- Valentina Solis y Fabricio Marques.
- Instituto Educativo Nuevo Milenio.
- Marcos Soirefman, Joaquín Cortes Funes y Tomás Sgariglia.
- Instituto Milenio Villa Allende.
Este martes 13 de abril, el Jefe de Inspectores, y director de la Guardia Urbana Municipal de Río Ceballos, Alberto Varela explicó a El Milenio que afortunadamente la situación de las fiestas clandestinas está siendo controlada gracias a las denuncias de los vecinos, pese a que las mismas se siguen realizando de forma masiva en la región.
“En este fin de semana y el fin de semana pasado ya se estuvo notando que han disminuido. Es más, este fin de semana no hemos tenido denuncias de fiesta clandestina, si música alta en algunos lugares”, manifestó.

Según la consideración del entrevistado, “tenemos que saber identificar cual es una fiesta clandestina y cuáles son fiestas de familia”, como primera medida para frenar la realización de las primera.
“Una fiesta clandestina es la que se realiza con fines de lucro, se cobra una entrada, se vende bebida y todas esas cosas que en las fiestas familiares no se hace”, precisó Varela, “el problema es cómo no se podían alquilar salones de fiesta, la gente empezó a hacerlos desde su casa”, destacó.
En este sentido, Varela sostuvo que “la denuncia puede ser anónima y se puede llamar a la comisaría para dar a conocer el lugar dónde se está realizando el evento” ya que no es importante saber quien denuncia sino a quien, para lograr la desarticulación de las fiestas. Vale recordar que las denuncias pueden efectuarse al teléfono de la comisaria de Río Ceballos; 3543 57-2946.
Es más, un informe de La Voz del Interior, destacó que en el último mes y medio la situación comenzó a tornarse preocupante para la Municipalidad de Córdoba, porque las fiestas y encuentros se llevan a cabo en lugares de difícil acceso y sin ninguna medida de seguridad sanitaria donde todo sucede a oscuras, sin conexión eléctrica habilitada y en campos o baldíos.
Sobre este punto, el inspector municipal recordó un caso ocurrido el año pasado donde se tuvo que desarticular una fiesta en calle Lavalleja donde concurrieron más de 60 jóvenes. “En aquella oportunidad, la mayoría eran de Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza, Villa Allende y hasta de Córdoba capital”, relató el entrevistado, “se les tomó los datos a todos, había seis autos particulares y cómo estaban alcoholizados no se los pudo llevar, teníamos que llamar a los padres para que los lleven”.
Finalmente, el entrevistado se mostró optimista al sostener que no cree necesario incrementar nuevas medidas restrictivas para lograr un mayor control del aumento de casos de Covid-19 en la región. “Creo que la gente va a ir tomando conciencia de la situación que hoy estamos padeciendo nosotros en Rio Ceballos, en la Argentina y el mundo”, sintetizó.
Además, el inspector municipal destacó que; “las medidas (sanitarias y/o restrictivas) serían suficientes siempre y cuando las acatemos porque no podemos estar en todos lados, no tenemos un ejército de inspectores de gendarmes y de policías para ir controlando cada uno de los que van saliendo”.