La líder opositora de Perú Keiko Fujimori anunció que si gana las elecciones generales el 11 de abril indultará a su padre, el expresidente Alberto Fujimori, quien fue condenado a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y delitos de corrupción bajo su gestión (1990-2000).
“Después de lo que nos ha tocado vivir estoy a favor de un indulto a mi padre y prefiero decirlo así abiertamente, como lo dije abiertamente cuando estuve en contra y defendí una salida legal. Sí, indultaría a mi padre”, remarcó la hija mayor de Fujimori anoche en entrevista al programa Cuarto Poder.
Fujimori manifestó que de no ser elegida, pediría al nuevo presidente que indulte también a su progenitor, de 82 años.
“Confiaba en que la libertad de mi padre se iba a dar a través de la vía legal o judicial y de la vía constitucional, pero después de todo lo que hemos visto y pasado, yo creo que ya es suficiente lo que ha vivido mi padre”, añadió Keiko.
La líder del partido opositor derechista Fuerza Popular indicó que el distanciamiento con su padre fue político y no familiar y que pese a las discrepancias ya se han perdonado, reprodujo la agencia de noticias AFP.
Un sondeo de la firma Ipsos le da apenas un 8% de apoyo a la hija del ex presidente. Fotografía gentileza.
Alberto Fujimori fue indultado el 24 de diciembre de 2017 por el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski, pero el Poder Judicial anuló la medida el 3 de octubre de 2018, luego de que se cuestionara su legalidad.
El exmandatario fue derivado entonces a una clínica en Lima por problemas de salud donde estuvo más de 100 días y el 23 de enero de 2019 recibió el alta y regresó a cumplir su pena en el Penal de Barbadillo.
Keiko está siendo investigada por los escándalos de la gigante constructora brasileña Odebrecht, que salpican también a cuatro exmandatarios.
Aspira por tercera vez a la presidencia, luego de perder en el balotaje en 2011 y 2016 en unos comicios que la ciudadanía observa con marcado desinterés y en los que será elegido el sucesor del gobernante interino Francisco Sagasti, además de ser renovado el Congreso.
Un sondeo de la firma Ipsos le da apenas un 8% de apoyo.
De 45 años, estuvo en prisión preventiva más de un año y niega haber recibido dinero ilegal para sus campañas de 2011 y 2016, en las que estuvo cerca de ganar la presidencia.