La 7° edición de la Feria del Libro organizada por el Instituto Educativo Nuevo Milenio demostró una vez más que la juventud y el interés por la literatura no son dos elementos opuestos. Más de 500 jóvenes y niños recorrieron los stands repletos de libros y asistieron a las charlas y talleres que dictaron los escritores convocados por esta propuesta que crece año tras año.

Por Lucía Argüello | periodico@elmilenio.info
Colaboración: María del Mar Reyna (IENM), Candelaria Argüello y Delfina Bruno (IMVA) y Valentina Grant.
Esta semana el Instituto Educativo Nuevo Milenio (IENM) vivió dos jornadas a pura literatura gracias a la 7° edición de la Feria del Libro organizada por esta institución educativa. El evento, que tuvo lugar durante el martes 29 y el miércoles 30, contó con la presencia de numerosos stands de editoriales y librerías, así como la participación de reconocidos escritores, guionistas, periodistas, narradores y especialistas del arte de la palabra, todos convocados por el llamado de promover la lectura y la escritura entre los niños y jóvenes, ese público tan complejo, especial y difícil de atraer a la literatura.
Sin embargo, lo cierto es que fueron bastante exitosos en su cometido ya que esta tercera edición del clásico del IENM contó con una amplia participación de alumnos de todas las edades junto con padres, docentes y vecinos de Unquillo.
“La idea es acercar la literatura a los chicos a través de distintas prácticas y mostrarles que no es una cosa aburrida, vieja o encerrada en una biblioteca, es algo que los puede divertir y que les puede parecer mágico si le dan la oportunidad, algo que realmente vale la pena”, comentó Pablo Llanos, docente del IENM y uno de los principales organizadores de la Feria.
Con esta idea, las actividades planteadas estuvieron lejos de una clase de teoría, sino que apuntaron a incorporar a los jóvenes como creadores. “Que vengan a hacer y no sólo a escuchar”, explicó Llanos. Por eso esta nueva edición de la Feria del Libro apeló fundamentalmente a la modalidad del taller y la charla participativa con escritores y especialistas.
Y en este sentido, la oferta fue bien surtida. El dibujante Lucho Luna, conocido por la historieta Gato y Mancha, dictó un taller para iniciar a los jóvenes en este género tan peculiar, mientras que Sebastián Gago abordó el caso específico de la historieta argentina. Por su parte Ignacio Scerbo, licenciado en Letras Modernas, compartió con los jóvenes una experiencia novedosa en torno a la temática Dictadura, juventud y literatura.
La comunicadora, escritora y educadora Graciela Bialet fue otro de los platos fuertes de la propuesta, con una charla abierta sobre Los sapos de la memoria, un libro para jóvenes que aborda temas complejos de la historia argentina reciente. En una línea similar, Carola Ferrari, licenciada en Psicopedagogía y autora de los libros Prohibido prohibir y Esclava Blanca, trabajó sobre la violencia de género y la trata de blancas junto a los alumnos de sexto año.
Desde el periodismo, Rogelio Demarchi puso a los jóvenes a pensar con el taller de crítica literaria, mientras Adrián Ochoa hizo lo suyo con respecto al guión narrativo. Los autores jóvenes también tuvieron su lugar con dos fuertes exponentes: Camila Orquera, ex alumna del IENM y autora del libro de poesías Ya que nadie ha querido leer, y Matías Cortez, autor de la novela Pandora. También hubo narracuentos y novelistas y actividades orientadas a los niños del nivel primario e inicial.
Los jóvenes y la literatura
“La idea es que los chicos participen, que critiquen, que pregunten, que se involucren en lo que implica cada actividad que les propone la escuela”, señaló la directora del nivel secundario, Alejandra Gait.
“Muchas veces veo que los adultos prejuzgan a los adolescentes sin conocer demasiado. Dicen que esta juventud no sirve, que el alcohol, que las drogas, y no están mirando a un grueso de la juventud que produce, que se interesa, que lee, que escribe”, apuntó la educadora y destacó el rol fundamental que ocupan los docentes y la familia en la tarea de acercar a los jóvenes a la literatura.
A su vez, tanto Llanos como Gait coincidieron en señalar que la posibilidad de que los jóvenes conozcan a escritores cuyas obras han leído anteriormente hace que el encuentro sea mucho más enriquecedor y productivo. “Conocer a la persona que está detrás del texto es clave para interesar a los niños y jóvenes en la literatura. Porque acá no es como en la música o en el teatro, donde siempre se está en contacto con el público. Además cuando uno habla con los escritores se da cuenta de que esto es realmente un oficio y no simplemente una inspiración mágica”, señaló Llanos.
“Yo llevo nueve años trabajando en editoriales y he notado que desde los centros educativos se están movilizando mucho más para acercar a los chicos al libro, lo cual es fundamental, porque los chicos difícilmente vayan a una librería. Además traer a los escritores hace que se interesen mucho más”, apuntó Carla desde el stand de la editorial SM.
“Es mucho mejor cuando vas a la charla después de haber leído el libro porque podés entender y preguntar muchas más cosas y por ahí te das cuenta que la interpretación que habías hecho no es la misma que tiene el autor. Pero también podés conocer escritores y libros nuevos, como en el caso de Carola Ferrari, que no leí su novela pero conociéndola me dieron ganas de comprarla”, opinó Sofía, alumna del sexto año del IENM.
“Para mí la lectura es algo fundamental. No podés avanzar si no lees. Las cosas que te aporta un libro no te lo aporta nada más, ni la tele ni la radio ni nada. Te abre la cabeza, amplía tu vocabulario, conocés y entendés el el sentido de muchas cosas”, señaló por su parte Valentina, otra alumna de sexto.
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