Un guardia fue acusado de robar relojes Armani, dinero y un perfume en Villa Allende. La fiscalía pidió que la causa sea elevada a juicio. Está imputado de violar el domicilio en un country y llevarse objetos de valor.

VILLA ALLENDE – La fiscal Jorgelina Gutiez solicitó que sea elevada a juicio la causa en la que un guardia de seguridad está acusado de violar un domicilio y robarlo, en un barrio privado de la ciudad de Villa Allende, según informó el Ministerio Público Fiscal.
De acuerdo a fuentes oficiales, el pasado 3 de junio, el ahora imputado Cristian Eduardo Carranza se habría hecho presente con fines furtivos en la vivienda aprovechando la ausencia de los propietarios en la misma. Pero el hombre conocía dicha circunstancia por desempeñarse como guardia de seguridad en el referido barrio.
La mismas fuentes mencionan en un informe que “una vez allí, Carranza, habría ingresado al domicilio para lo cual, en primer lugar, habría forzado la cerradura de la puerta del garaje, ubicada en el patio trasero; y, ya en el interior de aquel, habría tomado una herramienta con la que habría forzado la cerradura de una puerta corrediza de aluminio, ubicada en el mismo patio, por la que habría ingresado al comedor”.
Además agregan: “seguidamente, Carranza se habría dirigido al vestidor de la vivienda de donde se habría apoderado ilegítimamente de los siguientes efectos: treinta mil pesos en efectivo; dos relojes de hombre marca Armani, uno de forma redonda, color dorado y otro, de cuadrante rectangular y color plateado; dos smartwatch de hombre, marca Samsung, uno de ellos de color blanco; un reloj marca Michael Kors, de color dorado; cuatro anillos de oro 18 quilates, dos de ellos con piedras, en uno de color celeste y en el otro de color azul; dos tablets marca Sony; un duplicado de llave correspondiente al vehículo marca BMW, modelo 118 Sport, y un perfume marca Dolce & Gabanna Light Blue en su correspondiente caja”.
Finalmente, el allanamiento diligenciado en el domicilio de Cristian Eduardo Carranza arrojó resultados positivos, secuestrándose de su habitación exactamente las mismas prendas que vestía el autor del hecho.