En la 9 de Julio al 1836, más precisamente en la cima del Cerro Ñu Porá y acompañando al emblemático Cristo de la ciudad de Río Ceballos, se ubicó un sitio que se volvió, con los años, parte de la historia de la localidad y la región.
Como salón de té durante el día, patio cervecero y lugar de picadas por las noches, volverá a funcionar la Confitería más querida por los rioceballenses, a través de una iniciativa privada que tiene como propulsores a Mariela Salguero, Lisandro De Loredo, Mariano Rivarola y Silvana Riccioni, quienes se dedican a la gastronomía, el marketing, la informática y el turismo.
Salguero, en diálogo con FM Sierras Chicas, comentó que la carta tendrá una identidad serrana y casera “que sorprenderá a todos”. Además, valoró el papel del municipio para mejorar el acceso por la calle principal.
La propuesta de remodelación contempló la recuperación del cartel que desde lejos advierte la presencia del establecimiento, conservando el diseño original, pero reemplazando la luminaria por artefactos leds.