El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

“El Enjambre”. Una vidriera para el arte y las artesanías

El Enjambre es el nombre del espacio comercial cooperativo que reúne a artistas, artesanos y diseñadores de la región. Cada pieza expuesta es irrepetible y, desde su apertura, la iniciativa llama la atención por su infinita variedad de productos.

  • Colaboración: Santino Parodi y Santiago Corral
  • Instituto Educativo Nuevo Milenio

“El Enjambre”: no hubo nombre más acertado para este emprendimiento conformado por 35 personas que trabajan colectivamente bajo los ideales de una cooperativa, donde cada integrante realiza su aporte a nivel particular y comunitario. Aquí, artesanos, diseñadores, trabajadores manuales, artistas y productores de diversa índole, principalmente vecinos de Unquillo, construyeron un espacio comercial común donde se destaca la labor creativa de cada participante y el deseo de compartir y ayudar.

Ubicado en plena Doble Avenida (Av. San Martín 2079), El Enjambre abrió sus puertas el 12 de septiembre del año pasado. Al pasar frente a su vidriera, la variedad de productos expuestos inevitablemente despierta la curiosidad de los transeúntes. Se pueden encontrar objetos de diseño único en diferentes materiales como cerámica, vitrofusión, hierro, madera y cuero; abarcando desde juguetes hasta elementos de cosmética natural (pasando por indumentaria, calzado, comida, macetas, decoración, esculturas, cuadros y muchas otras ofertas).

La fuente de inspiración proviene del grupo Humano, una cooperativa de artesanos de Traslasierra que, gracias al éxito de su propuesta, fue ampliando horizontes hacia otros puntos geográficos del país. En Unquillo, el puntapié inicial fue de la artesana Lara Gómez, quien bajo la consigna “yo te invito, vos invitás a otro”, logró, en el transcurso de un mes, nuclear y coordinar a los integrantes de El Enjambre hasta consolidar su espacio comercial.

El Enjambre (Av. San Martín 2079, Unquillo) abre sus puertas de lunes a domingo, de 9:00 a 13:30 y de 17:00 a 21:30 horas.


“Buscamos productos originales, cuidando cada detalle, dándoles una identidad propia a través de la marca de cada integrante. En este primer tiempo, trabajamos en conjunto para abrir las puertas de nuestro local, generando así una estrategia comercial más justa, amigable y respetuosa”, promovió el grupo a través de sus espacios virtuales, donde también destacan sus intenciones de aportar a la economía regional.

Experiencia alternativa


Lighuen Gómez y Noelia Antonietti forman parte de esta iniciativa que combina emprendedurismo, arte y cultura.


La apuesta no deja de ser un llamado a la solidaridad y al trabajo en común. Lighuen Gómez y Noelia Lucero Antonietti, integrantes del espacio, compartieron algunos detalles del proyecto en diálogo con El Milenio. “Funciona como una cooperativa de trabajo, donde todos cumplimos la misma función, somos como socios. No tenemos jerarquías, pero sí diferentes roles, ya que contamos con distintas comisiones laborales donde cada uno puede elegir qué aportar”, expresó Lighuen.

“Somos todos artesanos, diseñadores, artistas, etc. Todo lo que hay en El Enjambre está hecho por nosotros, no hay reventa. Cada uno lleva su producción para comerciar, tenemos registrados los números de los socios y todos los productos catalogados. La idea es que los rubros no se repitan demasiado, excepto algunas especialidades, como en el caso de la ropa”, indicó la joven.

Por su parte, su compañera, Noelia Antonietti, apuntó: “De cada producto que se vende, hay un porcentaje de la ganancia que se destina a pagar el alquiler y los servicios. La propuesta a nivel general no tiene fines de lucro, es decir, El Enjambre como entidad no tiene un plus valor. Es solamente un concepto de negocio que busca fomentar una economía alternativa y más solidaria para nosotros. Para cada uno, individualmente, hubiese sido imposible alquilar un local y montarlo, o incluso poner nuestros productos a la venta, como emprendedores, en un comercio. Es una propuesta comercial diferente, El Enjambre en sí no pretende generar ganancias, sino sólo nuclearnos y brindar un espacio”.

“La propuesta, a nivel general, no tiene fines de lucro. El Enjambre no tiene un plus valor como entidad. Es solamente un concepto diferente de negocio que busca fomentar una economía alternativa y más solidaria para nosotros”.

Noelia Antonietti, integrante del espacio.

Cómo sumarse a El Enjambre


Se puede conocer las últimas novedades del espacio en sus redes @elenjambre.unquillo (Instagram y Facebook), o comunicándose al mail elenjambre.unquillo@gmail.com.


“Los únicos requisitos para participar y ser socios de El Enjambre es ser de Sierras Chicas y que al menos un 50% de la producción sea propia, ya sea artesanal o diseñada por uno”, detalló Lighuen y Noelia agregó: “otra de las condiciones es formar parte de una comisión, que es nuestra manera de dividirnos el trabajo. Por ejemplo, está la comisión de diseño del local o la de comunicación, hay muchas áreas de trabajo y es fundamental que todos integren alguna”.

Por supuesto, la diversidad es una característica que distingue a la propuesta, pero, además, el espacio ofrece la oportunidad de dialogar con cada productor y creador, quienes comparten las intimidades de su labor con los compradores. También se brinda la posibilidad de encargar trabajos especiales, diseñados a gusto del cliente.

Por último, ya que El Enjambre reúne a varios actores de la cultura, la cooperativa visualiza la posibilidad de constituirse como espacio de exposición artística y cultural. Las posibilidades son amplias, como ya quedó demostrado en la apertura del local, que contó con la presencia de numerosos músicos regionales, y durante la Noche de los Museos en Sierras Chicas, donde El Enjambre dijo presente con una propuesta de títeres, abierta para toda la familia.

Descubre más desde El Milenio

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo