El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

La historieta: medio artístico y de comunicación

Bajada:Sebastián Gago es Doctor en Estudios Sociales de América Latina y Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Córdoba. Actualmente, entre otras cosas, se encuentra trabajando en el equipo de investigación Estudios y Crítica de la Historieta Argentina (ECHA), radicado en la UNC, en el cual se dedican exclusivamente al género de los cómics

Desde niño estuvo en contacto con la historieta, entendiéndolo como un medio artístico y de comunicación. Sebastián Gago cuenta que su familia, sobretodo sus tíos, tenían un acervo revisteril sobre historietas de la época de su infancia. El Pato Donald, Tribilín y Mickey de Disney, y algunas nacionales como Patoruzito, se convirtieron en sus favoritos, hasta que llegó la adolescencia y la pasión por los superhéroes, lo cual lo consideró como una “evolución”.

Luego, cuando se introdujo en el mundo universitario, halló la oportunidad para dejar de ser simplemente un consumidor, y dedicarse a los estudios de aquel género que tanto le interesaba. En la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba (FCC-UNC), se encontró con Roberto Von Sprecher e inició su recorrido en un grupo de estudios sobre historietas, conocido como “Estudios y Crítica de la Historieta Argentina” (ECHA), aunque en la actualidad el proyecto tiene otra denominación. Roberto es considerado un gran referente, tanto para Sebastián como para el resto de los miembros en el equipo de investigación.

“Yo me basé mucho en la forma de trabajar de él, de pensar la historieta y de entrarle a ese hueso, con qué autores o qué teorías trabajar, cómo investigar, todo lo que él nos brindó en términos de material fue imprescindible”, comentó Gago respecto a su mentor, que coordinó el grupo de estudio durante quince años.

ECHA es un grupo heterogéneo en términos de perspectivas disciplinarias y temáticas de estudio. Allí Gago se desempeña desde hace once años. Este grupo universitario está conformado por distintos profesionales que llevan a cabo tareas diferenciadas aunque muchas veces se superponen, por ser un campo académico relativamente reducido. Dos integrantes son autores, otros se dedican a guionar las publicaciones de historietas, algunos son críticos, dibujantes o se orientan de lleno a la investigación. Lo que sí, aclaró Gago, “todos somos lectores de este mundillo de cómics”.Sebastián dentro de ECHA se desempeña actualmente como coordinador y, específicamente, su línea de investigación es indagar las obras de tres grandes guionistas de la historieta argentina clásica, producidas entre las décadas de 1950 y 1980: nos referimos a Héctor Germán Oesterheld, Robin Wood y Carlos Trillo. Gago realizó su tesis doctoral en base a un estudio de las historietas de Oesterheld y cómo fueron leídas a través de distintos contextos históricos y culturales. La idea en la que se enfoca es hacer una continuidad y establecer una relación con los otros dos autores (Wood y Trillo), que son considerados herederos de la tradición de Oesterheld.
Otro campo que estudia Gago es la producción y edición de la historieta contemporánea, analizando comparativamente distintos contextos nacionales de Latinoamérica y Europa Occidental.

Difusión y financiamiento


En cuanto a los recursos para difundir la labor que realizan como grupo de estudio, aclara el investigador que varían según la disponibilidad. Por ejemplo, el año pasado ECHA tuvo la posibilidad de organizar un evento académico y cultural relacionado con el mundo de la historieta, la “Jornada de Historieta y Arte Emergente”, que se hizo en la Facultad de Comunicación. “Fue como un mini congreso de dos días de duración, vinieron personas de otros países y todo”, agregó Sebastián. Cabe aclarar que tal evento fue avalado y financiado por el proyecto académico internacional “Cultural Narratives of Crisis and Renewal” (CRIC), que contó con fondos de la Unión Europea. El grupo ECHA perteneció a este convenio de intercambio y cooperación, coordinado por la Universidad de Newcastle y desarrollado entre 2015 y 2018.

Pero otro modo de difusión viene de la mano de un conjunto de libros, “Estudios de Historieta” de los cuales se han publicado hasta el momento diez volúmenes y el onceavo está en proceso. También participan en actividades de extensión y de divulgación que se realizan en diferentes instituciones y como plus, un integrante del equipo, Iván Lomsacov, profesor de la FCC-UNC, es un crítico y periodista que normalmente publica en La Voz del Interior y en un blog particular (Hojas Cuadriculadas, http://hojascuadriculadaslomsacov.blogspot.com/ ) notas sobre cómics. Además, Iván dirige una exposición permanente en el Centro Cultural España – Córdoba, que se llama Suelta de Globos donde se expone sobre historieta.

Por último, el proyecto ECHA, en ocasiones, para comunicar novedades se vale de contribuciones en el portal de prensa de la UNC, UNCiencia, y por supuesto, de la publicación de artículos en revistas científicas y ponencias en congresos académicos, lo cual es imprescindible.

Igualmente hay que destacar que, gracias a las tecnologías, se ha facilitado mucho el acceso masivo del público a los trabajos de investigación universitarios. Tanto Facebook, mediante una fanpage, como un portal digital, son herramientas que funcionan como vías o espacios virtuales que ECHA brinda al lector para que lea textos sobre cómics.

En cuanto cómo solventar este trabajo, cada cuatro años se presenta un proyecto a la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNC, con el fin de obtener un subsidio que financie la investigación. El año pasado, el equipo ECHA presentó en la FCC el proyecto científico “Procesos sociales de producción, circulación y recepción cultural en el campo de la historieta: crisis, continuidades e innovaciones”, ya evaluado y aprobado para su financiamiento por la Secyt-UNC durante el periodo 2018-2021.

El papel de la estética y la legitimidad


Respecto al presente del género de la historieta, el papel de la valorización crítica y estética es central, sobre todo a partir de los últimos 30 años, ya que la historieta entró en un proceso de transformación en todo el mundo.

Sebastián indica que el éxito comercial es importante para la existencia y continuidad de un proyecto, pero, la valoración del capital estético expresivo de un autor es clave, también la calidad de la edición.

“Se valora más una historieta hecha con pasión, aunque después no tenga éxito en ventas –si bien éste nunca deja de ser importante para subsistir en la actividad-. El valor de la originalidad en la estética es central, no sólo en el dibujo, sino en la narrativa, porque la historieta es eso, un lenguaje compuesto de dos elementos: el icónico y el verbal”, señaló.

Para cerrar su diálogo con El Milenio, el investigador resaltó la importancia de los medios de comunicación y del Estado para legitimar la historieta, logrando, entre otras cuestiones, que deje de ser un medio considerado infantil o de simple entretenimiento.

Esto podría conseguirse dando fondos para instaurar museos, bibliotecas o un archivo general del cómic, y el apoyo a publicaciones y eventos de historieta, de igual manera que tiene la literatura. Y sentenció: “El apoyo debe dejar de ser sólo simbólico, si el Estado no aplica políticas que promuevan el desarrollo de la historieta, ésta va a perder visibilidad social y cultural”.