A continuación un informe especial que trabajaron alumnos de la Fundación Josefina Valli de Risso.
Por Oreana Ruiz del Río y Abril Carranza. 4° Año, IMVA. | periodico@elmilenio.info
El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas, por recomendación del Consejo Económico y Social, reconoció el 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa.
La libertad de prensa es un elemento central del derecho más amplio a la libertad de expresión. La prensa juega un papel central al informar de forma contextualizada sobre los temas relevantes para todos los ciudadanos. Por eso, es fundamental que pueda ejercer su trabajo con libertad. Esta libertad está amenazada de muchas formas:
Censuras directas a través de leyes que no respetan los estándares internacionales, concentración de medios, violencia contra medios y periodistas, impunidad en los crímenes cometidos contra medios y periodistas, violencia digital y auto-censura.
La libertad de prensa también es amenazada a través de la censura previa. Ésta consiste en prohibir la difusión de determinados contenidos por decisión de censores oficiales, es decir, funcionarios designados por el Estado para ejercer control sobre la naturaleza de los contenidos que los medios difunden al público.
Puede ser indirecta cuando se vale de presiones, hostigamiento, ataques o amenazas de cierre de medios. Puede considerarse que esta ha sido vulnerada si son empleados medios indirectos coactivos, como el control del suministro de papel (caso de periódicos), de frecuencias radioeléctricas, o de aparatos usados en la difusión de información, impidiendo así la libre difusión de ideas y opiniones.
Este es un día de apoyo a los medios de comunicación que son el objetivo de ataques y restricciones que van en contra de su libertad de prensa.
Desde 1990 han muerto asesinados al menos 2.297 periodistas y profesionales de medios de comunicación:
2.297 muertes han ocurrido a causa de la violencia que acosa al mundo del periodismo Incluye asimismo la lista de 112 profesionales muertos en 2015. Cuando la FIJ comenzó a publicar sus informes la cantidad de muertos no superaba los 100. Luego de 11 años esa cifra se ha superado alcanzando su máximo en 2006 con 155 asesinatos de periodistas y profesionales de los medios. El año 2006 fue el más castigado según las estadísticas de la FIJ.