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Una forma única de escuchar

Leandro Filippelli se introdujo en el mundo de la microelectrónica en los 90, pero un viaje a Estados Unidos en el año 2000 le haría cambiar el rumbo de su negocio para empezar a crear auriculares In-Ear para músicos. Así nació ESUNICO, una empresa que hoy brinda sus productos a grandes artistas como Ricardo Mollo, María Becerra, Los Caligaris y FMK.
  • Colaboración: Agostina Ciprian y Andrés Garriga (4to IENM). Octavio Argañarás, Joaquín Susino y Luca Ruiz (4to IMVA).

En el ambiente de la música, los auriculares In-Ear (aquellos que se introducen en el oído, a diferencia de los On-Ear, que solo se apoyan por fuera) son utilizados principalmente para obtener referencia auditiva de una mezcla de instrumentos, sonido ambiente o música pregrabada en escenarios, estudios de grabación o cualquier ambiente que requiera aislamiento.

Leandro Filippelli es vecino de Unquillo hace más de 20 años y uno de los fundadores de ESUNICO, una empresa de audio fabricante de custom in ear monitors (auriculares para monitoreo personalizados) y protectores acústicos con diseño exclusivo, ubicada en el barrio Cerro de las Rosas (Córdoba).

Filippelli arrancó en la industria de la microelectrónica en los 90, trabajando durante una década en una empresa que fabricaba audífonos en Buenos Aires. El agotamiento de la gran ciudad lo llevó a mudarse a Córdoba junto a su familia, donde se dedicó al servicio técnico e implementación de prótesis del oído para personas con discapacidad auditiva.

En 2000, un problema con un material lo llevó a viajar a Estados Unidos a una feria de audiología, donde un descubrimiento le haría cambiar el rumbo de su profesión. “Pasé por un stand donde había una banda completa tocando, pero no se escuchaba nada. Todos estaban usando auriculares hechos a medida, me pareció muy interesante”, contó el emprendedor.


Con la curiosidad ya instalada, Filippelli empezó a investigar en profundidad sobre el tema. Finalmente, en 2006 se lanzó a la cancha e hizo sus primeros auriculares para la histórica banda de rock Las Pelotas. “Así empezó todo. Hoy en día le hemos vendido a artistas como Richard Coleman, FMK, Rusherking, Kapanga, Nonpalidece, María Becerra, Nicki Nicole y Los Caligaris, entre otros”, contó con orgullo.

“El nombre ESUNICO (es único) se debe a que creamos piezas únicas que encajan solo con una persona, aquella a la que le tomamos las medidas de su oído, y nadie más puede usar esos auriculares”, explicó Leandro y graficó: “Es como una joya que mandás a hacer”.

Hoy la empresa está encabezada por cuatro personas, incluido Leandro, que festejan el progreso alcanzado, pero, sobre todo, el haber sabido entenderse. “Creo que hasta el momento es nuestro mayor logro, fue muy difícil comunicarnos porque tenemos edades muy distintas (70, 50, 40 y 38), pero logramos fluir”, comentó entre risas el entrevistado.

El Milenio: ¿Cómo está constituida la línea de productos que comercializan? ¿Qué diferencia hay entre auriculares Drum, E-Sign y E-Vocal?

Leandro Filippelli: Principalmente existen los In-Ears para músicos y los protectores auditivos hechos a medida o estándar, todos con filtro pasivo, o sea que no interviene la batería o sin intervención eléctrica.

Ahora estamos terminando una línea llamada Home Theater que sirve para monitores de estudio, para estudios de grabación, columnas pasivas para sonido en vivo y el amplificador para auriculares.

Los auriculares Drum están orientados a bajistas y bateristas, mientras que los E-Sing y los E-Vocal son para tecladistas, guitarristas y vocalistas.

EM: ¿Cómo es el proceso de fabricación?

LF: Es bastante complejo. Primero se toma la impresión del oído de la persona: se le pone una pasta y con una jeringa se saca la huella, que luego enviamos a un laboratorio de Córdoba donde se corta, se procesa, se sumerge en una cera, se le pone una gelatina transparente y se hace un negativo.

Luego se usa el material obtenido para fabricar los auriculares: se seca, se lija de forma manual y finalmente se deja óptimo para introducir toda la electrónica. Después se sella y se le pone una laca para el secado y la definición. 

Se termina el ensamblado, se pone el cable plug and play, se coloca en una caja custom con el nombre del comprador, se guarda y se envía. El producto ya terminado tiene una garantía de un año, pero siempre se extiende un poco más. Nos gusta hacer un buen seguimiento. La jerarquía te la da la post venta más que la venta, la respuesta ante el problema.

De todas formas, cada oído tiene una conformación ósea y esa cavidad en ninguno de nosotros es la misma, entonces el audio va a tener una respuesta diferente por más que todos tengamos los auriculares a medida para cada uno.


EM: ¿Buscan competir en el mercado internacional? 

LF: Nosotros estamos al nivel de cualquier marca tanto de Europa como de Estados Unidos, la única diferencia es que acá tenemos más trabas. Los auriculares tienen mucha mano de obra y todos los insumos son importados. En Argentina somos tres las empresas que brindamos estos servicios, una está en Rosario, la otra en Buenos Aires y nosotros en Córdoba. 

En este momento no buscamos competir, pero sí vamos a salir cuando estemos listos, aunque no con auriculares ni protección auditiva sino con todo lo que es la línea de Home Theater a medida y una línea de audio profesional.

EM: ¿Qué importancia le dan al hecho de que sean productos cordobeses?

LF: Nosotros le damos mucho énfasis, estamos en el centro del país, acá está todo, no necesitamos de Buenos Aires. Córdoba es una gran ciudad. Le damos muchísima importancia, inclusive hace poco nos entregaron el sello “hecho en Córdoba” desde la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Industria.

EM: ¿Pondrías una empresa acá en Unquillo?

LF: Sí, pero las condiciones no están dadas. Me refiero a que los accesos son difíciles, a Unquillo le falta la posibilidad de que le brinden a una empresa la accesibilidad, no solamente a nivel de tránsito sino un polo donde se puedan sectorizar las fábricas y pequeñas pymes.