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Seño comedia

Patricia De Los Ríos, vecina y docente de las Sierras Chicas, realiza espectáculos de stand up en varias localidades. Fue ganadora de concursos de humor.

Para esta maestra de grado, el stand-up significa pararse y decir algo desde el humor; situación con la que se ha vinculado indirectamente desde que tiene memoria. Hacer chistes, usar la ironía y el sarcasmo, fue algo propio de su hogar familiar.

“Cuando surge el stand-up, como una moda –tardíamente- en nuestro país, me sugirieron anotarme en un seminario en el que me enseñaron a organizar las ideas para escribirlas. Pero la relación con el humor en mi vida estuvo desde siempre”, especificó De Los Ríos.

En esos talleres, muchas personas se forman aunque nunca se animan a subirse a un escenario. La docente considera que en su caso es mera casualidad que a la fecha siga haciendo presentaciones públicas. Cree que se dieron las circunstancias, fundamentalmente con la disponibilidad inicial del bar de unos compañeros del mismo taller, con ellos y otros formaron “Detonados”.

Los otros cuatro miembros de dicho grupo de stand up viven en la capital cordobesa. Uniendo ideas lograron ser convocados en diversos espacios de Córdoba, al ofrecer variedad temática en sus rutinas y por tanto amplitud de públicos.

A mediados del año pasado, la Seño Patricia ganó el concurso Humor al Toque, destacada entre 23 participantes por el jurado del Festival Pensar con Humor. Sin embargo, aclaró que no le gustan las competencias ni las comparaciones; en cambio, disfruta del encuentro con pares que implican estos concursos. Y admitió que la repercusión mediática de dicha consagración le facilitó más presentaciones.

“No se gana mucho con esto, pero no lo quiero ver como un trabajo, lo hago más por placer y como una distracción”, concluyó De Los Ríos al expresar que: “Es muy importante en la medida en que lo disfruto; hacer reír a los demás me provoca mucha satisfacción y creo que es mi función en la vida”.

Clases de humor

El trabajo como docente influye permanentemente en su faceta cómica: “Por ejemplo, el año pasado que me tocó primaria para adultos, se prestó más para lo que hago siempre que es ponerles un toque de humor a las clases y a las cosas que suceden en el aula para que sea más llevadero” comentó De Los Ríos.

“Inclusive, cuando les doy clase a los pequeñitos se generan muchas situaciones cómicas, porque aún no entienden el mundo del lenguaje, el sentido de las palabras, las intenciones, las ironías, entonces el conflicto de alguien que está aprendiendo, a mi me produce gracia y lo uso en la relación pedagógica para aprender, tanto ellos como yo”, amplió la maestra que también trabajó como tal en Unquillo en proyectos de apoyo escolar municipales, tanto como independientes.

Gracia serrana

“Todo me inspira a escribir textos o rutinas de stand up. Por ejemplo, el hecho de trabajar en Córdoba y vivir en Unquillo, me genera situaciones como la de tomar un interurbano y pasarla mal, a eso yo le pongo humor y lo escribo, de alguna manera para que me produzca gracia y no tanta bronca. Obviamente hay cosas que suceden en Unquillo que también me inspiran, como todo lo que me ocurre que me lleva a escribir desde el humor”, aseveró De Los Ríos.

En referencia a la movida del stand up en Sierras Chicas, dijo que no vio mucha: “Tal vez yo lo ignoro, pero no es muy promocionado. Sé que hay y he visto algunas presentaciones en Villa Allende y Unquillo”.

Stand Up

El stand up comedy surgió en la pobreza, durante la gran depresión económica de los Estados Unidos (1929), época en la que no había ni en qué sentarse: de ahí su nombre, “comedia parada”.

Los comediantes parados, standaristas o standaperos hablaban de sus vivencias cotidianas; a través de este estilo de comedia, sin escenografía ni vestuario, sólo el sujeto, el micrófono y sus miles de pensamientos. Así, se establece un diálogo con el público posicionándolo en lugares comunes e inconscientes colectivos.