Redacción: Alejandra Boldo. periodico@elmilenio.info Participaron: Martina Risso, Olivia Acuña, Candelaria Ottaviani, Felipe Uriarte y Elián Lokman (4to IMVA). Francesca Arce, Guillermina Bola, Bruno Andrada y Nazareno Bertero (4to IENM).
La moda es un elemento fundamental en la identidad de las personas, especialmente entre la juventud. En los últimos años, con la llegada de las nuevas generaciones, se observa un creciente interés por las propuestas innovadoras y disruptivas, que rompen con los estereotipos tradicionales.
Así, la moda en Argentina es un sector dinámico y en constante evolución. Actualmente, la sustentabilidad, la inclusión y la personalización son las tendencias más destacadas de la industria textil.
Eso significa que cada vez más consumidores optan por marcas que ofrecen productos sostenibles, fabricados con materiales reciclados o de origen responsable. A su vez, la moda está cada vez más comprometida con la inclusión, ofreciendo una variedad de tallas y estilos que se adaptan a todas las personas. Y, cada vez más, los consumidores buscan prendas que reflejen su propia identidad, por lo que muchas marcas están apostando por la personalización.
En este escenario, aquellas propuestas que buscan innovar tienen un gran potencial de crecimiento. El mercado está abierto a nuevas propuestas y los consumidores están dispuestos a probar cosas no convencionales.
Seven Cap y Musure son dos ejemplos de esta ola, con distintas improntas. Seven Cap ofrece indumentaria personalizada, destacándose por sus gorras, mientras que Musure apunta a una renovación radical utilizando realidad aumentada para crear prendas únicas.
Calidad, con mucha personalidad
Seven Cap es un emprendimiento que nació casi familiarmente en plena pandemia, como una forma de reinventarse ante el parate económico. “Yo tenía otra empresa textil, que se vio muy afectada por el confinamiento. Por casi seis meses estuvimos sin trabajo”, cuenta Luis Zavala, vecino de Villa Allende.
“Al encontrarme con la maquinaria parada, se me ocurrió empezar a hacer parches para aplicar en gorras, algo que no necesitaba mucho personal, y así empezamos”, sigue el comerciante. “La idea era crear prendas que reflejaran los gustos y preferencias de nuestros clientes”, añade.
Hoy en día, Seven Cap es una marca de indumentaria masculina y femenina que se caracteriza por sus diseños personalizados. “Tenemos máquinas de bordar y máquinas de corte láser de última tecnología, con lo cual logramos productos de excelente calidad y a muy buenos precios, totalmente diferenciados”, destacó Zavala.
Con más de 60 mil seguidores en Instagram, la marca está dirigida a un público joven y a los amantes de la música, los fierros y las motos. De hecho, Seven Cap logró posicionarse como una de las favoritas de este segmento, gracias a su calidad, diseño y precio.
Para Zavala, la personalización es el camino a seguir en la industria indumentaria. “Los jóvenes quieren prendas que sean únicas y que reflejen su propia identidad”, afirma.

Vestir el futuro
La historia de Musure también está marcada por la crisis sanitaria global de 2020 y nació de la mano de otro vecino de Villa Allende, Franco Bevacqua, de 26 años.
El joven creó originalmente la marca en 2018 como una productora de fiestas de música electrónica que se diferenciaba por hacer sus shows en espacios culturales de la ciudad de Córdoba, con la intención de difundirlos entre los más jóvenes.
Cuando la pandemia interrumpió sus actividades, Franco se reinventó creando un videojuego de fiestas. La propuesta fue un éxito, al punto incluso de ganar un premio de Epic Games, los creadores de Fortnite. Eso le dio al emprendedor la idea de crear una línea de ropa virtual para el videojuego Grand Theft Auto V, más conocido como GTA.
“La respuesta del público a esta propuesta fue positiva y eso nos llevó a desarrollar una línea de ropa física que pudiera ser utilizada en la realidad aumentada”, resumió Bevacqua. Esta línea de ropa es la base del negocio actual de Musure.
Según Wikipedia, la realidad aumentada es un conjunto de tecnologías que permiten que un usuario visualice parte del mundo real a través de un dispositivo tecnológico con información gráfica añadida por este.
“En el futuro, todos vamos a estar con anteojos en vez de celulares, viendo realidad aumentada todo el tiempo. Una de las industrias que más va a crecer en los próximos años es esa y nosotros somos pioneros”, afirma el emprendedor. Para Franco, la realidad aumentada es el futuro de la moda. “Es una tecnología que nos permite crear prendas únicas e innovadoras que no serían posibles de otra manera”, sostuvo.
La marca está dirigida a la generación Z y logró captar su atención con una amplia gama de productos, desde ropa hasta accesorios, que además se pueden personalizar con filtros virtuales.


La otra cara
Seven Cap y Musure también enfrentan otros retos, como la competencia internacional y la falta de financiamiento.
En los últimos años, se ha observado un aumento de la competencia internacional en el sector de la moda. Empresas de otros países, como Estados Unidos y China, están cada vez más presentes en el mercado argentino. A su vez, el acceso al financiamiento es un desafío común para las empresas emergentes y muchas recurren a fuentes alternativas, como créditos y crowdfunding, para poder crecer.
A pesar de los desafíos, estos dos emprendimientos locales cuentan con un gran potencial de crecimiento y están bien posicionados para aprovechar las tendencias del mercado.