- Por Abril Flores Martínez
- 6to año Instituto Educativo Nuevo Milenio
Durante fines de mayo, las puertas de la biblioteca “La Bicicleta” de Colonia Caroya, se vieron obligadas a permanecer cerradas debido a la situación epidemiológica que se está viviendo a nivel país.
“Lo primero que hicimos cuando dispararon los primeros casos y aparecieron las resoluciones del municipio, fue cerrar” explicó Rodrigo, bibliotecario voluntario de La Bicicleta.
De esta forma, la solución que pudieron encontrar, fue implementar un servicio de delivery de libros, para el cual el único requisito es ser socio de la Biblioteca Popular. La cuota para serlo es anual y es de tan solo $200, “con esto tienen derecho a un préstamo de hasta tres libros”, amplió el bibliotecario.
Según amplió Rodrigo, el delivery consiste en un servicio de la biblioteca a través de sus voluntarios y voluntarias de acercarle a socios y socias que soliciten libros. “Los pedidos se realizan los lunes y martes al WhatsApp institucional de la Biblioteca o por nuestras redes sociales y el miércoles hacemos el reparto”, comentó el entrevistado.
Es importante aclarar, que según relató a El Milenio el voluntario de la biblioteca, el servicio no se limita a Colonia Caroya, sino que están dispuestos a llevar los libros a otras localidades siempre que alguien lo solicite. “De alguna manera podríamos organizarnos para hacer préstamos a socios de otras localidades. No es un servicio exclusivo para Colonia Caroya.”
Mucho por leer y descubrir
La biblioteca cuenta con más de 17.000 títulos, de los cuales más de 5.000 son infantiles, “es algo que siempre hemos apostado; a los pequeños lectores, a las familias” comentó el voluntario, pero también tienen muchas novelas, de literatura en general, juveniles, informativos de historia y medio ambiente.
Además, la sala contaba con más de siete talleres presenciales, yoga para niños, magia, narración, inglés, arte, escritura, también se había llegado a habilitar el cine y el teatro, cumpliendo todos los protocolos establecidos y llenando únicamente el 30% de su capacidad.
No obstante, todo esto se encuentra inhabilitado por ahora, “vamos a hacer campañas en las redes sociales para difundir algunos audiovisuales liberados, respetando los derechos de autor. Difundirlos para que la gente que pueda ver cine, cortos audiovisuales, lecturas de cuento.” prometen desde la biblioteca.
Finalmente, Rodrigo comentó que; “vamos a poner más energía en el delivery y trabajar a puertas cerradas, mejorando el catálogo, y mejorando la colección para cuando se pueda abrir de nuevo.”