Comerciantes y vecinos autoconvocados exigen a la Municipalidad de Unquillo el diseño de un verdadero plan de relevamiento de la zona, la entrega de los más de 40 subsidios que se adeudan y el inmediato comienzo de obras de reparación.

Por Pamela Benitez. ECI – UNC
A mitad de febrero los habitantes de esta localidad padecieron bajo la fuerza de la naturaleza. La crecida del arroyo Cabana causó destrozos de gran magnitud en el centro y alrededores de la ciudad. Las pérdidas materiales ascienden a miles de pesos, sumado a la irreparable sensación de vulnerabilidad que se volvió una constante en los ciudadanos.
Sin embargo, los comerciantes junto a otros vecinos decidieron reunirse, hace más de un mes, para confeccionar y elevar una nota al municipio. “Después de un mes no tuvimos respuesta y con los vecinos empezamos a colocar carteles de reclamos. La gente lo ha aceptado muy bien, y nos traen cartulinas y fibrones”, aseguró a El Milenio un comerciante local.
Las frases de los carteles satirizan las condiciones deplorables de la vía pública. No obstante, aseguran que son víctimas de bandalismo,”porque los carteles los sacan en horarios donde no trabajamos. Nos quitan la libertad de expresión. Así como ellos ponen sus carteles de política y ninguno se los saca, nosotros también queremos que dejen los nuestros hasta que areglen esos problemas”, enfatizaron los vecinos.
En esta misma línea, el documento presentado está firmado por los principales comerciantes que llevan adelante esta iniciativa, a la cual también se adjuntó más de diez fotos que demuestran la gravedad de la situación.
Los ítems que se incluyen son: recuperar el estudio de la UNC sobre organización urbana, que fueron aplicadas pero luego desestimadas; garantizar la entrega de subsidios anunciados por el Gobierno Provincial a los comerciantes damnificados; limpieza de arroyos, en especial de la zona céntrica; desarrollar plan de educación de mantenimiento de espacios comunes -con el consecuente compromiso de los comerciantes para profundizar la conciencia social.
Asimismo, los vecinos también exigen la reparación del Paseo Gerardo López, veredas, puentes, calles, cordones y cunetas, entre otros; mejorar el sistema de alumbrado publico; solucionar el conflicto que surge a partir del estacionamiento de taxis y camiones de carga y descarga sobre la Avenida San Martín.
Peligro Inminente.
En la espera de respuestas, el panorama de la zona céntrica de Unquillo permanece como un paisaje descuidado, hechándose a perder desde el mismo día de la crecida.
En las inmediaciones de uno de los puentes céntricos se puede observar a simple vista la destrucción que causó la fuerza de la corriente. Grandes cantidades de ramas, escombros, y los carteles arrojados al cause del arroyo lo contaminan. Los baches en la calle lateral son peligrosos para las personas mayores que transitan diariamente por allí.
“Se han caído cuatro personas a los pozos que se hicieron en la calle a causa de la crecida, y nadie se hace responsable. La reparación de la vereda donde estaba uno de esos pozos la hicimos nosotros mismos porque era muy peligroso y los avisos no servían”, comentó una de las comerciantes sobre el estado del puente.
En este sentido, algunos de los vecinos de la calle Sargento Cabral –que es la costanera del arroyo que atraviesa la avenida- limpiaron los desechos de la vía pública con mano propia, tarea que corresponde a la Municipalidad.
El Festejo.
Siguiendo con la línea satírica del reclamo, los autoconvocados se reunieron el pasado lunes 15 de junio en el Puente Cabana para marchar hacia la Municipalidad.
“Festejamos los cuatro meses de la crecida como si fuera un cumpleaños: servimos torta, chocolates y gaseosas”, contaron los vecinos.
El objetivo de la marcha fue lograr la visibilización del reclamo que efectúan hace más de un mes. Por ello, los carteles y el “festejo” constituyen la reacción a la falta de soluciones concretas por parte de la administración actual.
“Detrás de estas acciones, los vecinos les estamos diciendo a las autoridades: ¡Basta!, basta de mentiras, basta de abandono al ciudadano”, precisó una de las comerciantes damnificadas.
La voz opositora.
La concejal Graciela Dominguez, de Unión Vecinal Unquillo, quien acompaña el reclamo de los vecinos, comentó a El Milenio que tiene pleno conocimiento del documento presentado en la Municipalidad hace mas de un mes.
Al respecto, Dominguez afirmó que no existe respuesta al reclamo, ni planificación de relevamiento. Según entiende la concejal, debido a que el intendente cumple su ciclo en diciembre, por estos meses “hace propaganda con los parches que le pone a Unquillo“. No obstante, Domínguez estima que si el reclamo de los vecinos es lo suficientemente fuerte, es probable que “la Municipalidad ceda a la presión. Las autoridades van a oir el reclamo, convocar una reunión, tomar nota, hacer promesas y aplazar las obras cada quince días, todo para hacer tiempo”.
En conclusión, para la oposición el reclamo de vecinos y comerciantes no será atendido inmediatamente, frente a la ausencia de respuestas y soluciones por parte del ente municipal, y aplazado para ser atendido quizás con el próximo gobierno municipal.