Participaron: Juan Cruz Martín y Tomás Nou (4to IMVA). Josefina Squinobal y Luna Conte (4to IENM).
Eduardo Jorge Asís nació en El Manzano, aunque es vecino de Villa Allende hace 30 años. Con 70, ha dedicado la mayor parte de su vida al arte y, en su recorrido, ha destacado por capturar la esencia de las figuras con simpleza, pero gran expresividad.
De muy joven reconoció su talento para el dibujo, lo que lo llevó a explorar el mundo de las artes. Abrazó todas las disciplinas en su formación, pero la escultura lo cautivó. Desde entonces, ha esculpido un sello propio a través de la singularidad y la síntesis.
“Cuando todo calle” es el nombre de la muestra que pudo verse este mes en el Museo de Arte Contemporáneo de Unquillo (MACU). En ella se refleja la preocupación del artista por la belleza que el planeta está perdiendo debido a la contaminación.
El criterio con el que Asís eligió las 189 obras fue la unidad plástica con la que dialogan entre sí y la expresividad de las mismas, siendo el material y las formas el concepto estético común que unifica las esculturas.

“En la vida de un artista ocurren diferentes momentos de creatividad. De cada uno de esos periodos, fui guardando algunas piezas. Para mí, cada una de ellas es un pequeño tesoro que despierta mi amor”
Jorge Asís
El Milenio: ¿Por qué se inclinó por el arte plástico en general y por la escultura en particular?
Jorge Asís: En la preadolescencia descubrí que tenía condiciones para el dibujo, lo que me llevó a reproducir imágenes de fotografías de figura humana. Con el tiempo me anoté en una Academia de Artes para ver de qué se trataba. Allí descubrí que el arte realmente me gustaba y que quería profundizar más.
Fue por ello que ingresé a la Escuela Provincial de Bellas Artes Dr. Figueroa Alcorta. En ese espacio me di cuenta de que quería ser artista y conocí a mi maestro escultor Carlos Peiteado. Con él comencé como ayudante de taller y colaboré en muchos de sus proyectos, transformándome así en su discípulo.
Como parte de la formación en la Escuela Figueroa Alcorta, incursioné en todas las ramas de las artes plásticas: pintura, grabado, dibujo y escultura. Mediante esas prácticas comprendí que me quería formar en el área de la escultura. Desde muy chico me gustó trabajar con las manos, haciendo objetos cotidianos, como muebles en miniatura. De allí, mi inclinación por lo tridimensional.
EM: ¿Qué diría que distingue a sus obras?
JA: En las representaciones de la figura humana, mis obras se destacan por su fuerza y tamaño, tanto en pies como en manos. En general, creo que mi obra se caracteriza por la singularidad de la síntesis: tratar de decir “mucho” con “poco”.
Busco transmitir sentimientos: alegría, esperanza, impotencia. Me gusta hablar del hombre (ser humano) acompañado de sus elementos cotidianos: sillas, mesas, etc. y en ocasiones representar animales que acompañan al hombre. Mi temática es, casi siempre, el ser humano en sus actividades y sentimientos.
EM: ¿Qué técnicas y materiales prefiere usar?
JA: No sé decir en qué corriente artística encuadrar mis obras, solo sé que me gustan todas las formas, tanto abstractas como figurativas. De acuerdo a las formas que se obtienen del dibujo o diseño es que se elige el material, ya que las formas son las que determinan qué elemento es apropiado para realizar la obra.
Por lo general utilizo maderas, las que son talladas. O el hierro (chapa batida, hierro forjado, etc.). Ahora estoy incorporando el aluminio y el bronce fundidos y en mi última muestra, incorporé el hueso.


EM: ¿Qué es lo que más le elogiaron de su trabajo?
JA: Por lo general, casi todas las críticas que recibí, tuve el honor de que sean positivas. Lo más elogiado ha sido la expresividad de las obras.
Con el transcurso del tiempo mi objetivo como escultor se fue afianzando con la participación de mis obras en concursos provinciales y nacionales, en los cuales obtuve algunos premios. También participé en simposios de escultura en diferentes lugares de la Provincia de Córdoba, Misiones y Chaco.
EM: ¿Cuáles considera que son sus mayores logros artísticos y cuáles sus materias pendientes?
JA: Mirando hacia atrás el camino recorrido, puedo decir que estoy conforme con que pude desarrollar mi quehacer artístico a través de la plástica, destacando en ella, la escultura.
Mi constancia y perseverancia me llevaron a no alejarme nunca de la decisión que tomé cuando elegí esta profesión para hablar de los sentimientos.
No sé si llamarlo “dificultad”, pero puedo decir que existieron varios momentos de cuestionamientos existenciales acerca de mi carrera. Y entre las cosas que puedo destacar de mi vida profesional, está mi tarea como docente.
Lo pendiente es continuar haciendo mi obra, que aún no está todo dicho. Incluso estoy dispuesto a experimentar todo lo que las nuevas tecnologías me ofrezcan.
EM: ¿En qué proyecto se encuentra trabajando en la actualidad?
JA: Estoy trabajando con la temática del medio ambiente, la contaminación que el hombre ha provocado y está provocando en el planeta. La sequía, como una de las consecuencias de las actividades humanas, es la primera de las muestras sobre este tema, llamada “Cuando todo calle”. Se trata de 189 esculturas que representan vida acuática y que hoy flotan en un mar sin agua (en alusión a las prolongadas sequías en distintos lugares del planeta).
Las piezas están realizadas en distintos materiales tales como madera de diversos tipos, huesos, diferentes metales y representan esqueletos de vida marina; esqueletos con actitudes de seres vivos, expresando, con su clamor, el testimonio de la belleza que el planeta puede perder.
Estas obras tienen un concepto estético común que las unifica, el material y las formas. El criterio con el que se eligieron es la unidad.
