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Hay respuestas pero faltan soluciones

En todo el corredor serrano, los damnificados del 15F siguen esperando que lleguen las soluciones del gobierno. En Villa Allende, los vecinos de barrio Cóndor Bajo han comenzado a reunirse semanalmente, preocupados por el comienzo de la temporada de lluvias. Las nuevas viviendas, la Defensa Civil, el sistema de alerta temprana y la entrega de subsidios para la reconstrucción de los hogares dañados son algunos de los principales puntos en conflicto.

En todo el corredor serrano, los damnificados del 15F siguen esperando que lleguen las soluciones del gobierno. En Villa Allende, los vecinos de barrio Cóndor Bajo han comenzado a reunirse semanalmente, preocupados por el comienzo de la temporada de lluvias. Las nuevas viviendas, la Defensa Civil, el sistema de alerta temprana y la entrega de subsidios para la reconstrucción de los hogares dañados son algunos de los principales puntos en conflicto.

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Los vecinos planean seguir reuniéndose todos los jueves a las 18:00 hs. en la plaza de la esquina Neuquén y Misiones.

Por Lucía Argüello | luciaarguello@elmilenio.info 

Ya pasaron casi nueve meses desde el 15 de febrero, pero el temporal y la inundación que azotaron las Sierras Chicas aquel día todavía siguen dando qué hablar. Esta vez le tocó al barrio Cóndor Bajo de Villa Allende, cuyos vecinos han decidido organizarse para reclamar soluciones concretas a las autoridades. Bajo las nubes de tormenta del jueves pasado, se reunieron por segunda vez en la plaza de la esquina Neuquén y Misiones con la compañía del grupo Resurgir, damnificados de Las Rosas, otro barrio de la ciudad duramente afectado durante el 15F.

Los reclamos de los vecinos son varios y van desde la falta de obras preventivas en la cuenca hasta la notable demora en la entrega de las 80 casas que comenzaron a construirse en agosto y los subsidios para la reconstrucción de las viviendas, los cuales se han de realizar en dos cuotas a partir de un relevamiento realizado por la Provincia.

Sin embargo, el problema se complejiza por la situación dispar en la que se encuentran los vecinos. Algunos han sido relevados por los arquitectos e ingenieros de la provincia para recibir el subsidio destinado a la reconstrucción de sus hogares, pero les ha llegado sólo la primera cuota, con lo cual sus viviendas se encuentran en una situación de reparación incompleta con los riesgos que eso implica. Otros han sido relevados pero no recibieron ningún dinero, mientras que todavía queda un porcentaje importante de vecinos a los que la provincia todavía no ha visitado.

“La inundación me destruyó lo que había construido con mucho esfuerzo, me llevó cosas que todavía ni siquiera había terminado de pagar. Al día de hoy no he recibido ninguna ayuda, ni me pasaron a relevar. Lo único que me dieron fueron dos colchones y un lavarropas”, comentó Adriana Loza, vecina del barrio.

“A mí me hicieron el relevamiento pero no me dieron la primera cuota. Cuando fui a consultar al Ministerio me dijeron que estaba ‘observado’, o sea que cuando ellos fueron a pedir mis datos a la muni, no les respondieron. Fui a la Municipalidad y me dijeron que sí habían contestado ¿A quién le tengo que echar la culpa entonces? Mientras tanto esto fue hace dos meses y todavía no hay noticias”, contó a su vez Julio Rosia, de Las Rosas.

“Originalmente se hablaba de 800 damnificados en Villa Allende. En las tres listas que tiene la municipalidad no llegan a 600, es decir que hay 200 personas que están por fuera. De esos 600, no menos de 100 vecinos no han sido relevados y hay 100 más por lo menos, que sí fueron relevados pero todavía no han cobrado nada”, explicó Ricardo Panzetta, otro vecino de barrio Las Rosas e integrante del grupo Resurgir.

El jamón del sándwich

El miércoles 28 de octubre, tres representantes de Cóndor Bajo pudieron dialogar con el intendente Héctor Colombo, quien se comprometió a organizar una reunión con las autoridades de las tres áreas provinciales que manejan la problemática: la Secretaría de Vivienda, la Secretaría de Acción Social y la Secretaría de Recursos Hídricos.

“El intendente nos dijo que no se empezó a entregar el segundo cheque porque todavía hay familias que no han recibido, por distintas causas, el primer cheque o que todavía no han sido relevadas. La nación otorgó a la provincia un crédito de 500 millones de pesos, de los cuales se enviaron solo 100. Cuando la provincia justifique el uso de esos 100 millones, recién se enviarán los siguientes 100 y así sucesivamente. Pero la provincia dice que ellos ya rindieron cuenta de esa primera entrega. Las casas se están construyendo pero en este momento las obras están detenidas por falta de fondos”, explicó Alicia, una de las damnificadas que asistió a la reunión. “En definitiva el municipio no da muchas respuestas porque todo el tema del dinero y los subsidios dependen de la provincia, y la provincia depende de la nación”, concluyó la vecina.

