- Gastón Rahal y Joaquín Mora.
- 6to Año, Instituto Milenio Villa Allende.
Este jueves 29 de abril se conmemora en la República Argentina el Día del Animal en recuerdo al fallecimiento del Dr. Ignacio Lucas Albarracín, presidente de la sociedad protectora de animales. Por ese motivo, el Milenio dialogó con la encargada del refugio canino “Revivir” de Villa Allende, Liliana Guzmán para que nos cuente la opinión que tiene sobre los animales de nuestra ciudad.
Según declaraciones de Guzmán a este medio, afortunadamente la situación en la ciudad fue mejorando en los últimos años, donde no se detectaron casos de maltrato animal: “En general, en Villa Allende no hemos tenido casos de maltrato animal, salvo alguno muy puntual que hubo años atrás, y que fueron muy mediáticos”, declaró la entrevistada en referencia a los casos sucedidos primero en 2014 cuando un vecino arrastró a su mascota atada en su motocicleta y el más reciente ocurrido en 2017 donde una perrita llamada Kiara que fue brutalmente apuñalada por un recolector de basura municipal.
“Lo que sí tenemos son malas conductas de los humanos hacia los animales” sostuvo la entrevistada. Donde por ejemplo los propietarios de animales de compañía (fundamentalmente, perros) los dejan salir a la calle y esa conducta pone en riesgo a otros animales y transeúntes.
También comentó que lamentablemente se está observando con más reiteración, el trato equivocado hacia la fauna autóctona por parte de los ciudadanos. “Proliferan los llamados de vecinos de countries y barrios de la periferia, por la presencia de zorros en mal estado, con posible sarna o lastimados”
Pero el más grave error que destaca Guzmán es el trato de los vecinos que al ver a estos animales, deciden alimentarlos o jugar con ellos, “¡no son animales domésticos!”, sostuvo la encargada del refugio.
En la misma línea destacó que los animales de la fauna autóctona sufren diferentes tipos de maltratos y problemas como ser atropellados, adquirir enfermedades que antes no tenían o casos extremos donde son atados con una correa: “Esa es una conducta equivocada que se tiene que discontinuar, no intentemos domesticar zorros, corzuelas tratemos de respetar su hábitat”.
Por su parte, la encargada del refugio también sostuvo que debemos aprender a respetar la fauna porque estamos íntimamente conectados con los animales. “Tenemos que re-aprender nuestras conductas frente a los animales, si esta pandemia no nos enseña al menos eso, no habremos aprendido nada”.
“Los seres vivos estamos íntimamente conectados, cada especie en su lugar, pero todos interrelacionados y respetándonos, y cuidándonos, en tanto somos seres vivos”, destacó con firmeza Liliana.
Subrayando además, que el mundo se enfrenta a una crisis sanitaria sin precedentes provocada por enfermedades infectocontagiosas. Según datos aportados por la Organización Mundial de la Salud, se estima que el 60% del total de las enfermedades infecciosas registradas en humanos son de origen animal (zoonóticas), y que representan un 75% de las nuevas o emergentes.
“Los seres vivos estamos íntimamente conectados, cada especie en su lugar, pero todos interrelacionados y respetándonos, y cuidándonos, en tanto somos seres vivos”
Liliana Guzmán.
Finalmente, consultada por las actividades del refugio para este fin de semana, sostuvo que por la actual situación pandémica no tienen previsto realizar algún evento. No obstante, los voluntarios seguirán llevando adelante los paseos con los perros del refugio.
Vale recordar que para ser voluntario para esa tarea de pasear los perros, hay que comunicarse por mensaje directo al IG @refugiovillaallende; o al mail refugiocanino@villaallende.gov.ar
También destacó que están recibiendo donaciones para seguir manteniendo a los perros que habitan el refugio en buen estado de salud hasta que sean finalmente adoptados: “En cuanto a las donaciones, lo más útil en este momento son collares en buen estado, de todos los tamaños, y correas largas (mínimo 8 metros) para poder pasearlos y que aprendan a sentirse en libertad, pero obedeciendo las órdenes de su paseador”.
Si algún vecino tuviera alguna cucha en desuso, o un colchón de perro en buen estado (no colchones de goma espuma porque se deterioran rápidamente, y es peligroso para los animales) pueden acercarse al refugio.