El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

Eutanasia, un debate a las puertas del Congreso

El reconocido médico terapista y docente especializado en Emergentología, Carlos Soriano, explicó a El Milenio la importancia de que el proyecto de “ley Alfonso” llegue finalmente al Congreso Nacional este año. “Los argumentos en contra (de la eutanasia) son muy pobres y muy fáciles de rebatir”, sostuvo el profesional a la par que pidió separar las creencias religiosas de este debate.
  • Sofía Aparicio y Ticiano Bernardi.
  • Instituto Educativo Nuevo Milenio.
  • Emilio García Margara y Conrado Acosta.
  • Instituto Milenio Villa Allende.

“La ley de Eutanasia viene a llenar el vacío con aquellos pacientes en donde no hay nada que retirar o suspender”, comienza explicando el Dr. Carlos “Pecas” Soriano a El Milenio, sobre la importancia de este proyecto de ley y su diferencia sustancial con la Ley de Muerte Digna sancionada en 2012.

Según comentó el ex-especialista en emergencias sanitarias a este medio, su lucha por la sanción de esta ley comenzó en el año 2018 cuando conoció a un joven con una enfermedad degenerativa que no podía valerse por sus propios medios, siendo la persona que no solo le inspiró para tratar el tema, sino que le pidió que peleé para que otras personas en su situación no tengan que pasar por el mismo sufrimiento. 

Con el proyecto de ley finalmente redactado, el profesional sostuvo que es muy posible que el mismo sea finalmente tratado en el Congreso de la Nación este año y por tal motivo nos relata los avances de la misma.



Un debate necesario


“Los argumentos en contra son muy pobres y muy fáciles de rebatir” sostiene el principal impulsor del proyecto de Ley que se estima se debatirá este año en el Congreso de la Nación. FOTO. Eduardo Parrau

El Milenio: ¿Qué diferencia existe entre estado vegetal y muerte cerebral? 

Carlos Soriano: Estado vegetativo permanente es aquella donde una persona tiene toda la corteza cerebral muerta pero tiene el tallo, es decir, la parte de abajo del cerebro que es el que comanda las funciones cardíacas y respiratorias lo tiene intacto.

Por lo tanto, el paciente no siente dolor, placer, alegría, es decir que no está conectado con el resto, pero si puede respirar y abrir los ojos no a voluntad sino de forma refleja; las personas con estado vegetativo no pueden tragar debido a que tienen relajación de esfínteres. 

En cambio, las personas con muerte cerebral tienen todo muerto; tanto la corteza como el tallo muerto, por ende no pueden respirar solos.

Desde 1968, el Comité de Harvard redefinió la muerte diciendo que cuando todo el cerebro está sin vida, la persona está “muerta legalmente”. El estado vegetal es irreversible pero a uno se lo considera muerto y al otro no porque tiene el tallo vivo.

EM: En su momento manifestó que tenía “bajísimas expectativas sobre este proyecto de ley”, ¿Cuál es su opinión actualmente?

CS: En ese momento recién estábamos comenzando a redactarla y hoy, ya es una realidad y la estamos publicitando por todo el país. Estamos haciendo charlas, conferencias con respecto a eso, porque bueno, primero la gente se tiene que enterar de la diferencia.

Recordemos que eutanasia viene del griego, “eu” que significa “buena” y “tanatos” que significa “muerte”, es decir “buena muerte”. Eso significa eutanasia y significa una acción activa de parte del medico. ¿Cómo debe ser esto?, está el médico de cabecera que recibe la solicitud de eutanasia por parte de su paciente.

Porque se deprimió y se peleó con la novia, No. Tiene que haber una enfermedad irrecuperable de un sufrimiento psíquico o físico insoportable y que se prolongue en el tiempo, hay muchas situaciones como un Alzheimer en fase avanzada o un estado vegetativo permanente cuya voluntad se haya dejado antes, etc. 

Por lo tanto, este médico de cabecera está obligado a pasar a un médico consultor, que a su vez debe ser especialista en ese tema por ejemplo –en un estado de Alzheimer va a ser un neurólogo-. Este a su vez, después de un informe que emite a una consejería que está formada por varios paliativistas, un bioeticista, una psicóloga, un psicólogo, un psiquiatra y dos abogados, los cuales emiten un informe y si lo autorizan, se llega a la eutanasia.

