- Por Redacción El Milenio
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- Cobertura: Agostina Canova, Matías Pérez, Eduardo Parrau y Milagros Dolores Alcántaro.
(Villa Allende) – Este domingo, Mauricio Macri se despidió de Córdoba con una cena en el restaurante Inmigrantes de la ciudad de Villa Allende. Se trata de un lugar a la moda y cuyos ventanales dan la calle Río de Janeiro y al Polideportivo de la Capital Nacional del Golf. Allí, estuvo acompañado por la primera dama, Juliana Awada, el intendente Eduardo Romero, además de varios amigos y funcionarios de la región.
Minutos antes, cientos de personas simpatizantes lo esperaron para saludarlo con mucho fervor: “¡Si se puede!” y “¡Vamos a volver!” se pronunciaba en los cánticos y también podía leerse en algunos carteles de los presentes.
Desde temprano, “El Gato” Romero había hecho un pedido oficial desde sus redes sociales, dirigido a los vecinos de las Sierras Chicas que desearan acercarse a la Estación de Turismo del Poli para saludar al máximo mandatario.
“Hoy domingo, a las 21:30 horas, en la Estación Turismo del Polideportivo va a estar nuestro Presidente Mauricio Macri. ¡Vayamos a manifestarle nuestro agradecimiento por estos cuatro años y a seguir apoyando el cambio que votamos millones de argentinos!”, hizo extensivo Romero.
El operativo de seguridad fue muy importante y Macri solo estuvo unos pocos minutos dentro del espacio turístico gestionado por la Municipalidad, hasta dirigirse finalmente al local gastronómico, donde lo esperaba una importante comitiva.
Afuera de este, una multitud curiosa y la prensa expectante lo observaron en busca de alguna declaración, días previos a entregar el mando al presidente electo, Alberto Fernández.
Pero fueron escasas las palabras de Mauricio, solo agradecimientos a los cordobeses, ya que no se trató de una visita oficial sino de un viaje de descanso distribuido entre dos importantes ciudades de la región: Villa Allende y Mendiolaza.
La comida también tuvo los minutos contados, por lo que Mauricio Macri finalmente salió de Inmigrantes, se subió a su automóvil fuertemente custodiado, saludó y se fue para continuar con su descanso,.
Mañana tendrá sus últimas horas en el Gran Córdoba, donde seguramente volverá a jugar al golf en la exclusiva Estancia El Terrón de Mendiolaza a la que fue invitado por su amigo, Manuel Tagle.
