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Santiago Vaca Narvaja: Éxito global con perspectiva local

Santiago Vaca Narvaja formó parte de “La Sociedad de la Nieve”, producción de Netflix nominada a los Oscar y ganadora de múltiples premios, entre ellos el Goya a ‘Mejor Película’ y ‘Dirección’. Los primeros pasos del actor cordobés que se proyecta internacionalmente y su vivencia del film galardonado.

‘La Sociedad de la Nieve’ es una producción española para Netflix, protagonizada por uruguayos y argentinos bajo la dirección de Juan Antonio Bayona. La misma relata la tragedia ocurrida en Los Andes en 1972, cuando un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya, en el que viajaba un equipo de rugby con sus familiares, chocó contra la cordillera, quedando atrapados en El Valle de las Lágrimas, al límite de la frontera con Chile.

Santiago Vaca Narvaja, oriundo de Unquillo, quién fue estudiante del Instituto Educativo Nuevo Milenio de Unquillo (IENM), interpretó a Daniel Maspons, un jugador de 20 años.

Su primer casting fue el 23 de diciembre de 2020, en pandemia. “Esa fecha coincide justo con el segundo viaje en helicóptero que se hace para rescatar al grupo que quedaba de sobrevivientes, a los 8 últimos”, detalló. A partir de ahí fueron 9 meses de casting en los que poco a poco iba descubriendo de qué proyecto se trataba.

Asimismo, relató: “Tuvimos dos meses de ensayo con tres coaches actorales, con quienes íbamos trabajando la cotidianidad del personaje”. A su vez, contó que tuvieron sesiones con Pablo Vierci, autor del libro homónimo sobre el cual se basó el guión.

En tanto, para las escenas “de alta intensidad emocional” -en sus palabras- trabajaron con dos herramientas. Por un lado, se utilizaron sesiones de gong, un platillo gigante que suena y permite ingresar en una meditación profunda. Por otra parte, la respiración holotrópica es una técnica que permite inducir estados de inconsciencia.

El primer casting fue el 23 de diciembre de 2020 y Santiago desconocía de qué proyecto se trataba. Foto gentileza.

Así, se señaló que “uno llora, ríe, tiembla, grita y es realmente muy mágico”. “También teníamos dos ingredientes que eran fundamentales: el hambre y el frío, que los pasamos de verdad”, agregó.

Es que, los intérpretes debieron someterse a una estricta dieta para reflejar la pérdida de peso sufrida por los protagonistas. ”Comíamos una vez al día, volvíamos de 12 horas de trabajo y corríamos en cinta para quemar calorías”, rememoró el actor.

Todo este esfuerzo tuvo sus frutos, ya que la película no solo fue aclamada por la crítica, sino que también se ganó el cariño del público. “Me llegan muchos mensajes de gente de todo el mundo que dicen que es su peli favorita, que les cambió la vida. En tiempos muy oscuros, viene como anillo al dedo porque es una oda a la vida, al cariño y al amor de los amigos”, expresó Narvaja.


NOTA COMPLETA:

Santiago Vaca Narvaja: “Una oda al cariño y al amor de los amigos”


El Milenio: ¿Antes de hacer la película conocías el suceso de los Andes?

Santiago Vaca Narvaja: Conozco la historia pero no había visto «Viven», una película basada en otro libro diferente. En tanto, el de Pablo Vierci, se escribió cuando pasaron 20 años del accidente. Esa historia cuenta qué les pasó a estos chicos que se quedan atrapados 72 días en un lugar donde no existe la vida; ahí uno se va dando cuenta de mil millones de cosas que te hacen replantear el orden de prioridades que tenemos en la vida cotidiana.

Los involucrados tomaron otro tipo de valores, pusieron por delante otros objetivos y te das cuenta que, quizás a nivel ser humano, a nivel sociedad, estamos errados en muchas cosas.

Además, hay toda una investigación detrás y tuvimos acceso a mucha información, a entrevistas, a documentales, a sobrevivientes y a las familias de los que no volvieron. La premisa con la que se trabaja esta película desde el día uno es el compromiso y el respeto, tanto para los que volvieron como para los que no.

“Mi idea siempre es actuar en producciones cordobesas porque es mi casa y es el lugar donde me siento feliz y cómodo”, expresó Vaca Narvaja. Foto gentileza.

EM: ¿Cuál fue la escena que más te emocionó?

SVN: La película dura 144 minutos pero quedaron más de 500 horas de rodaje de material. Hay muchos momentos que fueron muy difíciles, pero hay uno que fue muy divertido de rodar que es la escena en que estoy bajando por un trineo, que fue una parte del avión, como si fuera un culipatin. Después, en otra, hay una tormenta de nieve, que fue real; había que rodar en medio de esta y se hacía muy complicado porque la nieve te entraba por todos lados. También hay partes emocionalmente complejas. Por supuesto, la primera noche, porque había que representar el shock del choque.

EM: Durante tu recorrido por el IENM, ¿Cómo sentís que ha sido tu experiencia formándote? tanto en el colegio como en Sierras Chicas.

SVN: A la institución le debo mucho. Tuve un último paso como docente que fue perfecto, pero nunca cierro las puertas. Tienen un cuerpo de enseñanza increíble, alentador, que saben potenciar siempre.

A mí me han marcado distintos profes. Tengo recuerdos de las clases de teatro que me alucinaban y que, sin darme cuenta, me condicionaron a decir que era en la actuación un lugar donde yo me sentía casi en una zona de confort.

Tampoco me olvido más de las clases de oratoria, algo que continúo utilizando. Al final la comunicación es claramente lo más preciado,la herramienta más importante que tenemos y que desarrollamos como seres humanos.

Por otro lado, las olimpiadas de filosofía me ayudaron mucho, igual que los viajes e intercambios como Italia y Brasil. También hago mucho hincapié en agradecer a Cristian Salas y Yannick Constantin (Departamento Audiovisuales Milenio) que son los que primero me formaron en el cine y me introdujeron a un mundo del que desconocía su existencia y que me conquistó.

EM: Para finalizar, ¿cuáles son tus próximos proyectos?

SVN: Mi idea siempre es poder actuar en producciones cordobesas porque es mi casa y es el lugar donde me siento feliz y cómodo. Después sucede que el oficio es tan incierto que es complejo pensar y planificar, y uno no deja de hacer casting.

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