El Milenio

Noticias de Sierras Chicas

Cocina aquí, hoy

Horacio Gómez, chef y vecino de Río Ceballos, opina sobre la situación gastronómica de las Sierras Chicas y pide más apoyo a los gobiernos municipales. Mientras tanto, propone volver a “la cocina de la abuela” para mejorar la alimentación de todos los días.

Horacio Gómez, chef y vecino de Río Ceballos, opina sobre la situación gastronómica de las Sierras Chicas y pide más apoyo a los gobiernos municipales. Mientras tanto, propone volver a “la cocina de la abuela” para mejorar la alimentación de todos los días.

“Hay que convertirse en un mejor comprador, observar mejor y ponerse a buscar esas recetas fáciles y prácticas que están olvidadas en los libritos de la abuela”, recomendó el chef Horacio Gómez.
“Hay que convertirse en un mejor comprador, observar mejor y ponerse a buscar esas recetas fáciles y prácticas que están olvidadas en los libritos de la abuela”, recomendó el chef Horacio Gómez.

Por Lucía Argüello

Colaboración: Gioia Vettorello. Gonzalo Marino. 4° IENM. Micaela Salzaro. 4° IMVA.

Sin lugar a dudas, la comida y la cocina son dos aspectos fundamentales de la humanidad, desde el inicio de los tiempos. Mezcla de arte, ciencia, cultura y tradición; la cocina es un elemento que identifica a los pueblos y cambia con su desarrollo. ¿Qué dirá lo que cocinamos y lo que comemos hoy en día sobre los tiempos que corren? Sierras Chicas tampoco es un lugar ajeno a estos asuntos, ya que en los últimos años han surgido muchos espacios dedicados a la gastronomía que vecinos y turistas disfrutan cada vez más, con ofertas que van desde la tradicional pizza hasta elaborados platos gourmet.

De todo esto charló el chef Horacio Gómez en entrevista con El Milenio. A los 38 años, Gómez es todo un profesional de la gastronomía y se dedica a dar clases en Celia (escuela gastronómica cordobesa) y a realizar asesorías independientes. “La cocina para mí es un modo de vida. Me dediqué a esto porque es una profesión que no tiene tope, es absolutamente libre”, señaló el chef. Hoy Horacio Gómez vive en Río Ceballos desde hace cinco años y sus trabajos por la zona lo han llevado a conocer las particularidades del corredor serrano en materia de cocina.

Promesa desaprovechada.

“Sierras Chicas ha estado en constante crecimiento en materia de gastronomía”, afirmó el chef. “Hace cinco años, cuando me vine a vivir acá, hice un análisis de la zona. El punto de partida gourmet me lo daba Mendiolaza con dos restaurantes muy lindos que trabajan cocina regional a full. Pero para adelante era todo pizza, lomito, pizza, lomito. Por lo menos hasta que pasás la rotonda de El Cuadrado, para el lado de Salsipuedes y Agua de Oro, que ahí tenés algunas parrillas y restaurantes con cosas más elaboradas”, contó el chef cordobés y aseguró que, si bien esta situación ha cambiado, aún falta mucho por hacer.

“La zona dá para más, pero falta hacer un poco más de hincapié en asesoría, publicidad, capacitación”, señaló Gómez y destacó que en muchos casos la falta de apoyo por parte de los gobiernos municipales termina frustrando muchos emprendimientos. “Hace unos años hice un proyecto para la Municipalidad de Río Ceballos para implementar un asesoramiento, impulsar los comercios, mejorar la inversión; pero lamentablemente nunca se activó”, comentó.

“Muchos chef se cansan y se van a laburar a otro lado. La cocina gourmet es un trabajo duro, hay que acostumbrar a la zona de Sierras Chicas, hay competidores, hay gente que no te acepta. Entrás a un mercado con alquileres muy caros, con un montón de normas que te perjudican y no están adaptadas a este tipo de negocios y el municipio no te dice ‘che invertí en nuestra zona, ponete las pilas, te damos una mano, unos meses de gracia, te publicitamos’. Con un poco de trabajo podrían lograr que toda esta zona explote realmente”, se lamentó Horacio.

Para el profesional, Sierras Chicas es un lugar con mucho potencial, donde no sólo viene gente de la zona sino también turistas y clientes de la capital cordobesa que buscan el paisaje y la tranquilidad. “No es lo mismo ir a comer a Córdoba que venir acá, donde podés ver árboles, los ríos, el verde”, señaló el chef. “Hay inversores en la zona, hay buenos chef y hay gente que pide calidad, lo que falta es un poco de coordinación. Yo sigo creyendo que las Sierras Chicas son una esencia en auge. Sólo hay que apoyarlas y promocionarlas más”, aseguró.

Volver a la cocina de la abuela.

Hoy en día, la cocina y la comida han cambiado mucho con respecto a lo que eran veinte o treinta años atrás. Y esos cambios se reflejan en la vida cotidiana de todas las personas. “La verdad que hoy se cocina poco en las casas, muchas veces por una cuestión de tiempo, porque los padres trabajan y esas cosas. Pero lo cierto es que la cocina ha dejado de ser un punto de reunión dentro de cada hogar y eso es muy difícil, porque ahí se concilian muchas cosas”, explicó Gómez y señaló que ésta es una de las causas de la alimentación inadecuada que predomina en la actualidad.

“Alimentarse bien es la base de lo que sos todo el día y creo que muchas de las enfermedades que hoy están en auge tienen que ver con una mala alimentación: estrés, infartos, ACVs, celiaquía, diabetes, etc. Están desapareciendo cosas como la sopa, el guiso, el puchero, la polenta. Vos te tomás un yogurt con cereales, bárbaro. Tomate un café con leche y un pan con manteca y azúcar y vas a ver cómo te cambia la vitalidad”, explicó el especialista en cocina que se confiesa a sí mismo fanático del arroz, “uno de los alimentos más ricos y nobles del mundo”.

bigstock-Chef-decorating-a-dish-in-rest-44427328-1

“La gente gasta mucho en delivery y en cosas que no son nutritivas. Yo opino que hay que volver a la cocina de la abuela. Hay que volver a cocinar directamente, buscarle la vuelta aunque no tengamos tiempo”, señaló el cocinero y añadió algunos consejos en este sentido: convertirse en un mejor comprador, informarse, no quedarse siempre en los mismos alimentos, buscar recetas fáciles y prácticas, trabajar en equipo con la familia, incorporar las verduras pero de formas más creativas e ingeniosas, adaptar la alimentación a la actividad y a la estación, volver “a las viandas y a la fruta en la mochila”.