El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

Ruina serrana: denuncias por ejercer minería a cielo abierto

La industria extractiva continúa su avance a costa de la belleza y recursos naturales, además de constituir un potencial peligro para la salud.

La explotación serrana sigue causando  la destrucción del paisaje y el desmantelamiento de los recursos de la zona. Desde la Municipalidad de Río Ceballos informaron que en un mes presentarán permiso de renovación para la actividad de Moliendas Rincón, pero que su acuerdo cesa en 2017.

La industria extractiva continúa su avance a costa de la belleza y recursos naturales, además de constituir un potencial peligro para la salud.
La industria extractiva continúa su avance a costa de la belleza y recursos naturales, además de constituir un potencial peligro para la salud.

Por Pamela Benitez. ECI-UNC | periodico@elmilenio.info 

Las tareas que diariamente realiza Moliendas Rincón SRL mantiene a los vecinos en un estado de constante alarma. Este año, la empresa renovará el permiso para continuar la explotación de la cantera que se encuentran entre las localidades de Río Ceballos y Unquillo.

El avance minero comenzó en 2007, cuando lograron habilitación municipal. En el año 2014, El Milenio constató que las derivaciones de las tareas de explotación aquejan a los vecinos del lugar. La actividad de esta empresa consiste en desmantelar parte del cerro sobre el que trabaja, para la extracción de rocas calizas y su posterior demolición y comercialización.

De este modo, y aunque la explotación de los recursos naturales se realizan dentro de su predio, la utilización de dinamita ocasiona serias consecuencias por su impacto. Sucede que las canteras se encuentran en territorio lindante con las construcciones residenciales.

Ante esta situación, el año pasado los vecinos presentaron sus reclamos de manera formal a la Municipalidad, solicitando una mediación para el cese de la actividad de la cantera. Dentro de los reclamos se incluyeron la contaminación que generan las jornadas de explotación, y su consecuente efecto sobre la salud, ya que las personas  se ven obligadas a aspirar el polvillo residual en el aire.

En este sentido, en agosto, se constató que las explosiones provocan altos niveles de vibración, forzosamente tolerados por las familias. Los ruidos molestos provocados por la dinamitación y el tránsito de los camiones de carga pesada constituyen formas de contaminación derivados exclusivamente de esa actividad.

unnamed (2)

Destrucción

 Moliendas ejerce un tipo de actividad que resulta insostenible, ya que, por definición, la explotación de los recursos en las canteras supone necesariamente su agotamiento.

En el camino de las Sierras se puede notar a simple vista la destrucción del paisaje. El año pasado, la Dirección de Ambiente de la Municipalidad de Río Ceballos intervino en la causa realizando peritajes de la explotación de la cantera. Al respecto, corroboraron la existencia de sonidos con mayor graduación de la permitida y detectaron una nube de polvillo emanada de las rocas calizas.

El por entonces director y asesor de Ambiente, Juan Díaz, aseguró que las actividades de la empresa eran irregulares, por lo cual se labraron las actas correspondientes. Actualmente, Moliendas está enfrentando la misma situación. Los vecinos del lugar se quejaron por el excesivo tránsito de camiones de carga pesada en el lugar.

Sebastián Marini, de la Dirección de Ambiente, informó que el año pasado recibieron denuncias, por lo cual realizaron inspecciones oculares durante diez días en el lugar. “Constatamos ruidos después de las 18 hs. También fuimos a la noche, y nuevamente constatamos que seguían los ruidos y el uso de maquinaria pesada”, agregó.

El dudoso presente y posible futuro

El destino de Moliendas es motivo de controversia. Marini confirmó que la empresa “tenía algunas faltantes” con respecto al cumplimiento de la parte técnica en la ejecución de sus tareas.

El funcionario confirmó que las explotaciones que se practican en la cantera, como parte básica del proceso de extracción de la materia prima, tienen que “mantener una distancia aproximada de 500 metros”, con respecto a las residencias, y deben existir “perímetros de áreas verdes para lograr la amortiguación del ruido”.

Sin embargo, la acentuada proximidad entre las canteras y las viviendas es lo primero que se puede apreciar a simple vista al llegar a la zona.

En esta línea, las contradicciones entre lo que las reglamentaciones establecen y la aparente omisión de la empresa en su cumplimiento, afecta a los vecinos. Las calles estropeadas por el tráfico, la contaminación sonora por las detonaciones, el continuo deterioro del paisaje natural y los potenciales problemas de salud por los residuos de la actividad son algunos de los peligros que se presentan por la industria extractiva.

Las leyes y normas vigentes que regulan esa actividad dependen exclusivamente de la Provincia. En consecuencia, Marini indicó a este medio que el municipio queda “aislado” en cuanto a la fiscalización del funcionamiento de Moliendas.

No obstante, la compañía tiene acuerdo legal para continuar con la explotación de la cantera hasta el 2017. Año en el cual, según el vocal municipal, se tomará la correspondiente evaluación para determinar la continuidad de las actividades de la empresa.

Mientras tanto, durante el próximo mes Moliendas presentará el correspondiente informe de impacto ambiental para renovar su permiso de actividad. Sin embargo, según señaló Marini lo cierto es que “la resolución de las evaluaciones de impacto ambiental puede tardar muchos años.  Mientras, para la empresa va saliendo resoluciones provisorias, que son las que dan la facultad de trabajar como emprendimiento hasta que se sancione la resolución definitiva”.

En conclusión, en la actualidad la ley que prohíbe la minería a cielo abierto no se aplica, por lo menos hasta 2017,  momento en el cual se evaluará si existen “perjuicios hacia la comunidad. Si es así, vamos a paralizar las actividades de la empresa”, dijo el funcionario.