La biblioteca del Instituto Milenio Villa Allende es algo más que un lugar para resguardar libros. Hace varios años, este lugar se ha convertido en sede de diversos emprendimientos solidarios llevados a cabo por Ana Calvo, encargada del espacio, y otros miembros de la comunidad educativa.

- Por Amira López Giménez.
- prensa@institutomileniovillaallende.com
Los primeros días de julio estuvieron marcados por las acciones de estudiantes y docentes del Instituto Milenio Villa Allende (IMVA) destinadas a brindar ayuda a múltiples instituciones. En esta ocasión, Ana Calvo, encargada de la biblioteca, y Eugenia Longhena, docente de Química, realizaron dos jornadas especiales junto a la comunidad académica.
En la primera actividad, cada estudiante visitó la biblioteca para donar un mechón de su pelo a 317 Pelucas Solidarias, un colectivo de Buenos Aires que ayuda a niños, niñas y adultos con cáncer. La idea fue confeccionar pelucas de pelo natural para donar. Una de las figuras que movilizó a la institución fue la estudiante de cuarto año Sol Martínez Dalke, quien donó todo su pelo sin dudarlo y se llevó la admiración de sus compañeros.

Invitada por Ana Calvo, la peluquera Marcela Zurek asistió a más de treinta jóvenes que se sumaron a la actividad. Los requisitos eran mínimos: contar con autorización, elegir un mechón de pelo o bien un cambio de look y esperar el turno.
A ello se sumaron pañuelos, hebillas y gorros de lana elaborados por el taller de Tejido Solidario, conocido como El Milenio Teje, que se lleva a cabo durante todo el año en la misma biblioteca. “Es fundamental que los chicos tomen conciencia de la importancia de llegar al corazón de otras personas y que no sea algo que hacen porque sí”, sostuvo la bibliotecaria Ana Calvo.
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Como ya se mencionó, otra de las grandes iniciativas de la Biblioteca IMVA es el grupo de tejido, que funciona desde el año pasado y está conformado por madres del colegio. En esta ocasión, El Milenio Teje, no sólo confeccionó gorros sino también ponchos, que fueron destinados a la organización Tijeras Solidarias.
Un tatuaje por una sonrisa y Una gota de salud, son otros colectivos que han sido beneficiados por las obras de este grupo solidario que se reúne el primer miércoles de cada mes. También se confeccionan mantas y se reciben donaciones de ropa.
“Es fundamental que los chicos tomen conciencia de la importancia de llegar al corazón de otras personas”
Ana Calvo, bibliotecaria del IMVA.
Actualmente, el grupo se sostiene a través de diversos eventos, como la venta de comida que se lleva a cabo una vez al mes. “Nos vamos complementando, cada una aporta con una habilidad distinta y todas aprendemos”, señaló Eugenia Longhena. “Sirve un poco como terapia y además se armó un grupo de amistad”, dijo la docente y extendió la invitación a todos los que estén interesados en sumarse a la iniciativa.
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