Así lo afirmó Alejandro Giussano, ingeniero civil que encabeza el área de Obras y Servicios Públicos de Villa Allende. Para el actual funcionario, el control de los arroyos y la obra de cloacas, son los problemas urbanísticos más sensibles de la ciudad hoy en día. Asimismo, otras metas importantes de su gestión son la renovación de la infraestructura vial y la concreción de una nueva Ordenanza de Uso del Suelo.
Por Lucía Argüello | luciaarguello@elmilenio.info
Colaboración: Lautaro Reyna y Janet Luján (4° IENM). Catalina Torresan y Martina Maldonado (4° IMVA)
Con la firme creencia de que “para cambiar las cosas hay que involucrarse”, Alejandro Giussano, ingeniero civil y vecino de Villa Allende desde 1996, decidió hacer a un lado su trabajo en el ámbito privado para incorporarse a la función pública como Secretario de Obras y Servicios Públicos.
“Creo que mi principal aporte es la experiencia. He pasado más de 30 en la actividad privada, primero en obras viales y luego en construcción, y ahí uno tiene que optimizar los recursos para subsistir. Eso es lo que trato de incorporar a la vida pública: eficiencia, ejecutividad, prontitud; achicar los costos para maximizar el dinero que los ciudadanos pagan con sus impuestos”, manifestó el actual funcionario.
El Milenio: ¿En qué consiste su labor como Secretario de Obras y Servicios Públicos?
Alejandro Giussano:Se trata de devolver al ciudadano lo que paga en sus impuestos con obras y servicios. A su vez, nosotros queremos darle a la Secretaría una impronta orientada al desarrollo urbano, que obviamente implica hacer obras, pero pensando más en un plan macro o a gran escala para la ciudad.
EM: ¿Cómo recibió la Secretaría de la gestión anterior? ¿Bien organizada o con muchos asuntos pendientes?
AG: Es una pregunta comprometedora, porque si te digo que la recibí bien organizada, te mentiría, y si te digo que la recibí muy desorganizada, estaría culpando a la administración anterior. Yo prefiero mirar para adelante, trabajar para dejar un legado con planes y proyectos que se puedan continuar en el futuro, porque si cada gestión tira abajo lo que venía pensando o haciendo la anterior, nunca vamos a avanzar.
EM: ¿Qué tareas ha continuado de las que encaró el gobierno anterior?
AG: El gran desafío que tenemos en Villa Allende es la problemática de los arroyos. La administración de Colombo había encarado un proyecto de solución, junto a la Provincia, que no se terminó y esa es una tarea pendiente que tengo que continuar para darle una solución a los vecinos.
EM: ¿Este tema se trabaja en conjunto con las demás ciudades de Sierras Chicas?
AG: Yo creo que Sierras Chicas no debería ser un cúmulo de ciudades, tenemos que pensarla como una gran ciudad, porque si bien existen diferencias, tenemos muchos problemas en común: los arroyos, el transporte, la comunicación con Córdoba, la topografía, etc. Particularmente el tema de los arroyos es un problema de todo el corredor, es una cuestión que se tiene que trabajar en conjunto y la Provincia debiera estar haciendo lo suyo también, con lagunas de retardo aguas arriba.
EM: ¿Qué pasa con el tema del Anfiteatro, por ejemplo?
AG: El Anfiteatro es de jurisdicción provincial, porque está en la margen del arroyo, por ende la Municipalidad no puede intervenir unilateralmente sino en conjunto con la Dirección de Agua y Saneamiento de la Provincia. Actualmente estamos terminando la obra de demolición para que eso se convierta en una zona inundable, no sería una laguna de retardo sino un espacio verde.
EM: ¿Y algo que definitivamente no se puede continuar?
AG: La infraestructura vial de Villa Allende está destruida, no producto de la administración anterior, sino por el descuido de varias. El pavimento tiene una vida útil de 20 a 25 años, hay que mantenerlo y renovarlo permanentemente, y eso no se hace desde hace 30 años. El tema es que las obras viales son muy costosas y el municipio, al haber diversificado su área de acción a pedido del ciudadano (muchas veces haciéndose cargo de tareas que no le corresponden), se ve obligado a distribuir sus recursos en varias cuestiones, no sólo en esta. Las necesidades son infinitas y los recursos son escasos. De todas formas, estamosreconstruyendo la estructura delas calles que están muy deterioradas y que ya no sirve bachearlas.
También queremos hacer el cordón cuneta en calles de tierra con mucha pendiente y mucho tránsito, porque su mantenimiento es muy oneroso, principalmente por las lluvias. Otro tema es la renovación del plantel de máquinas y equipos, que están muy venidos abajo. Un camión de la basura cuesta cerca de 2 millones de pesos, y Villa Allende necesita 4 o 5 por lo menos. Son obras y servicios de presupuestos muy voluminosos.
EM: ¿Cuál es su meta personal como responsable de esta área?
AG: Tengo varios objetivos pero hay uno que es de suma urgencia para la ciudad, que es la obra de cloacas. Villa Allende tiene un problema muy serio, porque está sobre un manto impermeable, el manto Saldán, que además está muy cerca de la superficie y complica el drenaje de las aguas negras. Ya estamos teniendo serios problemas no sólo por el afloramiento, sino también porque eso conlleva la rotura de la estructura vial. Actualmente estamos gestionando con la Nación para conseguir los fondos, en colaboración con la Provincia.
Otro asunto importante en el que estamos poniendo nuestro esfuerzo es la nueva Ordenanza de Uso del Suelo, para que la persona que venga a invertir en Villa Allende sepa claramente cuáles son las normas de juego. Hemos avanzado bastante ya y esperamos tenerla definitivamente el año que viene.