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Primavera: ¿Alegría o alergia?

Llega la primavera y con ella las enfermedades propias de la estación.
  • Nazarena Villar y Renata Molina 4to “A”, IENM
  • periodico@elmilenio.info 

[dropcap]L[/dropcap]lega la primavera y con ella las enfermedades propias de la estación. Estas ocurren por los cambios bruscos de temperatura y porque las células de defensa de nuestro cuerpo se activan de manera exagerada, desencadenado una gran cantidad de infecciones.

Un  factor que define que algunas personas sean más propensas que otras a padecer alergias es la predisposición genética. El antecedente familiar juega un rol muy importante.

Enfermedades y síntomas

Estas molestias pueden ir desde simples problemas digestivos, infecciones en la piel, deshidratación, catarros, alergias y lesiones, hasta enfermedades crónicas degenerativas que habitualmente afectan a niños, jóvenes y ancianos. Las más comunes son la faringitis, la amigdalitis, el asma, la rinitis, entre otras. La mayoría de estas enfermedades son cíclicas, es decir que se presentan de manera recurrente en las mismas fechas y en ciertas estaciones.

Los síntomas generalmente son estornudos, picores, náuseas, dificultades para respirar y tos. Además los medicamentos de tipo antihistamínicos producen efectos secundarios  tales como cansancio, somnolencia, dolores musculares, aumento o disminución de apetito y otras molestias. Para evitar la aparición de estas patologías, los expertos aconsejan llevar una dieta saludable, lavar bien los alimentos y mantener una higiene personal adecuada.

Rinitis, una afección común

Uno de cada cinco argentinos padece rinitis alérgica. Esta es causada mayormente por el polen que se encuentra en árboles como el álamo, arce, fresno, tilo y plátano, liberado en esta época del año y quedando suspendido en el aire, adhiriéndose a la mucosa nasal y a la garganta. Los síntomas producidos por esta condición se presentan generalmente durante dos o más días.

Prevención

Formas de evitar esta enfermedad:

  • -Reducir el polvo en el hogar.
  • -No realizar actividades al aire libre.
  • -Controlar el moho en espacios interiores y exteriores.
  • -En el caso de tener mascotas, cambiar el lugar donde duermen y comen.
  • -Evitar la exposición al polen de las plantas.