- Por Lara Rodríguez, Agustina Gallego y Milagros Ocanto. 4°A IENM. Martín Ahumada y Mariano Centeno. 4°A IMVA.
Un pleno adolescente en Sierras Chicas que persigue la ilusión de jugar al tenis profesionalmente. Ese es Augusto Widmer, quien comenzó su trayecto en este deporte de precisión a los seis años, pudiendo tener como incentivo al ocaso de “la legión argentina”, con su símbolo máximo en David Nalbandian, o el inminente ascenso por ese entonces de Juan Martín del Potro, uno de los máximos exponentes del circuito en la actualidad.
Sin embargo, a la hora de buscar un referente, Widmer apuesta a lo seguro, y no duda en elegir a Roger Federer como su ídolo. El joven, que anteriormente entrenaba en canchas cercanas a su casa en Villa Allende, lleva tres años buscando darle un impulso profesional a su juego en la escuela “Inés Gorrochategui”.

Al igual que el helvético, Augusto encuentra su fortaleza dentro de la cancha en su derecha. A partir de ahí reparte y genera juego, mientras busca reforzar su revés. Al mismo tiempo, admite que, si bien posee una buena velocidad en sus movimientos y reflejos, su volea es un claro punto a trabajar.
Otra de las líneas a resaltar, a la hora de preguntarnos qué se necesita para ascender a la elite del tenis mundial, es el aspecto físico. En la actualidad, los tenistas que ocupan posiciones importantes en el ranking, son atletas de gran estatura, y notable movilidad en relación a su tamaño. El porqué del tema radica en la importancia de la potencia desde el fondo de cancha, y el saque como instrumento principal a la hora de controlar los partidos y obtener puntos rápidos.
En ese sentido, el joven tenista explica lo elemental que es en su entrenamiento el trabajo de piernas. A partir de allí, se planta una base para mejorar los golpes, y dominar el juego. “Entrenamos mucho la coordinación, ser rápido en los movimientos, y ver bien la pelota”, agrega Widmer, en relación a algunos de los factores que determinan buenos impactos de pelota.
Augusto entrena de lunes a viernes y compite los fines de semana. “Me lo estoy tomando con mucho profesionalismo desde que estoy en esta academia. Participé en torneos nacionales, y estoy federado en la categoría Sub16. Mi objetivo es mejorar táctica, física y mentalmente. Este año me propuse llegar a semifinales o finales en las competencias nacionales, aunque sabía que iba a ser complejo por el hecho de ser mi primer año en esta categoría y jugar contra chicos más grandes”, destaca el deportista.