“Ante el argumento reiterado del intendente y de los ministros de que no hay dinero, les contestamos dos cosas. Primero, no nos hablen de falta de dinero en un año electoral porque han gastado lo que han querido. Segundo, lo que les pedimos a las autoridades municipales y provinciales es que se pongan al frente nuestro y si hay que pedirle dinero a la nación, vayamos todos”, sostuvo Panzetta y añadió: “Hay una demora de la nación que tiene que ver con cuestiones políticas y nosotros quedamos en el medio. Somos el jamón del sándwich”.

“Colombo dice vengan, nos reunimos y nos prometen lo mismo de siempre pero no hay plata, la culpa la tiene éste o aquél pero no hay plata. A nosotros no nos interesan sus problemas políticos internos, a nosotros nos interesan las soluciones. Estamos a 8 meses de habernos inundado y hay gente que todavía no tiene dónde vivir o que padece necesidades y las obras en la cuenca no se han hecho”, manifestó por su parte Ingrid, otra residente de Cóndor Bajo. “Nos dan respuestas pero ninguna solución y uno se cansa de estar esperando que se cumplan las promesas”, acompañó Zulma.

Miedo, promesas incumplidas y obras insuficientes

“La gente está apremiada por el dinero pero lo que nos preocupa es el río, porque si creen que con lo que han hecho no nos vamos a inundar están muy equivocados. De nada nos sirve volver, reconstruir nuestras casas y comprar lo que perdimos si el río nos va a llevar todo de nuevo”, manifestó Alicia durante la reunión, poniendo palabras al pensamiento de muchos.

“Si las lluvias que están previstas nos agarran así, a medio construir, vamos a sufrir mucho más que en febrero. Queremos que se cumpla lo prometido. La seguridad nuestra y de nuestros hijos no puede depender de los conflictos de la nación, la provincia o quien sea”, añadió Eduardo.

“Yo estoy nerviosa, me siento mal porque tengo miedo que esto vuelva a pasar”, confesó Rosa, vecina de Cóndor Bajo desde hace 75 años.

“Nos dijeron que se ha bajado la cota del dique 2 metros y que se va a bajar 2 metros más. Se han construido dos microembalses, pero son muy chiquitos y tienen poca capacidad de retención. El comité de cuenca está estudiando si no se debería incrementar el ancho de los puentes, con lo cual habría que reconstruir prácticamente todos los puentes. El sistema de alerta temprana está aprobado pero no se sabe cuándo van a colocar las alarmas, aunque dicen que hay una central de monitoreo provincial que controla el río permanentemente”, explicó la Alicia sobre el diálogo que mantuvieron con el intendente.

El cambio de gestión a nivel municipal plantea para los damnificados el desafío de empezar de nuevo y muchos se sienten decepcionados por la falta de accionar del actual intendente en los últimos meses.

“Cuando nos reunimos con Colombo hace dos meses él se comprometió a hacer todo lo que pudiera, incluyendo sacar el anfiteatro, que ahora está abandonado y es un aguantadero, crear la Defensa Civil, demoler las casas que no volverán a ser habitadas y entregar las nuevas viviendas en diciembre. Ahora estamos a pocos días de las lluvias y las obras no se han hecho. El tiempo pasa y nosotros estamos cansados y con miedo de lo que pueda llegar a pasar”, expresó Rosia.

A estas promesas incumplidas se agregan un sinfín de problemas menores que sin embargo para los vecinos de Cóndor Bajo son claves en la prevención, como la gran cantidad de material suelto que han dejado las obras de ensanchamiento y profundización del cauce (que para los damnificados significa más barro en sus hogares en caso de producirse otra inundación) o un desagüe mal hecho que apunta hacia el lado equivocado. “Acá nomás abrieron calles para hacer un country y todo el material lo compactaron al frente del río, entonces esa costa se sobre elevó y si el río crece, el agua va a caer para este lado”, señaló Alicia.

A pesar de todo, otros vecinos se mostraron más comprensivos con el intendente, como en el caso de María Isabel. “Esto no nos pasó solo a nosotros, le pasó a todo Villa Allende y al intendente también.Yo lo vi en mi casa con las botas llenas de barro. No puedo decirle a Colombo ‘usted no hizo nada’ porque en mi caso no sería verdad”, señaló la vecina.

Subsidios para alquiler

Ante las dudas generadas por la interrupción de los subsidios para alquiler en el caso de aquellos damnificados que aún no pueden volver a sus hogares o no recibieron su nueva vivienda, integrantes del grupo Resurgir explicaron que la ayuda económica se ha prorrogado hasta diciembre, pero que el mes de septiembre debe ser abonado por el damnificado. Además, los interesados deben solicitar la renovación del subsidio a través de una carta dirigida al ministro Daniel Passerini (la cual podría solicitarse en la Municipalidad o en el Ministerio de Desarrollo Social, en el Complejo Pablo Pizzurno, donde de ahora en más se otorgará el dinero mensual a los afectados), según manifestaron los vecinos de Las Rosas.

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