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Por amor al pueblo

En medio de una crisis institucional que terminó con la destitución de su jefe comunal, María Wehrli, por entonces tesorera, asumió la tarea de continuar una gestión que además se encontraba en rojo económicamente. Por esta razón, decidió donar su sueldo como funcionaria al pueblo, acción que sostiene hasta el día de hoy. Este año, se postulará para seguir con su mandato.
  • Producción: Juliana Bulich y Sofía Andretich (4to IMVA). Agustín Maldonado y Hernán Klipka (4to IENM).

Villa Cerro Azul es una pequeña parada famosa en Sierras Chicas por su río con ollitas y agua cristalina, pero también es el hogar de una comunidad integrada por aproximadamente 500 vecinas y vecinos con diferentes necesidades, que transitan su vida cotidiana entre las calles de tierra del pueblo. 

En 2020, su jefe comunal electo, Andrés Data, fue desplazado de su cargo a raíz de una serie de posteos en redes sociales que hacían apología del nazismo y la dictadura. En la línea sucesoria para ocupar el cargo continuaba María Wehrli, que por entonces se desempeñaba como tesorera de la gestión. “Yo podría haber dicho que no y seguía otra persona, pero decidí asumir la responsabilidad porque amo el pueblo en donde vivo y quiero que esté lo mejor posible”, expresó en diálogo con El Milenio.

Aunque está satisfecha con su decisión, a María no le faltaban razones para dudar si aceptar el cargo o no. A sus 44 años, trabaja en el peaje con horarios rotativos y es mamá de cuatro hijos. Como si fuera poco, en aquel momento la comuna atravesaba una situación económica crítica, lo cual la llevó a tomar una decisión que sostiene hasta el día de hoy: cada mes, María dona su sueldo como funcionaria al pueblo.

En diálogo con El Milenio, Wehrli hace un repaso por su primera gestión y ya anuncia su candidatura para este año, bajo el sello de Hacemos por Córdoba. Afirma que espera con ansias continuar trabajando por su pueblo que, aunque no la vio nacer, es desde los 19 años su lugar en el mundo. 

“Fue mi forma de hacer un pequeño aporte para mejorar la economía de la comuna. Para mí no es algo raro, por suerte tengo otro trabajo y puedo permitirme hacer esto por amor al pueblo”

María Wehrli

El Milenio: ¿Cuáles eran tus principales objetivos al momento de asumir?

María Wehrli: Cuando yo asumí, la comuna tenía saldo en rojo en todos los lugares donde se puedan imaginar, no teníamos cuentas abiertas porque había muchas deudas y los empleados cobraban el sueldo en cuotas. 

Así que el principal objetivo era que los trabajadores recibieran su salario como corresponde, en un solo pago a principio de mes, y empezar a mejorar nuestra localidad. Había muchas obras por hacer, muchas cuestiones que encarar y bueno, por suerte tuve un buen equipo de trabajo que me ayudó, porque uno solo no puede hacer nada.

EM: Teniendo en cuenta que venías de una gestión que se fue en malos términos, ¿sentís que eso complicó más las cosas?

MW: Sí, porque era la misma gestión de la que yo era tesorera. Tuve que salir a poner la cara y decir: “No, mira, yo soy María Laura Wherli, el que se fue era otra persona y yo pienso distinto. Yo soy esto y vengo a hacer esto”. Es difícil por ahí en un pueblo muy chiquito, porque creen que es todo el mismo grupo.

EM: ¿Qué logros destacás en lo que va de tu gestión y qué proyectás a futuro?

MW: Los primeros días de marzo inauguramos la escuela primaria. Los chicos de Cerro Azul se tenían que trasladar a Agua de Oro o La Granja, que son localidades vecinas, para ir al colegio, entonces la escuela primaria en Cerro Azul para mí fue un sueño cumplido. 

Por estos días ya estaremos inaugurando el dispensario. Nosotros teníamos una salita como centro de salud y la gestión anterior empezó la ampliación del dispensario, una obra que pudimos terminar. Justo ayer fui a buscar un sillón odontológico, así que vamos a tener servicio de odontología que para nosotros es muy importante. 

Ahora estamos gestionando médicos. Sabemos que es un problema generalizado que no hay muchos profesionales que vayan a los lugares pequeños, no porque no quieran, sino porque económicamente no les conviene y nosotros tampoco les podemos ofrecer un sueldo como el de otras ciudades más grandes. Aun así, creo que ya estamos prontos a cumplir la inauguración del dispensario.

Dentro de lo pendiente, tenemos proyectado hacer el cordón cuneta de las calles principales, ya que tenemos calles de tierra con subidas y bajadas, por lo cual, cuando llueve, se rompe todo.

La funcionaria destaca la buena relación con el gobierno provincial, que le ha permitido avanzar en obras para la comuna. Foto gentileza.


EM: ¿De dónde viene la decisión de donar o no cobrar tu sueldo como funcionaria? 

MW: Cuando asumí mi deseo era mejorar el pueblo. Al ver que económicamente la comuna estaba en rojo y como yo ya tengo mi trabajo en la cabina del peaje de Camino de las Sierras, decidí no cobrar mi sueldo de jefa comunal. Todos me dicen «corresponde que vos lo cobres» y sí, es cierto, pero fue mi forma de hacer un pequeño aporte para mejorar la economía de la comuna. Lo que sí cobro son los viáticos para mover el auto, pero el sueldo de la comuna no.

EM: ¿Qué es lo que más valorás de tu función y cómo es tu relación con la comunidad desde que asumiste?

MW: Yo valoro el esfuerzo que hemos puesto todos y cuando hablo del equipo de trabajo, hablo también de los empleados. Nosotros somos una comuna chiquita, tenemos diez empleados y son parte del equipo porque sin ellos no funciona nada. Cuando hacemos un evento siempre están todos dispuestos a acompañarnos y trabajar juntos, entonces yo valoro eso que hemos armado y que todos estemos tirando para el mismo lado.

En cuanto a la comunidad, hay un sector que sí valora ese esfuerzo y hay otro que siempre está en la duda de por qué yo, por qué estoy ahí, por qué hago esto, etc. Tenemos una comunidad muy variada y hay muchas divisiones, me gustaría que seamos más unidos y vayamos todos por el mismo objetivo, que es mejorar nuestro pueblo.

Para mí lo importante de la gestión pública es amar lo que uno hace y pelear por lo que cree conveniente. El hecho de no cobrar el sueldo de funcionaria no debería convertirme en un bicho raro, sino que la mayoría de los políticos tendrían que pensar primero en el bienestar de la comunidad y trabajar por eso. Para mí no es algo raro, por suerte tengo otro trabajo y puedo permitirme hacer esto por amor al pueblo.

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