Así lo declaró Nilda, vecina de la localidad rioceballense. Contó a El Milenio que pide alumbrado público y mantenimiento de las calles hace por lo menos diez años.
Por Pamela Benitez. ECI-UNC
El acceso al barrio se torna dificultoso. Perpendicular a la Avenida San Martín, la principal de Río Ceballos, el desplazamiento sobre la calle Belgrano obliga al conductor a echar mano de sus mejores recursos de maniobra para estropear lo menos posible el auto. Es un camino curvoso, de una sola mano, sin asfaltar y a la vista poco cuidado. Esa es sólo la punta del ovillo, el primer vistazo del penoso estado del barrio a medida que nos adentramos en el.
Nilda trabaja cuidando gente o limpiando casas, pero hace mucho tiempo contiene una punzante indigancion social por la falta de respuestas de parte de la Municipalidad. Se mudó al barrio en 2001, y desde 2002 exige que los servicios básicos funcionen en las calles del barrio. También se lamenta por lo que considera un «poco compromiso vecinal» y el estado del río: “le han sacado toda la belleza, no se preocupan ni se ocupan por cuidar nuestro paisaje natural”, expresó.
Su reclamo principal tiene como objeto lograr tendido eléctrico sobre la calle Belgrano desde Juan Manuel de Rosas hasta Ortiz de Campo, un trayecto de 600 metros aproximadamente, y un tramo de no mas de 200 metros sobre la calle Sargento Primero.
Si bien se elevaron notas firmadas por los ciudadanos, pocas son las acciones de respuesta por parte de las autoridades. «Estuve dos años pidiendo la máquina para arreglar la calle, pasaron una sola vez», expresó la vecina.
Alumbrado público, mantenimiento de la calle, limpieza de montes y presencia policial son las principales tareas que se deben a ese barrio. La vecina explicó que este mes se cumplen tres años del robo que sufrió a metros de su casa y que el miedo de la situación no la abandona. Hace cuatro meses en ese tramo de la Belgrano «no ves por donde caminas. Además nosotros sabemos que hay rateros en el barrio».
Por último, Nilda explicó que cada vez que se obstruye el paso por La Quebrada, la calle opcional y mayor transitada es la Belgrano. Aún así, la Municipalidad «no hizo nada para ponerla en condiciones, limpiarla, alumbrarla», detalló.
La falta de mantenimiento provoca que paulatinamente se vaya cerrando el tránsito, el paso vehicular se ve restringido e inclusive los autos tienen que turnarse en ciertos puntos de la calle porque debido a la acumulación de arena, no pasan dos autos al mismo tiempo.
El cuidado de la vía pública no sólo contribuye a que el panorama del barrio sea mejor, sino que evita situaciones traumáticas para los vecinos, tales como robos -y su consecuente trauma psicológico- e intentos de violación.
