igual que la mayoría de los países latinoamericanos, Bolivia experimentó en los últimos meses un repunte de casos de Covid-19 al mismo tiempo que batalla por acelerar una campaña de vacunación que aparece como la medida de acción más contundente para frenar una pandemia que hace estragos en todo el mundo.
Justamente, este fin de semana, las principales ciudades bolivianas han reforzado las medidas restrictivas para enfrentar lo que muchos medios bolivianos llaman “la tercera ola del Covid-19W, la cual ha dejado desde marzo de 2020 en el país 329 mil 733 contagios y 13 mil 451 decesos, según el reporte emitido el viernes pasado por el Ministerio de Salud.
Jeyson Auza, ministro de salud del citado país del altiplano sostuvo este domingo 16 de mayo en conferencia de prensa que “el gobierno despliega varias acciones para controlar el rebrote, entre ellas la vacunación masiva, la realización de campañas preventivas, la aplicación de pruebas rápidas y la adopción de medidas restrictivas”.
Santa Cruz, Cochabamba, La Paz, Chuquisaca y Pando determinaron la reducción de la circulación de la gente, la apertura sólo de negocios esenciales y el confinamiento rígido durante los fines de semana.
En Santa Cruz, el Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) se reunió la noche del viernes y determinó entre sus medidas principales restringir la circulación de las 23:00 horas a las 05:00 de la madrugada, lo cual comenzará a regir a partir del lunes 17 y se extenderá hasta el 24 de mayo.
“El uso de barbijo es totalmente obligatorio, los lugares de atención al público tienen que controlar la capacidad de personas que ingresan al local, el toque de queda acá en Santa Cruz era solamente los fines de semana, o sea de lunes a viernes podíamos transitar 24hs, pero los sábados y domingos se podía estar en las calles de 5 de la mañana a 11 de la noche”, explicaba a este medio Astir Sales, una ciudadana boliviana proveniente del departamento de Santa Cruz.
“El problema de la pandemia es bastante grave; como Bolivia tiene límites con cinco países (Chile, Perú, Brasil, Paraguay y Argentina), tenemos contacto con personas de todos lados. Principalmente tenemos la circulación comunitaria de la famosa cepa amazónica, que es mucho más contagiosa y mortal”, añadió Omar Sales, cordobés con residencia de varios años en el país andino.
“No hay ningún rincón del país donde la pandemia no llegó”, se lamentó Sales. “Los países sudamericanos no se encuentran preparados para afrontar una pandemia de este tipo y más con la aparición de estas sepas africanas, indias y ahora esta amazónica que es bastante grave”.
Vacunación a cuenta gotas
El plan de vacunación que Bolivia diagramó es muy similar al que se está llevando adelante en Argentina en estos momentos, donde la principal vacuna que se aplica en la región es la Sputnik V, gracias a un acuerdo de cooperación con el gobierno argentino.
Además, gracias al acuerdo Covax impulsado por la Onu, llegaron la Sinopharm y la de Oxford-Astrazeneca.
“Inicialmente el plan de vacunación iba por orden de edad, en marzo se vacunaron solo personas con enfermedades de base”, especificó Astir a El Milenio. “Ellos fueron la prioridad y una vez que terminaron de vacunar a ello en abril empezó por edad los mayores a los 70, luego los de 60 y ahorita arrancan a los mayores de 50 y así sucesivamente”, explicó la entrevistada añadiendo que actualmente se logró vacunar a solo el 2% de la población.
“La entrada de la cepa amazónica está causando muchos problemas”, explicó Omar Salas. “Las vacunas están llegando por cuentagotas, hace un par de semanas que se acabaron las vacunas existentes que tenían y recién esta semana llegaron unas 200.000, pero este país tiene unos 11 millones de habitantes, esperemos que sea cierto que en estas semanas piensan traer un millón de lotes más”.
Clases en la mira

En cuento a las clases presenciales, se esperaba que las mismas retomen poco a poco a la presencialidad, luego de una masiva manifestación ocurrida la semana pasada en distintos puntos del país, atendiendo que no muchas comunidades cuentan con unos grandes accesos a internet como para sostener el sistema de clases virtuales.
No obstante debido al aumento de casos, las autoridades de Salud en Pando informaron que las clases semipresenciales, que estaban previstas para ser retomadas el próximo lunes, quedaron nuevamente postergadas ante el último reporte epidemiológico que presenta un incremento de casos de coronavirus en los últimos días.
“Dentro de lo que es un nivel socioeconómico media y media alta están trabajando 100% virtuales porque los niños tienen una computadora y Wifi en casa”, explica Astir. “En cambio, para las personas que tienen un nivel socioeconómico medio bajo y bajo se dificulta porque estamos hablando que en la casa solo hay un celular y varios niños que tienen que tomar clases, entonces están optando porque dos o tres niños tengan clases y que la madre asista presencialmente a la escuela con las tareas para demostrar que están aprendiendo”.
“Hay que ser realistas, tener cinco horas a los niños en la computadora no está pedagógicamente bien porque se distraen”, concluyó la entrevistada.
“Dicen los expertos que recién a mitad de junio vamos a llegar al pico de la tercera ola”, añadió Omar, “Así que tenemos para varios meses más, mientras que seguimos rogando que sigan llegando las vacunas para que podamos conseguir la inmunidad de rebaño”, sentenció con esperanza.
La semana pasada hubo una masiva marcha de mujeres indígenas pidiendo el regreso de las clases presenciales en distintos territorios del país, no obstante desde los principales gremios docentes rechazan la idea hasta que no se garantice su acceso a una vacuna.