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Valentín Nalbandian: un pichón de campeón

Valentín Nalbandian, lleva ya en su apellido la marca de uno de los más importantes jugadores de tenis del siglo XXI, David Nalbandian, su tío.

Valentín Nalbandian, lleva ya en su apellido la marca de uno de los más importantes jugadores de tenis del siglo XXI, David Nalbandian, su tío. A los 3 años empezó a practicar el deporte siguiendo los pasos de su padre – profesor de tenis- y de su tío –jugador profesional-, y cumplidos los 10 años comenzó a competir en el deporte. “El año pasado tuve un desafío importante, en la Copa Talentos sub12, y terminé en la primera posición. Este año me federé definitivamente, estoy entrenando y formo parte de la selección sub14”, expresa Nalbandian.

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Valentín Nalbandian forma parte de una familia que lleva el tenis en la sangre.

A pesar del enorme ejemplo que significa David Nalbandian, Valentín explica que siempre sigue su propio camino apuntando no sólo a mejorar su tenis sino a “ser una mejor persona”. Actualmente se encuentra entrenando en el Golf de la localidad de Villa Allende. Acerca de su particular rutina Nalbandian expresó: “Los lunes entreno en el Jockey, los martes tengo 2 horas de práctica técnica y tenis, luego hago 2 horas de preparación física en el golf, los miércoles tengo el día libre y los jueves es la misma rutina que los martes. Los viernes no tengo horario fijo, pero siempre juego libre durante 2 horas en el barrio”.

Acerca de sus primeras experiencias en el deporte federado, Nalbandian manifestó que si bien en un principio los nervios le jugaron una mala pasada en sus primeros torneos con el correr de los partidos fue ganando en confianza, cualidad indispensable en un deporte individual donde las exigencias se multiplican.

En el tenis, el crecimiento es meteórico y los jóvenes quedan expuestos ante niveles de presión y competencia altos para la edad, sin embargo el pequeño Valentín mantiene los pies sobre la tierra y se propone ir paso a paso.

“Trato de no ponerme ninguna meta en particular, pero apunto todo el tiempo a  ir superando los distintos obstáculos que van surgiendo. Por ejemplo, en otros años me costaba mucho no enojarme tras alguna pérdida, lo cual no me favorecía en absoluto. Es importante superar esas situaciones, en la actualidad me cuesta mucho concentrarme y cuando pueda mejorar eso  va a ser un logro muy importante, que va a optimizar todo mi juego”, concluye Valentín.

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