El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

Entretejiendo tradición e ilusiones

La cantante de tango y folclore Laura Bértora es parte e impronta de Unquillo. Se mezcla entre los vecinos en eventos musicales solidarios reafirmando su recorrido y huella

Laura Bértora en una de sus frecuentes participaciones en  “Plaza Solidaria”.
Laura Bértora en una de sus frecuentes participaciones en “Plaza Solidaria”.

Redacción El Milenio 

Aunque bonaerense de nacimiento, la diversa Laura Bértora es una Unquillense más, se ganó su lugar como vecina comprometida y música respetada por su vasta trayectoria en escenarios de envergadura provinciales y de traza locales.

Durante el verano y tras las inundaciones acaecidas en la región, fue frecuente ver a Bértora participando en “Plaza Solidaria”, acontecimientos tendientes a colectar donaciones para los damnificados. Pero según explicó, se trató de la continuidad de lo que empezó  el año pasado: “Estuvimos armando movidas eventuales musicales en las plazas, los días domingos; por iniciativa de Raly Barrionuevo y de Alberto Suarez y a la que nos sumamos muchos músicos del pueblo, para movilizar a la gente hacia las plaza e invitar a pasar un domingo distinto entre la música, los mates y la danza… realmente son encuentros hermosos…totalmente independientes de las instituciones o lo político”.

De allí la invitación permanente a seguir el improvisado itinerario de presentaciones en diferentes espacios públicos y al aire libre. Al respecto, Laura aseguró: “La cosa es muy sencilla, llevamos un sonidito y empezamos a tocar, que es lo que más nos gusta. Creo que lo que nos mueve es saborear a Unquillo desde lo que amamos: la música”.

“Es la forma de comunicación en la que vibro y canalizo todas mis inquietudes. Me interesan todas las ramas del arte, pero indudablemente la música me traspasa”, añadió.

Particularmente la artista considera que el tango es el género musical en el que mejor se desenvuelve, argumentando: “Es por donde mi expresión se eleva, saca esa nostalgia de barrio y esa forma arrabalera de contar la historia, la música de la ribera, el candombe. También amo el jazz, el blues; el folclore argentino y el de Latinoamérica. En la actualidad, estoy atravesada por estas rítmicas y soy todas ellas”.

En cuanto a su formación, Laura asevera ser una cantante intuitiva, comenzó a hacer un estudio profundo de lo vocal hace seis años y hoy incursiona por el canto lírico. Al respecto agregó: “Encontré otro horizonte sonoro en mi instrumento natural, y me hace muy feliz. Pensé muchas veces en estudiar canto, pero, tenía el concepto de que quizás se cambiaría mi estilo o mi forma de decir con la voz. Hoy siento que estoy enriquecida, he logrado otros colores y matices pero sigo buscando”.

En la actualidad, la cantante está llevando a cabo una actividad que disfruta mucho, dirige un grupo canto de adultos mayores en el Centro de Jubilados de Unquillo, y con el que participan de distintos encuentros dentro de la comunidad o pueblos cercanos.

Además, desde 2012 trabaja en un dúo de guitarra y voz junto a Daniel Díaz, distinguido músico mendocino radicado en Córdoba; haciendo música de latinoaméricana. Y sostiene el dúo con su hermano Pocho, con quien ha tenido el orgullo de participar de espectáculos prestigiosos, como el del año pasado en homenaje a Cuchi Leguizamón- “Córdoba Cuchichea”- organizado por el reconocido locutor Mario Luna en el Teatro San Martín.

Para concluir, Laura, expresó: “Creo humildemente que mi vida es muy rica, he nacido con este sentido hacia la música, que ha permitido que tenga una mirada sensible hacia todo lo que ocurre a mí alrededor, y pueda involucrarme y comprometerme de una manera activa. Por eso tengo muchos sueños y proyectos por alcanzar, ya que mi vida es una búsqueda continua”.

La relación con la música existió siempre.

Su vasta experiencia en los escenarios amerita repasar su historia musical según sus propios relatos: “Crecí con el canto de mi mamá, los tangos silbados por mi viejo. Recuerdo que mi abuelo nos hacía cantar canciones folclóricas o tangos desde muy pequeños a mi hermano Pocho y a mí. Incluso, mi juego preferido era cantar y danzar desplegando todo el arte de una comedia musical”.

Asimismo, Bértora recordó: “Cuando éramos adolescentes, Pocho y yo comenzamos a hacer música juntos. Hacíamos rock nacional y lo fusionábamos con folclore. Más tarde en los ’80, tomamos el dúo profesionalmente, con temas de Pocho y arreglos de los dos. Sumamos a Pato Pedano y Alberto Azar, ambos fundadores de la escuela de música popular ‘La Colmena’, con los que armamos un espectáculo que se llamó ‘El canto de la colmena’”.

Posteriormente, hizo su camino como solista folclórica, cantando canciones inéditas de Pocho. También participando en el certamen del Pre-Cosquín como solista vocal y con tema inédito. “Todas las veces que participamos llegamos a la final representando a la provincia de Córdoba”, aclaró Laura.

En 2001, Ernesto Romero la alienta a grabar un disco, “Casi mi Rendición”, un material de música de Latinoamérica y Argentina, con arreglos muy novedosos. Tras esto, la invita a viajar a Roma -Italia- para cantar tango junto a la orquesta que había armado y para presentar su disco. Al regresar, con Horacio Burgos armaron un repertorio tanguero, y en 2005 grabaron “Tangos de una”, presentándose en cuanto boliche de Buenos Aires pudieron.

Descubre más desde El Milenio

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo