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China 2019: el sueño argentino continúa

En un partido brillante, la Selección Argentina venció a Serbia por 97 a 87 y se clasificó a la semifinal del Mundial de Baloncesto.

En un partido brillante, la Selección Argentina venció a Serbia por 97 a 87 y se clasificó a la semifinal del Mundial de Baloncesto.

Lo de este equipo argentino de básquet ya no sorprende, pero sigue despertando orgullo y admiración en sus fanáticos y respeto en sus rivales. Es que la Selección pasó de prometer a cumplir y pase lo que pase en la próxima instancia, ya es destacable su actualidad.

El equipo fue consolidándose a lo largo del torneo y si bien, no perdió ningún partido, su nivel fue de menor a mayor de forma contundente no por haber tenido un rendimiento bajo en el inicio del torneo, sino por la lógica complejidad que planteaba enfrentar a rivales más fuertes. Por eso puede decirse que, tras este triunfo tan importante ante Serbia, estamos ante el pico de rendimiento más alto del equipo en el torneo. A aprovecharlo, pero también a disfrutarlo.

Aunque se cuenta con la experiencia de jugadores muy importantes como Luis Scola (el último sobreviviente de la tan recordada Generación Dorada) y Facundo Campazzo, esta selección fue abastecida por pilares del básquet del país como Gabriel Deck, Máximo Fjellerup y Agustín Caffaro. Valoremos lo nuestro para potenciarlo.

Tras la victoria ante Polonia ya se había obtenido la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio del año que viene y al equipo le quedaba una pregunta bien acentuada en la cabeza, que sería motor de exigencia y de ambición, “Si llegué hasta acá, ¿por qué no ir por más?”.

En Argentina, donde hay tanta diferencia en cuanto a popularidad y por tanto a difusión, a espacio en los medios y a sustentos económicos, entre el fútbol y los demás deportes, se debe valorar lo que está consiguiendo este seleccionado, y ojalá desemboque en una mayor atención al básquet argentino.

El partido. Tras una exitosa fase de grupos, Argentina llegó a cuartos de final después de haber vencido a Venezuela y a Polonia, dos rivales exigentes. Pero Serbia era diferente, es una potencia a nivel mundial que la Selección supo neutralizar mediante una defensa asfixiante y una precisión destacable en sus lanzamientos en momentos importantes del partido.

La selección supo neutralizar mediante una defensa asfixiante (Foto cortesía Infobae)

Para ganarle a Serbia se necesitaba jugar un partido casi perfecto, y Argentina lo hizo. Con 20 puntos, Luis Scola fue el goleador hoy, pero el equipo de Hernández tuvo al base cordobés Facundo Campazzo como su gran figura, quien concretó 18 puntos, 12 asistencias y 6 rebotes.

El primer tiempo (54 a 49) terminó con una diferencia de cinco puntos a favor de la Argentina, que pasó los últimos dos minutos con el cinturón de seguridad puesto ya que tenía a varios jugadores cargados con dos infracciones o más (Scola y Delía con dos y Gallizzi con tres, por ejemplo).

El segundo tiempo estuvo marcado por una Argentina que siempre fue regulando su ventaja sin perder el eje. Durante el tercer cuarto, fueron importantes los aportes de José Vildoza y de Patricio Garino desde la línea de triples para sostener la ventaja y así llegar al final del cuarto con una mínima ventaja (68 a 67). En el último cuarto el rival se cargó con las cinco faltas reglamentarias muy pronto, lo que permitió a la Argentina jugar con un poco más de libertad. El sacrificio de Campazzo y de Scola fue determinante para marcar la diferencia cuando la pelota quemaba en las manos.

Este equipo nos viene acostumbrando a jugar con astucia y valentía. Quizás nos subestimaron, como sugirió Campazzo, pero Argentina ya demostró que no fue a China solo para participar del Mundial, sino que está compitiendo en serio. Este 97 a 87 ante Serbia es la expresión más clara de eso.

Lo que viene. Nunca más olvidaremos lo que está consiguiendo este equipo en el Mundial. De la mano de jugadores ya consolidados como Luis Scola, quien alcanzó el récord mundial de partidos disputados en Copas del Mundo con 39, los jugadores nos invitan a soñar con llegar aún más alto y lograr mirar de frente a los mejores del mundo.

Patricio Garino expresó en TyC Sports: “Lo más grande que tiene este equipo es el amor propio”

Tras el final del partido y con una emoción que es difícil no compartir, Patricio Garino expresó en TyC Sports: “Lo más grande que tiene este equipo es el amor propio, creer en uno mismo y en el equipo. Respetamos a todo, pero no vamos a permitir que nadie nos pase por arriba. Vinimos a ganar y lo demostramos con todas las letras”. Esa es la consigna.

Es que realmente emociona ver a este equipo: la entrega, la valentía para defender como una manada de leones hambrientos, la capacidad para neutralizar al rival y para sobreponerse de situaciones adversas, los recursos y las variantes en las transiciones defensa-ataque son todas cualidades que lo llevaron hasta el privilegiado lugar en el que hoy se encuentra.

Hoy, todo es alegría pero se nota claramente en los jugadores (en sus declaraciones como mínimo) el compromiso ante lo que les espera, pues los desafíos se agrandan a medida que va avanzando el torneo. En este sentido, mañana a las ocho de la mañana Francia y Estados Unidos se enfrentarán en un encuentro que se presume, será muy parejo. El ganador será nuestro rival en semis.

En Beijing las semis. Mientras que del otro lado del cuadro España (quien venció a Polonia por 90 a 78) ya espera por Australia o República Checa.

Sea Francia o Estados Unidos nuestro rival en semis, de ese partido que se jugará el viernes a las ocho de la mañana en Beijing será importante que los jugadores sigan disfrutando, porque este equipo parece divertirse en cancha. Y a eso no se lo roba ni siquiera una derrota contundente. La mesa para el viernes está servida.