Está muy avanzado (el proyecto de ley), ya está escrito y lo que falta es tratarlo y defenderlo sobre tablas.

“Tiene que haber una enfermedad irrecuperable de un sufrimiento psíquico o físico insoportable y que se prolongue en el tiempo”, explicó Soriano a El Milenio. FOTO ilustrativa de Archivo.

EM: ¿Cuáles son los argumentos que se debaten actualmente en contra y a favor de esta ley?

CS: A favor es que mientras una persona no hiera a un tercero, la vida y la dignidad de como uno merece vivir y como merece morir le corresponde a cada uno. 

El Estado debe garantizar el respeto de las libertades individuales. La libertad es poder elegir, entonces yo tengo que poder elegir como deseo morirme. No en cualquier circunstancia, en ciertas circunstancias que me hacen la vida insoportable. 

Primero, hay una cuestión a determinar que es la cuestión de la dignidad; la dignidad la determina cada uno, no hay otro que determine que signifique eso para otra persona, porque vos sabés que es digno para tí y yo sé que es para mí.

Entonces, el respeto de esas libertades individuales es lo máximo a lo que puede aspirar el ser humano, ser libre de poder elegir; siempre y cuando uno no hiera a un tercero. Creo que es un gran signo de libertades democráticas y de libertades individuales. Una de las cuestiones mayores de una decisión autónoma es decidir hasta cuando yo quiero vivir. 

Los argumentos en contra de la ley son medios pobres, porque algunos dicen que la vida es de Dios. Para empezar; ¿Quién determinó que la vida es de Dios? Eso lo determinan algunos miembros de la iglesia católica. 

En España, que hace poco se ha legislado y que es un país católico, el 87% de los españoles están de acuerdo con la ley de eutanasia; por lo tanto, hay muchos católicos que están de acuerdo con la ley.

Hay otros curas que te dicen: “yo quiero dar el incentivo del dolor, mi vida, mi final tiene sentido si lo hago con dolor”. Bueno, si a vos te gusta que te duela, o tener sufrimiento o morir en la cruz como Cristo; está perfecto pero no le obligues a todo el mundo a morir en la cruz. Los argumentos en contra son muy pobres y muy fáciles de rebatir.

Los argumentos en contra de la ley son medios pobres, porque algunos dicen que la vida es de Dios. Para empezar; ¿Quién determinó que la vida es de Dios? Eso lo determinaron algunos miembros de la iglesia católica. 

Dr. Carlos “Pecas” Soriano.

EM: Para finalizar: ¿Por qué cree que es un tema que no se debate? ¿Existen datos estadísticos en cuanto al número de personas que solicitan la eutanasia?

CS: Cuando uno está en pandemia hay urgencias legislativas, cerrar escuelas, no cerrar escuelas, traer vacunas, no traer vacunas, etc. En general los legisladores y el pueblo están ocupados en otra cosa, en cómo cuidarse, en cómo vacunarse, en cómo salir vivo de esta pandemia.

Una vez que pase esto, yo creo que se va a poder tratar la ley pero mientras tanto es muy difícil ponerse a hablar de eso como de cualquier otra ley, hay datos estadísticos que apoyen este prospecto de ley, por ejemplo: Mi tesis se llama “Morir con dignidad en Córdoba, verdad o utopía”, ahí expongo al azar varios casos en donde se apela por tener una muerte digna y otros casos donde no se le ha permitido a la gente morir con dignidad.

Es muy difícil realizar este debate, interviene toda la cultura occidental de la negación de la muerte, nosotros en la facultad de medicina estamos preparados para salvar vidas, entonces es muy difícil que el médico adopte moralmente la posibilidad de que en algún momento el paciente se tiene que morir, porque la muerte es algo que siempre va a ocurrir, después más tarde o más tempranos. 

Ustedes que son jóvenes la ven muy lejos pero hay otra gente que no, que la ve muy cercana, o aquel que tenga un familiar que se le ha muerto por Covid-19 o estuvo cerca, ha visto que la muerte no es algo muy lejano, creo que es una cuestión de rechazo cultural pero no se han hecho estadísticas actualmente, pero uno puede observar como existen grupos en redes sociales sobre el tema. 

Por ejemplo, uno que se llama “Eutanasia, derechos y final de la vida” en Facebook donde hay mucha información, cuando comenzó la ley había no mas de 100 miembros y ahora tiene 1500, entonces, quiere decir que la gente esta interesada en el tema.