Colaboración:
- Sara Alonso y Sofía Stauber
- 4to Año, Instituto Educativo Nuevo Milenio
- Ana Laura López y Camila Matassini
- 4to Año, Instituto Milenio Villa Allende
Bajo el título de “Cucaracha”, el corto animado producido en Sierras Chicas fue seleccionado para participar en la categoría “Graduation Short Films in Competition” del Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy (Francia), una de las pantallas más prestigiosas del rubro. El encuentro, creado en 1960, se celebrará este año virtualmente entre el 15 y el 30 de junio.
Con una duración total de trece minutos, la obra combina la animación digital 2D con la tradicional técnica del stop motion. El guion, inspirado en el clásico literario “La Metamorfosis”, fue escrito por Agustín Touriño (Unquillo), Matías Deon (Villa Allende) y Exequiel Ayala Lucarelli (Río Ceballos). Originalmente, la idea surgió como trabajo final de la carrera de Licenciatura en Cine y Televisión que los jóvenes cursan en la Universidad Nacional de Córdoba.
Aún sorprendidos por la noticia de la selección, los miembros del equipo destacaron la posibilidad que representa Annecy para la difusión de su trabajo. “Creo que un aspecto clave es la relación con ‘La Metamorfosis’, porque es un relato muy conocido de la literatura occidental. En Europa, Kafka tiene mucho prestigio y eso genera identificación”, comentó Exequiel Ayala en diálogo con El Milenio.
Por su parte, Agustín Touriño (encargado de la dirección) apuntó que la participación en el festival también es un modo de reconocimiento para la Facultad de Artes de la UNC. “Esto nos llena de una inmensa alegría, a pesar del triste momento que estamos viviendo”, señaló, “Annecy es una gran satisfacción para todos, porque refleja el tiempo y esfuerzo que hemos invertido. Para nosotros lo más importante es que el corto sea visto y apreciado”.

El Festival Internacional Annecy reunirá 3.171 producciones procedentes de 94 países distintos. La edición 2020 será inédita, ya que se realizará de manera virtual a causa de la pandemia global.
Vale destacar que la huella de Sierras Chicas en la obra no se está dada únicamente por la procedencia de sus creadores, sino que además el rodaje fue realizado en el estudio de Cien Volando, productora de cine y arte ubicada en Unquillo. Allí llevaron adelante el montaje del set y la construcción de los muñecos y decorados.
Sin metamorfosis, sí hay transformación

La producción filmada en Unquillo contó con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes y el Polo Audiovisual Córdoba.
“Gregorio lleva una vida monótona. Vive solo y trabaja en la fábrica. El día que descubre una cucaracha en su despensa, ve la oportunidad de cambiar su vida”, indica la sinopsis del corto. En lugar de matar al insecto, Gregorio convierte a la cucaracha en la compañera de su soledad y, poco a poco, el insecto se convertirá en un espejo para él.
Al rebobinar la cinta, los integrantes del corto recuerdan que el primer esbozo de la idea fue escrito en 2009 por Touriño, en el marco de la cátedra de Cine de Animación con Elementos de Diseño Gráfico. Era un trabajo de una página, un boceto de guion y un story board que no superaría el minuto de duración. “De ese momento provienen los primeros desarrollos conceptuales y la primera versión de la historia donde se concebía el universo de los personajes como algo aberrante, con aspectos opresivos y cómicos al mismo tiempo”, rememoró Ayala.
En “Cucaracha”, Gregorio no experimenta una metamorfosis como la del cuento de Kafka, sino más bien una transformación que modifica su modo de vida. “Como mensaje buscamos trabajar la idea de enajenación o alienación que producen los medios de comunicación y cómo, en torno a fomentar el consumo, se sostienen esos mensajes que nos llevan a distraernos o no percibir la realidad que nos rodea”, explicó.
La construcción de los personajes fue otro desafío que involucró un proceso de transición y mezcla entre diversos formatos y técnicas. “No surgió de un momento a otro, fuimos haciendo pruebas. La cara que tiene el personaje, por ejemplo, nace de una búsqueda por romper con las líneas y simetrías. Hay una exploración en torno a los criterios de deformar, en cierta medida, la percepción que va a tener el espectador”, sostuvo Ayala.
Cabe destacar que sólo el rodaje en stop motion demandó cuatro meses de trabajo. “También hay una parte que se hizo en 2D de forma digital (las caras de los personajes, los insectos pequeños y los contenidos de la televisión). A eso se suma un proceso de postproducción en varias secuencias que precisaron el uso de chroma y composición digital”, precisó el guionista sobre el proceso productivo, que recibió los últimos toques a fines del año pasado.
Hacer rodar una historia

Sólo el rodaje en stop motion demandó cuatro meses de trabajo.
Cucaracha cuenta con dos apoyos financieros. Uno de ellos fue otorgado por el Fondo Nacional de las Artes en 2015, tras un concurso de becas. Luego, a medida que se fueron consolidando los detalles del trabajo, se sumó al equipo Emanuel Gutiérrez, hoy productor general y uno de los propulsores de la participación en los concursos del Polo Audiovisual Córdoba, que en 2017 les otorgó un subsidio en la categoría “Producción de Ópera Prima en Animación”.
“Desde ese momento, ante la perspectiva de una mayor cantidad de recursos materiales, pudimos desdoblar las tareas y proponer un esquema de trabajo racionalizado. Esto no implicó obturar la dialéctica del proceso creativo, de hecho, los plazos y cronogramas fueron variando en función de las contingencias y exigencias creativas que preferíamos no ceder”, concluyó Ayala y destacó que los fondos permitieron revalorizar el corto y sumar nuevas personas en diferentes áreas de trabajo como fotografía, sonido y animación 2D.
El texto original de esta nota fue publicado en nuestra edición impresa 267.
