“El robo fue el 24 de diciembre, al mediodía, habíamos salido a hacer compras con mi novia, nos fuimos menos de una hora y cuando volvimos nos encontramos con la puerta abierta, había sido forzada”, relató a El Milenio Damián Junco, vecino de Río Ceballos acerca del suceso y continuó: “Cuando entramos vimos que nos habían llevado de todo, incluso bebidas que teníamos para festejar a la noche”.
Pero la sustracción “más importante y de mayor valor” –en sus palabras- fue una bicicleta Pivot Firebird 29, única en el país, que Junco utiliza para entrenar y competir en la disciplina descenso desde hace 13 años. “Empecé de a poco, la fui mejorando año tras año y ahora no tengo posibilidad de comprar otra”, indicó.
Desde entonces, Junco inició una desesperada búsqueda para recuperarla, aunque desde el día del hurto las novedades fueron escasas. A partir de una investigación propia, ya que la Policía no consiguió mucha información hasta el momento
–aseguró Damián-, accedió a las filmaciones de vecinos y descubrió el recorrido que realizaron los delincuentes en un Renault 9 bordo.
No obstante, sigue aguardando datos certeros y las imágenes de las cámaras del peaje de la Ruta E53, que solicitó hace más de un mes a los comisarios a cargo del caso.
El robo se produjo en Barrio Parque Luján, Río Ceballos. Fotografía gentileza.
Hoy, Damián se encuentra imposibilitado de practicar el deporte que ama y ofrece una recompensa que le permita encontrar el vehículo con el que proyectaba competir nacional e internacionalmente a lo largo del año.
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