El centro de la ciudad de Charlotte (EEUU), Carolina del Norte, volvió a tener protestas violentas mientras crece la ira por la muerte de un hombre afro estadounidense a manos de la fuerza de seguridad.
En esta última semana, el país tuvo dos casos de violencia policial contra los negros: uno fue en Oklahoma, cuando policías mataron a un hombre de 40 años que estaba parado con su auto en la ruta; el otro fue en Carolina del Norte, el martes a la tarde, cuando Keith Lamont Scott de 43 años murió disparado por la Policia en el estacionamiento de su propio edificio.
La Policía no hizo pública la grabación de la cámara frontal del patrullero, pero dijeron que Scott tenía un arma e incumplió varias órdenes para dejarla. Por su parte, la familia y amigos de Scott dijeron que estaba sosteniendo un libro.
El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, declaró este miércoles el estado de emergencia en la ciudad y ordenó el despliegue de la Guardia Nacional, para apoyar a la policía de Charlotte a controlar la ciudad.
Durante la noche del miércoles, decenas de manifestantes se enfrentaron con la fuerza de seguridad en la calles de la ciudad, donde luego la policía disparó gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar los manifestantes. En total, tres personas y cuatro agentes de policía resultaron heridos, dijeron las autoridades.
Las peticiones de la gente a la Policía para que se publique la grabación de lo sucedido aumentaron. Carolina del Norte tiene una ley, que entrará en vigor el primero de octubre, que requiere que un juez apruebe la publicación de los videos policiales, que por ahora no se hará público por estar la investigación en marcha.
Luego de cuatro horas los disturbios comenzaron a cesar, no obstante, la ciudad sigue en conmoción por lo sucedido.
Por: Valentina Carranza – IMVA – 4B